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En libertad bajo fianza la turista española retenida en Cancún

Ana María Ríos ha sido exculpada del cargo de posesión de un detonador del Ejército de México, pero no puede salir del país al seguir acusada de tenencia de balas y cartuchos

Ana María Ríos, sonriente junto a su marido tras abandonar la cárcel de Cancún.
Ana María Ríos, sonriente junto a su marido tras abandonar la cárcel de Cancún.EFE

La turista española Ana María Ríos Bemposta ha abandonado hoy la cárcel de Cancún después de permanecer en ella una semana al ser desestimado el cargo más grave que había en su contra, el de posesión de un detonador de uso exclusivo del Ejército mexicano, y tras depositar una fianza de 22.000 pesos (unos 1.500 euros). Sin embargo, el calvario legal de la joven pontevedresa aún no ha terminado. No puede salir de México porque sigue acusada de tenencia de balas y cartuchos.

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Ana María Ríos Bemposta, de 26 años, no ha hecho declaraciones al abandonar el penal en compañía del cónsul general de España en México, Herminio Morales, del honorario en Cancún, Javier Marañón, de su madre, Gloria Bemposta, y de su esposo, Marcos Dasilva. Los familiares de la joven se han alojado estos días en el hotel Oasis América, al que podría haber sido trasladada Ríos Bemposta.

Hasta hace unas horas, esta peluquera de Pontevedra era considerada "presunta responsable" de violar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos en la modalidad de posesión de cartuchos y artificios de guerra del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos. Sin embargo, el titular del Juzgado Segundo del distrito de Cancún, Alfonso García Sans, analizó el material encontrado en la maleta de la joven, especialmente el encendedor EM-1 Expal para detonar explosivos, y concluyó que el artefacto no corresponde con los de uso militar.

Esta decisión, así como los tres peritajes exculpatorios que presentó la defensa el pasado viernes, han permitido la puesta en libertad bajo fianza de Ríos Bemposta.

Prosigue el calvario legal

Pero su libertad está condicionada, ya que por el momento no puede salir de México, ha explicado a los periodistas Javier Marañón, quien ha apuntado que hay satisfacción pero "sigue su proceso, sigue a disposición del juez". Ríos Bemposta continúa en calidad de "inculpada" por la tenencia de balas y cartuchos en su equipaje, por lo que podría ser formalmente procesada por el titular del Juzgado Segundo del distrito de Cancún. "Mañana tiene que ver al juez", ha detallado el cónsul honorario de España en Cancún, quien ha agradecido a las autoridades españolas y a las del Estado de Quintana Roo y del municipio de Benito Juárez, donde se encuentra Cancún, el apoyo que están brindando a la joven en este complicado caso.

Marañón ha considerado muy positivo que Ana María Ríos "duerma con su marido, que esté con su gente" en las próximas horas antes de que continúen las diligencias debidas. La misma fuente ha recordado que "ella se considera absolutamente inocente" y se ha mostrado confiado en que el caso avance como lo ha hecho hasta ahora, con resoluciones favorables para la turista española.

La imagen de Cancún en España

La joven fue detenida en Cancún el domingo 8 de octubre cuando se disponía a viajar de regreso a España después de pasar la luna de miel con su marido. La policía dijo haber encontrado un detonador de explosivos y unas balas y unos cartuchos en su maleta. La mujer habría sido víctima de un montaje de alguna banda para distraer la vigilancia policial en el aeropuerto y así poder colar droga u otra mercancía prohibida. Los familiares de la joven peluquera han defendido en todo momento su inocencia.

Desde el 11 de octubre, la madre de Ana María Ríos ha estado acompañando a su hija, lo que ha contribuido a que mejorase su estado anímico. En ningún momento ha estado la joven pontevedresa con el resto de los reos ya que se le permitió quedarse en la enfermería hasta que hubiera avances claros sobre el caso, que amenaza con empañar la imagen de Cancún en España, pese a que el Gobierno de México considera lo ocurrido un hecho aislado.

El pasado viernes el panorama de Ríos Bemposta comenzó a despejarse al aparecer contradicciones en sus declaraciones ante el juez de un agente de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de una empleada de una empresa de seguridad encargada de la máquina de rayos X.

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