Todos los cadáveres del Yak-42 examinados por forenses españoles estaban mal identificados

Las pruebas de ADN realizadas en España a los familiares de las víctimas del accidente del YAK-42 confirman que, como se sabía, hubo errores en la identificación de muchos de los 62 militares fallecidos en ese siniestro, 30 concretamente. Además, estos análisis demuestran que el equipo médico español que se desplazó a Turquía para identificar a los militares nada más producirse el accidente no acertó a identificar a una sola de las víctimas. Los 30 errores detectados corresponden a los 30 cadáveres que analizaron los forenses militares españoles.

Así lo ha anunciado esta tarde el abogado de la Asociación de Familias de Víctimas del Yak, Carlos Ripollés, que ha añadido que el Ministerio de Defensa ha remitido esta mañana los análisis practicados en el Instituto Nacional de Toxicología durante estos dos últimos meses a 56 familias de los 62 fallecidos. Los análisis realizados en España se hicieron después de familiares de 39 de las víctimas viajaran a Turquía para someterse a pruebas similares. En aquella ocasión, las pruebas realizadas por el Instituto de Toxicología de Estambul, que cotejaron los restos de 39 militares con las muestras de sus familiares, concluyeron que al menos 22 cadáveres fueron mal identificados.

A raíz de esta información 56 familiares de otras tantas víctimas, una muestra mucho más amplia, se sometieron a pruebas de ADN en España. Los resultados son similares: casi la mitad de las identificaciones fueron erróneas. Además, Ripollés ha desvelado que las 30 identificaciones erróneas corresponden justamente a los 30 cadáveres que identificaron en primera instancia los forenses españoles enviados a Turquía tras el accidente. El resto fueron identificados por forenses turcos.

Según manifestó Ripollés, la confirmación de que 30 de los cuerpos entregados a las familias de los militares muertos eran erróneos era una cuestión prevista por todos y ahora esos fallos en la identificación demuestran científicamente sus denuncias. Tras concretar que los resultados de las pruebas de ADN son información privada y confidencial, Ripollés ha anunciado que la Asociación los pondrá a disposición de la Audiencia Nacional, que el pasado 15 de julio se declaró competente para investigar el caso.

El presidente de esta Asociación considera que estos resultados constatan que tenían razón las denuncias efectuadas por las familias de las víctimas de la tragedia aérea y que con ellos se cierra el círculo de la localización e identificación de los cadáveres. "Las responsabilidades militares están perfectamente depuradas", ha dicho Ripollés, pero "ahora quedan las responsabilidades jurídicas, en manos de la Audiencia Nacional, que aplicará el peso de la ley".

El pasado 9 de julio, el Gobierno acordó el pase a la reserva de dos generales implicados en las irregularidades del caso Yak-42: el general médico de División Vicente Navarro y el general del Ejército del Aire José Antonio Beltrán, que firmaron la identificación de los cadáveres.