La mancha principal del 'Prestige' se encuentra ya a 400 kilómetros de las costas francesas

Pese a que siguen llegando restos del fuel vertido por el Prestige a la costa gallega -hoy se han avistado nuevas manchas en Muxia y Corcubión (Costa da Morte)- la mancha principal sigue su camino hacia Francia empujada por los vientos del suroeste y se encuentra ya a 400 kilómetros de las costas galas, según la Prefectura Marítima del Atlántico en Brest (noroeste del país).

Ese bloque de placas de fuel, formado por unas 200 manchas de entre 2 y 15 metros de diámetro, se desplazaban este mediodía a una velocidad de 1,2 kilómetros por hora en dirección este-noreste, según un comunicado de la Prefectura. Las inspecciones aéreas realizadas hoy en el área han localizado el vertido "en un rectángulo en el límite de la zona de responsabilidad francesa con las aguas españolas".

No obstante, las autoridades marítimas francesas indican que, "dadas las incertidumbres vinculadas en particular a los factores meteorológicos, la dirección de la lucha (contra la contaminación) debe seguir bajo control español". Las malas condiciones en el mar, con vientos de hasta 90 kilómetros por hora y olas de más de seis metros de altura, han impedido un día más que los barcos franceses que succionan la mancha pudieran operar hoy.

150 toneladas al día

En Galicia, la tregua ofrecida por los vientos del suroeste no impide la aparición de nuevas manchas procedentes de los tanques del petrolero, hundido a más de 3.500 metros de profundidad. Los barcos gallegos han avistado nuevas manchas en la Costa da Morte, en concreto en las playas de Muxia y Corcubión. En Muxía preocupa el olor a petróleo fresco que desprenden las manchas, ya que esto significa que viene directamente de los tanques del buque hundido.

Al contrario que el Gobierno español, que asegura que el sellado de las grietas ha hecho disminuir significativamente la cantidad de fuel derramado por el Prestige, el Instituto Oceanográfico Portugués estima que el escape asciende a 150 toneladas al día, 25 más que las fijadas hasta el momento por el Gobierno español. Esta institución advirtió desde el primer día del hundimiento de que el Prestige perdía hidrocarburo, algo que España no aceptó hasta más de una semana después.