Zapatero considera que reinstaurar la reválida es volver a un "modelo reaccionario y feudal"

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha arremetido con dureza contra la futura Ley de Universidades del Gobierno, que a su juicio "intenta restaurar un modelo educativo claramente reaccionario", con la vuelta "al modelo de 1954 con la reválida".

A su juicio, la supresion de la Selectividad dará pie a "una jungla", porque "cada universidad decidirá si hay una prueba de acceso y qué prueba", y "habrá 200.000 estudiantes en septiembre danzando por las facultades de España para ver cómo pueden acceder".

Por ello, la citada reforma es "volver a un modelo feudal" y "un golpe duro a la educación pública y un aliento a las universidades privadas y al elitismo", ha añadido el secretario general del PSOE, que ha apostado por "un criterio universal de acceso" a la universidad.

El secretario general del PSOE ha augurado que si finalmente la reforma se consuma en 2003 "duraría unos pocos meses, porque la nueva mayoría tendría como uno de sus principales objetivos anularla", al considerar la educación "un instrumento de igualdad social y de progreso".

Además, el líder socialista ha criticado a la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, que "hizo el anuncio en un foro inadecuado", ya que el Parlamento "es el sitio en donde se deben plantear las reformas", y esto "es grave desde el punto de vista formal".

El líder del PSOE ha añadido que "anteayer se presentó una pregunta en el Parlamento sobre este asunto y la ministra no anunció lo que tenía preparado para ayer", y ha censurado "la premisa falsa que dice que, a más estudiantes universitarios, menos calidad de la educación".

El dirigente socialista ha recordado que, desde 1982, España "ha multiplicado por siete" su presencia investigadora en el mundo, y ha pedido mayores inversiones en este capítulo, ya que "la Unión Europea dice que dedicamos poco gasto público a universidades e investigación".

"Los mejores países son aquellos con un gran número de ciudadanos bien formados", según Rodríguez Zapatero, que ha destacado además los "perjuicios" para los estudiantes que supondrá el modelo planteado por el Gobierno, al "jugarse el título de grado medio en un acto", en referencia a la reválida.

Por último, Zapatero ha subrayado que el Gobierno "ya reformó la selectividad hace un año", por lo que la nueva reforma "demuestra una falta de proyecto", y ha pedido al presidente, José María Aznar, "que dedique más dinero a la universidad y la investigación y no ponga patas arriba el sistema".

Acceso más fácil a la Universidad, según Del Castillo

Por su parte, la ministra de Educación, Pilar del Castillo, ha asegurado que, con la nueva ley universitaria, la gran mayoría de alumnos podrá estudiar su carrera preferida , puesto que, al haber disponibilidad de plazas en casi todos los centros, las universidades no se dedicarán a poner "obstáculos" a la admisión de estudiantes.

Del Castillo ha declarado que "el acceso al centro universitarios deseado por el alumno será por lo general fácil", pero ha indicado como excepción determinadas carreras en las que la demanda de matrícula es mayor, como las ingenierías técnicas o Medicina.

"Las universidades facilitarán el tener estudiantes. A nadie le cabe pensar que van a hacer todo lo imposible y poner todos los obstáculos para no tener estudiantes, cuando empieza a haber falta de ellos", ha afirmado la ministra, respondiendo así a las opiniones de algunas organizaciones , que han dicho que el nuevo sistema de acceso a la universidad será una carrera de obstáculos.

Révalida del Bachillerato

La eliminación de la prueba de la selectividad, un sistema con 30 años de historia, se producirá presumiblemente en el curso 2003-2004. El borrador de la nueva Ley de Universidades no elimina las pruebas de acceso de los estudiantes, sino que traslada la responsabilidad sobre ellas a las universidades. Además, la ministra no ha descartado que además de esta prueba los alumnos tengan que superar una reválida al final del bachillerato

La nueva normativa -que modifica la Ley de Reforma Universitaria (LRU), de 1983-, fue presentada ayer por Pilar del Castillo ante el pleno del Consejo de Universidades. Las líneas principales del proyecto incluyen además cambios relevantes relacionados con el profesorado y los órganos de Gobierno de las universidades.

El anteproyecto se debatirá en las próximas semanas en distintas comisiones de Consejo de Universidades (integrado por los rectores y representantes de las comunidades autónomas). Posteriormente se llevará un texto más articulado a un nuevo pleno de este órgano y el ministerio recogerá las observaciones de sus representantes.

Antes del verano será presentado el documento definitivo al Consejo de Estado y al Consejo de Ministros y posteriormente al Congreso de la Diputados. La discusión parlamentaria comenzará en septiembre y la previsión es que esta tramitación dure como máximo un año (hasta mediados de 2002).

Posteriormente se dará un plazo presumiblemente de otro año a las universidades para que organicen sus sistemas de acceso (hasta 2003). La última prueba de selectividad sería entonces la del curso 2002-2003.

Principales medidas de la ley

• Pruebas de acceso por universidades. Las universidades escogerán a sus estudiantes, según los criterios que ellas mismas establezcan 'respetando los principios de igualdad, mérito y capacidad', según el Gobierno. Los alumnos que quieran tener la oportunidad de entrar en varios centros deberán examinarse en cada uno de ellos o presentar una solicitud en el caso de que no haya límite de plazas. Según el ministerio, con este sistema, los alumnos podrán ponerse en contacto con las universidades durante el bachillerato e incluso remitirles su expediente académico en los cursos anteriores.

Las pruebas por centros seguirán presentando problemas en la carreras con más demanda, que es lo mismo que ocurre actualmente con la selectividad. En las titulaciones muy solicitadas -como Ingeniería de Telecomunicaciones y Medicina, por ejemplo- seguirá habiendo un cupo de plazas. Una de las incógnitas no resueltas aún es qué pasará con los alumnos que hagan la prueba de acceso para una carrera determinada de una universidad y no consigan una plaza. Una posibilidad sería que las universidades firmaran convenios que permitieran homologar las pruebas realizadas en cada una.

• Elección del rector. Los rectores serán elegidos por sufragio universal ponderado. Votarán -tras una campaña electoral de los candidatos- estudiantes, profesores y personal administrativo y de servicios de su universidad, aunque se valorará más el voto del profesorado. Actualmente, el rector es elegido por los miembros del claustro y también tienen una ponderación mayor los votos de los representantes del profesorado (60% como mínimo).

• Selección del profesorado. Se modifica el proceso de selección del profesorado universitario para incluir una habilitación estatal -y no por universidades, como se hace ahora- para acceder a una plaza de titular o de catedrático. El tribunal estará formado por siete miembros elegidos por sorteo entre los profesores funcionarios de toda España.

• Nuevas figuras de docentes. Se establecen dos nuevas figuras de profesores no funcionarios: el ayudante doctor y el profesor contratado doctor. El ayudante doctor podrá ser contratado por una universidad por un máximo de cuatro años y pero para serlo no pueden haber estado vinculados en los últimos dos años a ese centro. El profesor contratado doctor debe acreditar dos años de actividad posdoctoral docente o investigadora y hayan recibido una evaluación externa positiva. Se flexibiliza además la figura del ayudante no doctor porque podrá permanecer el doble de años en esta categoría (hasta cuatro años antes de defender la tesis doctoral, actualmente son dos).

• Órganos de Gobierno. Se crea un nuevo órgano: el Consejo de Gobierno, presidido por el rector. Según la ministra 'el gobierno de la universidad corresponderá en esencia al Consejo de Gobierno, quien con su Consejjo de Dirección llevará la dirección y gestión ordinaria. La representación y control serán ejercidos por el claustro, el Consejo Social y una Junta Consultiva. Dos tercios de los miembros del Consejo de Gobierno serán de la comunidad universitaria y otro tercio serán miembros no académicos del Consejo Social.

Los consejos sociales mantendrán la representación y las funciones que tienen actualmente. Los estudiantes estarán representados sólo en los órganos de representación pero no en los de gobierno. Estarán en el claustro, y no en el Consejo de Gobierno, que sustituye a la actual Junta de Gobierno en algunas funciones y en la que sí están representados ahora los alumnos.

• Agencia de Evaluación. Se creará una Agencia de Evaluación y Calidad de las Universidades a cuya valoración se presentarán de forma voluntaria las universidades.