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Brócoli con crema de frutos secos

En esta receta servimos los floretes de brócoli o bimi al vapor, sobre una crema preparada con las partes menos estéticas pero igual de sabrosas de la verdura.

Terminemos con la absurda demonización del brócoli, por favor y gracias
Terminemos con la absurda demonización del brócoli, por favor y graciasALFONSO D. MARTÍN
Alfonso D. Martín

El brócoli es la verdura más demonizada en la cultura popular simplemente por el hecho de seguir la corriente al meme, porque en realidad es crujiente, estética y -bien cocinada- muy rica; pero sobre esto ya tenéis un fantástico vídeo y artículo en el que nuestro líder supremo Mikel López Iturriaga se acerca al restaurante Cruix para otorgarnos el beneficio del conocimiento.

Esta receta se basa, principalmente, en aprovechar una buena materia prima: acercaos al mercado más cercano y dejaos aconsejar. Con esto no quiero decir que compréis producto ecológico -cuya es más que cuestionable a día de hoy-, pero sí que peleéis un poco por conocer de dónde viene lo que compráis y en qué condiciones.

El siguiente punto importante de esta receta es levadura nutricional: más allá de los bulos que la etiquetan como superalimento, algo muy característico de este producto es que aporta un aroma que recuerda a los productos de fermentación láctica -gracias al hongo Saccharomyces cerevisiae-, por lo que se ha convertido en uno de los ingredientes principales en la elaboración de quesos veganos fermentados (y en un potenciador del sabor que sirve tanto para animar unas palomitas sin añadirles sal como para ensaladas o cremas).

Usé broccolini o bimi porque lo tenía en casa, pero se puede sustituir perfectamente por más brócoli sin perder nada por el camino. Los frutos secos que podéis añadir a la crema son totalmente libres, pero es cierto que cada uno tiene su qué: el contenido graso de anacardos y cacahuetes mejoran mucho más la textura de la crema que si usáramos nueces o almendras, por ejemplo, y los pistachos van genial pero cuestan un par de riñones, así que ajustadlo a vuestras necesidades y gustos. Para rematar, solo os pido que uséis un buen aceite de oliva virgen extra, ya que queremos que esté presente tanto su sabor como su aroma.

Dificultad: La -poca- de encontrar la levadura nutricional (a la venta en supermercados, tiendas bio y de dietética, tiendas a granel…).

Ingredientes

Para 2 personas

  • 80 g de anacardos, cacahuetes, nueces o pistachos
  • 250 g de brócoli para la crema
  • 125 g de broccolini o brócoli
  • Levadura nutricional al gusto
  • 1 cucharadita de curry en polvo
  • 1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo
  • El zumo de un limón (mitad para la crema y mitad para emplatar)
  • Agua de la cocción del brócoli
  • Pimienta negra al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra de sabor potente
  • Sal al gusto

Instrucciones

1.
Poner en remojo los frutos secos la noche anterior a hacer la receta. También podemos dejarlos en agua muy caliente -a punto de hervir- durante 30 minutos para ablandarlos. Conservar el agua.
2.
Blanquear el brócoli y el broccolini en el agua de los frutos secos un minuto y 30 segundos aproximadamente. Retirar a un cuenco de agua fría para cortar la cocción.
3.
Triturar los frutos secos y los 250 g de brócoli para la crema con una cucharada de levadura nutricional, el curry, la cúrcuma, el zumo de medio limón y la sal. Añadir poco a poco el agua de la cocción hasta conseguir la textura deseada y corregir de sazón (si se quiere, añadiendo un poco más de levadura).
4.
Saltear a fuego fuerte el broccolini o brócoli restante con una pizca de aceite y sal para marcarlos.
5.
Servir la crema con el broccolini o brócoli encima. Añadir un buen chorro de aceite de oliva, pimienta negra, sal en escamas y un poco más de zumo de limón.

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Sobre la firma

Alfonso D. Martín
Es cocinero, asesor gastronómico y fetichista de especias y fermentados. De pequeño gateaba al bar de al lado de casa para pedir un huevo duro y después empezó a tener dolor abdominal continuo por echarle picante a todo a escondidas de su madre. Si profanar recetas clásicas fuese un pecado, ya habría pasado los nueve círculos del Infierno de Dante.

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