El misterio de los exámenes de Selectividad anulados por la UNED en Seattle: “Los chavales están hundidos”

Un grupo de 81 familias con estudiantes españoles que cursan segundo de bachillerato en EE UU y Canadá van a emprender acciones legales contra la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) por su decisión de anular por “incidencias técnicas” las Pruebas de Competencias Específicas (PCE) —equivalente a la EVAU para alumnos que residen en el extranjero— que rindieron sus hijos en Seattle entre el 7 y el 9 de junio. La universidad a distancia les comunicó en primera instancia que debían repetir los exámenes entre este miércoles 14 y el viernes, pero en un nuevo correo enviado con solo 24 horas de antelación cambió las fechas y les indicó que las pruebas se van a celebrar los días 15 y 16 de junio.

La mayoría de los estudiantes ha decidido no acudir este miércoles a Seattle para examinarse por segunda vez: “Es inviable. El desorden es total”, afirma Antonio Moreno, padre de una alumna. Javier L. tiene a su hijo a dos horas de viaje de la ciudad americana y tampoco se presentará a la cita: “Nos encontramos en una situación de indefensión e impotencia total. Nadie nos ha dado una explicación de lo ocurrido. No sabemos si los exámenes se han perdido. Los chavales están hundidos y ven en peligro su acceso a la universidad”, afirma.

La UNED envió un mail a las familias la tarde del domingo, en el que informaba de que las pruebas de la EVAU internacional llevadas a cabo en su aula de Seattle (EE UU) quedaban invalidadas: “Nos entristece informar de que los exámenes PCE han sido anulados debido a incidencias técnicas […] Lamentamos profundamente los inconvenientes causados por esta incidencia técnica ajena a nuestro control […] Para remediar esta situación, se les convoca a repetir los exámenes del miércoles 14 al viernes 16 de junio en el centro o aula de la UNED más cercanos”. Este fue el primer mensaje recibido por las familias. Ante el descontento generado, la UNED les anunció que tendrá en cuenta las circunstancias personales y ofrecerá una solución individual a los 81 alumnos que tendrán que repetir la prueba. Algunos de los estudiantes afectados tuvieron que desplazarse a Seattle desde Canadá o desde ciudades estadounidenses tras cuatro horas de vuelo.

Las familias afectadas no han conseguido ponerse en contacto con ningún directivo de la UNED, asegura Javier L., quien lamenta que “nadie con capacidad ejecutiva” de esta institución académica los haya atendido personalmente: “Nadie nos ha dado una explicación o una solución”, se queja. “En medio de la confusión, a algunos padres les dijeron que fue un problema de digitalización; en otros casos, que se habían perdido los exámenes. Es una chapuza alucinante”, añade. La universidad se remite al correo electrónico en el que los emplazan a “rellenar un formulario” para repetir las pruebas.

En primera instancia, citaron a los estudiantes entre el 14 y 16 de junio, pero en otra comunicación les ofrecen la posibilidad de hacerlo entre el 3 y el 5 de julio en “un lugar lo más cercano posible del lugar de residencia del estudiante” en EE UU o incluso en España, asegura el padre de un joven vasco implicado. Las familias temen que la publicación de las calificaciones no se haga antes del 10 de julio, fecha límite para preinscribirse en las universidades públicas españolas. “Los chavales se están jugando su futuro y su entrada en la universidad”, protesta Javier L.

El martes, un día antes de la nueva fecha para rendir los exámenes, la UNED difundió una nota en la que explica la “incidencia técnica” que motivó la invalidez de las pruebas hechas en la sede americana: “Es un error en la compleja aplicación informática que distribuye los exámenes para cada centro y que provocó que los exámenes entregados a los estudiantes no fueran los que les correspondían”. Este error ha puesto en “riesgo”, según la universidad a distancia, “la fiabilidad, la objetividad y el rigor que caracterizan a las pruebas de la UNED”, asegura la institución en un comunicado.

El descontento ha unido a las familias en una plataforma que ya ha iniciado este miércoles los trámites para poner el caso en manos de un despacho de abogados e interponer una demanda colectiva por los daños “psicológicos y económicos” que esta situación les está generando. “Nos sentimos ninguneados”, dice Javier L, quien asegura que ya son cerca de 60 los afectados dispuestos a acudir a los tribunales. Antes de dar este paso, las familias enviaron un escrito al rector de la UNED, Ricardo Mairal, y a la Defensora del Estudiante de esta institución, María Fernanda Moretón Sanz. En él, exigen que “se mantenga la validez de las pruebas” y se busquen “soluciones alternativas” que no impliquen la anulación de los exámenes y se reparen “todos los efectos secundarios indeseados” que están soportando.

En la carta dirigida al rector, recuerdan que entre los estudiantes afectados hay jóvenes que han pasado este curso mejorando su nivel de inglés en Canadá y otros que se han desplazado desde otros Estados de EE UU e incluso desde otros países para rendir las pruebas en Seattle (en la costa oeste, en el norte del país). “En todos los casos ha supuesto una inversión considerable de tiempo, dinero y esfuerzo el desplazarse a Seattle para realizar estas pruebas”. Y aseguran que el mail de la UNED en el que les comunicaban que los exámenes han sido anulados resultó “devastador” .

“Nos encontramos totalmente confundidos y sin saber qué hacer para resolver este problema”, dicen en la misiva. Javier L. sostiene que hay casos en los que es “materialmente imposible” que vuelvan a presentarse a las pruebas. “Muchos tienen 17 años y en EE UU no pueden viajar solos en avión, coger un taxi o reservar un hotel. Necesitan un acompañante. Algunas familias han gastado mucho dinero, hasta 4.000 euros, para trasladarse desde España y estar con sus hijos en estas pruebas. En otros casos, las familias americanas han pedido días festivos para acompañarlos a Seattle”.

Las familias comunican a los responsables de la UNED las “implicaciones económicas” que conlleva la repetición de las pruebas, además de los “daños psicológicos a los estudiantes porque están en inferioridad de condiciones frente al resto de alumnos”. Esgrimen que hay una “imposibilidad logística” para contratar vuelos y hoteles en tan poco tiempo para acudir a rendir las pruebas de nuevo. “Los alumnos no deben sufrir las consecuencias de un problema técnico de la UNED”, argumentan. Y añaden: “Es inviable encontrar una persona responsable mayor de 21 años” que asuma la responsabilidad de acompañar a estos estudiantes.

La hija de Antonio Moreno tuvo que viajar a Seattle con una persona de la familia que la acoge en el Estado de Washington. “Casi cuatro horas en coche de ida y otras tantas de vuelta para hacer 400 kilómetros. ¿Tiene que hacer de nuevo los exámenes? Las pruebas son hoy y no han comunicado los horarios. Es imposible repetir esta semana. Es un absoluto despropósito”, comenta este padre, quien asegura estar dispuesto a sumarse a la denuncia colectiva contra la UNED.

Moreno ha aconsejado a su hija que no acuda este miércoles a la repetición de las pruebas en Seattle. La otra opción que ofrece la universidad a distancia es examinar a estos estudiantes entre el 3 y el 5 de julio en EE UU o en España: “En esas fechas vamos con la lengua fuera, con muy poco tiempo para hacer la preinscripción. Estos jóvenes, sin ninguna culpa, están siendo discriminados porque no cuentan con las mismas condiciones que el resto de [los] alumnos que han hecho la EVAU”, opina.

10.500 examinados en el mundo

La UNED, por su parte, asegura a través del vicerrector adjunto de Acceso a la Universidad, José Óscar Vila Chaves, que la UNED “ha celebrado exámenes de PCE entre mayo y junio en 133 localidades de 59 países repartidos por los cinco continentes”. “El número de estudiantes que han realizado las pruebas se sitúa cerca de los 10.500, por lo que la incidencia surgida en Seattle afecta al 0,76% de los estudiantes que han realizado las pruebas y al 0,75% respecto a las localidades en las que se han desarrollado. Estos datos son muestra de la fiabilidad del sistema de pruebas que desarrolla la UNED y que desde hace más de 30 años viene permitiendo a los estudiantes internacionales participar en los procedimientos de admisión a las universidades españolas”, señala Vila Chaves.

Con respecto a los estudiantes de EE UU y Canadá que rindieron el examen en Seattle, la UNED aclara que garantizará la publicación de las calificaciones de las nuevas pruebas antes del 10 de julio. Además, transmite a las familias su comprensión por “el malestar y la preocupación” que su decisión de anular los exámenes han podido ocasionar a los estudiantes y sus familias.

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