_
_
_
_

Codazos para comprar una vivienda: por qué hay gente que paga hasta un 10% más del precio de venta

La escasez de oferta lleva a algunos ciudadanos a hacer sobreofertas para asegurarse la adquisición. El regateo ya es historia

Comprar una vivienda
Anuncios de venta de pisos en Madrid.Jesús Hellín (Europa Press / Getty Images)
Sandra López Letón

Buscar vivienda para comprar en las principales ciudades españolas se ha convertido en una yincana desesperante. Solo el hecho de poder visitar un piso que valga la pena es un logro mayúsculo. La competición entre potenciales compradores, debido a la escasez de oferta, es tal que ha germinado un nuevo modelo: la casa se vende a quien más pague. “Los propietarios establecen un precio inicial, pero al recibir múltiples ofertas suelen optar por la mejor, que generalmente es la más alta. Los inmuebles más demandados suelen ser pisos de hasta 100 metros cuadrados con dos o tres dormitorios”, indica Ricardo Sousa, consejero delegado de Century 21 España y Portugal.

Los ciudadanos que viven —y padecen— este nuevo ciclo inmobiliario ya no regatean, sino lo contrario: para no dejar escapar la vivienda ofrecen entre un 5% y un 10% por encima del precio de venta fijado, sostiene Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria. Aunque estas dinámicas se están dando en viviendas de todos los niveles y precios, en el mercado de lujo es evidente la disposición a pagar más. “En el caso de compradores internacionales de alto perfil o inversores, hemos visto incrementos de hasta un 10% o 15% sobre el precio de venta original en propiedades de lujo o en ubicaciones muy solicitadas”, comenta Leonardo Cromstedt, presidente de Keller Williams España & Andorra.

Es lo que sucede cuando hay varias personas que quieren una misma vivienda. “Hay compradores que directamente ya sobreofertan, están hartos de correr y no encontrar nada”, narra José María Alfaro, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI). Fernando Rico, agente de Re/Max Urbe en Madrid, añade: “Cuando encuentras una vivienda que encaja con lo que quieres y la pierdes por no decidirte o por hacer una oferta a la baja, aprendes a tomar la decisión antes”.

En estos potenciales compradores, vista la avalancha de visitas que reciben las casas cuando salen al mercado, se crea una sensación de pérdida de oportunidad y algunos acaban realizando ofertas por encima del valor de publicidad. Muchas veces esa sensación es real porque al cabo de unos pocos días el piso desaparece. “La semana pasada llamé a uno que acababa de salir al mercado y cuando conseguí hablar con el agente me dijo que ya tenía 25 visitas programadas para el fin de semana. El lunes llamé y me dijeron que vendieron el piso de 80 metros cuadrados en Doctor Esquerdo (Madrid) al tercer día por 440.000 euros”, cuenta Ana Marcos, que busca piso sin éxito desde 2020.

Por ahora, esta forma de comprar y vender no es masiva ni está generalizada, pero empieza a extenderse por la falta de oferta y por una demanda que va en aumento, y que previsiblemente será mayor el año que viene como consecuencia de la bajada de tipos de interés, lo que aumenta el poder adquisitivo de los compradores. En el caso de las agencias inmobiliarias, “no más del 10% trabajan así, con estos protocolos de gestión”, indica Alfaro.

20.000 euros

En las oficinas de Alfa Inmobiliaria cuentan un caso reciente. “Una vivienda de unos 90 metros cuadrados en el centro de Málaga que salió al mercado por 400.000 euros y se vendió por 420.000 tras recibir varias ofertas en pocos días”, explica Duque. Otra venta similar: “En una zona periférica de Madrid, donde una propiedad de 250.000 euros fue adquirida por 270.000 euros porque uno de los compradores estaba especialmente interesado en esa ubicación concreta, cerca de su lugar de trabajo”, añade.

El agente de Re/Max Urbe reconoce que no es muy habitual, aunque “este año se nos ha dado el caso en dos propiedades”. Una corresponde a un piso para reformar: “Se realizaron 36 visitas en tres días y se recibieron seis ofertas, dos de ellas por encima del valor de comercialización. Los propietarios optaron por el cliente que iba a destinarlo a vivienda habitual”. La enseña Keller Williams, especializada en lujo, cuenta su experiencia. “Recientemente, en nuestra oficina de Marbella, una propiedad de lujo que se listó a 1,2 millones de euros fue reservada en 48 horas y tres compradores llegaron a ofertar por encima del precio de venta original. La propiedad terminó vendiéndose por 1,35 millones”. Otro ejemplo es el de una vivienda en la costa de Fuengirola, donde un comprador estadounidense hizo una oferta un 15% superior al precio publicado.

Los plazos medios de venta en España se han acortado este año —se mueven entre los 30 y los 60 días— y las viviendas mejor valoradas vuelan. “La media de Barcelona son 66 días y en Madrid son 61″, dice Lázaro Cubero, director de Análisis del Grupo Tecnocasa. En esta cadena, el 7% de las 15.000 casas que venden cada año se colocan en menos de una semana.

Muchos de estos compradores solicitan financiación, y más ahora con la rebaja de tipos, aunque puede ser un punto negativo si el vendedor tiene mucha prisa. “Los compradores que requieren hipoteca suelen tener menos agilidad en comparación con quienes pueden comprar sin necesidad de financiación”, sostiene Sousa.

El caldo de cultivo de estas sobreofertas voluntarias es un déficit nunca visto entre oferta y demanda. La cantidad de viviendas disponibles en las principales ciudades españolas es cada vez menor y, en cambio, sigue aumentando la cantidad de personas que buscan casa (obra nueva en mínimos, migración, inversores, compradores internacionales, dificultades para alquilar…). “Esto se da principalmente en Madrid, Barcelona, las zonas con una economía más boyante de la costa Mediterránea y las principales capitales de provincia, donde el desequilibrio puede llegar hasta el 30%”, señala Duque.

En Tecnocasa han detectado que la demanda ha crecido un 46% con respecto al año pasado. En 2023 había 16 compradores por vivienda y este año 20, números que se disparan en el caso de Madrid (de 29 a 37) y Barcelona (de 20 a 26), explica Cubero.


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Sandra López Letón
Redactora especializada en el sector inmobiliario, del que informa desde hace más de dos décadas. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en EL PAÍS. Actualmente, escribe en el suplemento de información económica 'Negocios'. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_