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Bocatas de jamón para las carreteras americanas

Áreas logra un contrato para gestionar tres zonas de servicio de la autopista West Virginia. Estados Unidos ya es su tercer mercado

Oscar Vela
Óscar Vela consejero delegado de la empresa Áreas.CRISTÓBAL CASTRO
Josep Catà Figuls

Unos bocadillos de jamón esperan en la mesa de reuniones del nuevo centro de operaciones de Áreas, la multinacional catalana dedicada a la restauración en ruta. Todo está nuevo y ordenado: la compañía aprovechó la pandemia para remodelar unas oficinas de Esplugues de Llobregat (Barcelona) y devolver a Cataluña la sede principal de esta empresa fundada en 1968 para asumir la concesión del área de servicio de la autopista del Maresme. Ahora, es un gigante de las concesiones de restauración en carretera, aeropuertos y estaciones de tren en Francia, España, Estados Unidos, México y otros seis países. En 2019, el fondo Pai Partners compró la firma al grupo francés Elior, del que Áreas dependió durante una década, en una operación valorada en 1.542 millones de euros, pero vino la pandemia y las ventas se resintieron.

Ahora, la compañía quiere seguir creciendo e intensificar su presencia en el mercado americano. Acaba de conseguir un contrato de 15 años para gestionar tres áreas de servicio en la autopista West Virginia, con el que facturará 272 millones de dólares (276 millones de euros al cambio actual). “Le añadimos un ingrediente al pan para que sea aún más crujiente”, dice el consejero delegado, Óscar Vela, mientras mira el bocadillo. Asegura que le gusta estar tan atento al detalle como a la visión general.


La ambición del directivo, a cargo de la actividad de la empresa en todo el mundo, contrasta con el momento delicado al que ha tenido que enfrentarse la empresa en los últimos años. Ligada por naturaleza a la movilidad, al flujo de gente y al turismo, Áreas ha sufrido como pocos el impacto de la pandemia. “En algunos momentos, en 2020, llegamos a perder el 90% de la facturación”, explica Vela, quien considera que la recuperación real empezó hace cuatro o cinco meses. En el ejercicio fiscal (de octubre a septiembre) de 2019, la empresa realizó ventas en España por valor de 457,6 millones de euros, según consta en el registro mercantil; esta cifra de negocio cayó en el siguiente ejercicio hasta los 208 millones, y aún más en el de 2021, hasta los 161 millones. Esta caída de las ventas, marcada por la pandemia, ocasionó pérdidas a la empresa de 82 y 33 millones en los ejercicios de 2020 y 2021, respectivamente. En el cómputo del negocio global, Áreas obtuvo en 2019 una facturación de 1.900 millones de euros. La empresa no facilita los datos globales de facturación y resultados de los ejercicios de 2020 y 2021, pero apunta a que las ventas llegaron a caer un 60% con respecto a las de antes de la pandemia.

Vela es optimista con respecto a las previsiones, y remarca que los datos de tráfico se han recuperado mucho en los últimos meses. Para el ejercicio de 2022, afirma que se llegará al 85% de las ventas de 2019. Puede ser optimista, explica, por la diversificación de mercados y ámbitos de actuación de la empresa, que le ha permitido sobrellevar los diferentes ritmos de restricciones por la covid que hubo en los países en los que opera. “Alemania, que no impuso tantas restricciones al principio, nos ayudó cuando cayeron las demás. Luego EE UU y México han demostrado una buena recuperación”, relata. La mitad del negocio de la compañía está en la gestión de la restauración de los aeropuertos, mientras que autopistas y estaciones de tren representan un 25% cada una. Por el lado de los mercados, España, con el 18% del negocio, es el segundo país con más peso para la compañía, por detrás de Francia. El tercero ya es EE UU. “Este año llegaremos a tener el 80% de nuestra facturación fuera de España. Tenemos una hoja de ruta clarísima, con una gran vocación internacional: ya somos el tercer operador de restauración en ruta del mundo”, explica Vela.

Esta hoja de ruta se empezó a desarrollar en la primera década de 2000, cuando Áreas se lanzó a la búsqueda del negocio internacional, después de más de 30 años de desarrollo en España, con algunas incursiones en Portugal. Amplió su presencia en las autopistas de Alemania y se reforzó en el mercado de EE UU, donde empezó a gestionar concesiones en aeropuertos. En 2010, la compañía se integró en el grupo francés Elior, líder del sector en Francia y empresa cotizada en la Bolsa de París, con la que en los años anteriores ya había establecido una alianza. Áreas se convirtió en su marca de concesiones, y siguió adjudicándose contratos en el mercado americano. En 2015, Elior se hace con el 100% de la compañía, que en ese momento se valoraba en 560 millones de euros. Al frente de Áreas estaba el empresario Pedro Fontana, primero como presidente ejecutivo (desde 2009) y luego como consejero delegado (en 2017 y 2018), al que sucedió Vela. Tras la compra de Áreas por parte de Pai Partners en 2019, una operación en la que se triplicó el valor de la firma con respecto a cuatro años atrás, la nueva propiedad mantuvo el equipo directivo y recuperó a Fontana como presidente del consejo de administración.

“No ha cambiado mucho para nosotros el hecho de que la propiedad sea de un fondo de inversión. El apoyo ha sido máximo. Pese a la pandemia, hemos aprovechado para hacer muchas cosas, como la nueva sede, traer a los equipos y servicios aquí, o movimientos corporativos como la adquisición de la italiana Autogrill o seguir ganando concursos en los distintos países en los que estamos”, explica Vela.

2.000 establecimientos

“Queremos seguir con este espíritu emprendedor y competir con las demás empresas, ganando concursos. Donde tenemos más recorrido es en los aeropuertos de EE UU”, abunda el directivo. En ese país, en el que entró en 2006, Áreas gestiona 136 establecimientos en nueve aeropuertos, y 10 áreas de servicio en autopistas. En todo el mundo, la empresa trabaja en 2.000 establecimientos situados en 450 ubicaciones (áreas de servicio, aeropuertos o estaciones de tren) en 10 países, y tiene cerca de 20.000 empleados (5.000 en España). La compañía trabaja a partir de las concesiones públicas y desarrolla su actividad de restauración mediante franquicias (Starbucks, Burger King, Paul, Santa Gloria, entre otras) o con marcas propias (Como, Deli & Cia…). La inversión media que destina a sus instalaciones es de entre 70 y 80 millones al año (el concurso que ha ganado en West Virginia demandará una inversión de 15 millones).

El futuro, explica Vela, también presenta retos a la compañía, aún no recuperada del mazazo de la pandemia. “La inflación es uno de ellos, porque puede afectar al tráfico y al consumo, pero salimos de un susto tan grande que, pese a ser un reto, lo afrontamos con fuerza”, señala. Otro desafío para sus áreas de servicio en las autopistas es adaptarse a la electrificación del mercado eléctrico: “En EE UU y en Francia somos responsables integrales de las áreas de servicio, por lo tanto tenemos que transformarlas para poner puntos de carga. En España no, pero también es un reto, ya que habrá que adaptar la oferta para unos consumidores que pasarán más tiempo en nuestras instalaciones mientras cargan sus coches. Es una oportunidad y una transformación”, concluye.

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Sobre la firma

Josep Catà Figuls
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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