Los ‘unicornios’ ya vuelan en Latinoamérica
Las empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares en la región se multiplican por 18 en tan solo cuatro años
América Latina se llena de unicornios. Las start-ups valoradas en más de 1.000 millones de dólares se expanden a lo largo y ancho de la región. Ya son 36 miembros en este selecto club. Y de ellos, una quincena se unió este año. Van desde las empresas de reparto a domicilio y los bancos digitales, hasta los servicios de alquiler de pisos. Hace cuatro años solo dos compañías de la zona ocupaban esta categoría: Mercado Libre (el eBay argentino) y Despegar (una agencia de viajes online). Pero la llegada en masa de los fondos de capital riesgo, el avance digital (azuzado por la pandemia) de los latinoamericanos y el hambre de éxito de los emprendedores ha servido de catalizador para el despegue de estos negocios. “Es un fenómeno que está adquiriendo mucha fuerza”, dice Gonzalo Rivas, jefe de División de Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Es el mejor momento para emprender, porque en Latinoamérica nunca habíamos tenido tanta confianza y acceso a capital como ahora”, comenta Saúl Crespo, vicepresidente senior de Kavak. Esta firma de compraventa de coches seminuevos por internet, que crece también en Brasil y Argentina, ha sido el primer unicornio mexicano. “Hemos llamado la atención de varios fondos… en la actualidad se está ayudando a empresas a tener mucho más acceso a capital, que crea un círculo virtuoso”, dice Felipe Delgado, cofundador de Merama, un e-commerce mexicano, coronado recientemente como unicornio. En México, hasta hace un año solo había una empresa en esta categoría. Hoy suma ocho. Tres de ellas —Jokr (supermercado virtual), Clara (gestión de gasto empresarial) e Incode (biometría)— ascendieron al podium en el último mes, gracias al maná de recursos que han llegado al subcontinente. En el tercer trimestre de este año, las inversiones de capital privado en empresas de reciente creación han alcanzado los 11.500 millones de dólares en Latinoamérica, un 305% más que en el mismo periodo de 2020, según la Asociación Latinoamericana de Capital de Riesgo & Capital Privado (Lavca, por sus siglas en inglés).
“Los inversores, tanto locales como globales, están viendo oportunidades para obtener una ganancia atractiva en los negocios de la zona”, afirma Carlos Ramos de la Vega, gerente de capital riesgo en Lavca. Sobre todo los grandes fondos de inversión tecnológicos, que han desenfundado la billetera. Por ejemplo, SoftBank —el conglomerado japonés que se ha erigido como el mayor inversor del mundo, con participaciones en compañías como Uber, Alibaba o Slack— aterrizó allí en 2019 con una cartera para invertir de 5.000 millones de dólares. Desde entonces se ha convertido en uno de los grandes impulsores de empresas. Este año ha puesto sobre la mesa otros 3.000 millones de dólares. Participa en 13 unicornios, entre ellos Nubank (el banco digital brasileño respaldado por Warren Buffett que acaba de salir a Bolsa en Wall Street). La entidad (fundada en 2013 y que opera en Brasil, México y Colombia) logró una capitalización de mercado de casi 52.000 millones de dólares en su estreno en el parqué. Tal éxito le llevó a convertirse en el banco más valioso de la zona, dejando atrás a la entidad brasileña Itaú.
Pero SoftBank no ha sido el único interesado en la región. Los fondos estadounidenses Tiger Global, Endeavor, General Atlantic y QED Investors, entre otros, expanden sus tentáculos en la zona. De hecho, 8 de los 15 principales inversores en empresas unicornio latinoamericanas son de EE UU. También los fondos latinoamericanos, como los brasileños Kaszek o Monashees, están dando de qué hablar. El capital ha crecido con la colaboración constante de inversores locales, globales, corporativos y emprendedores como Romero Rodrigues, fundador de BuscaPé (servicio de comparación de compras) y ahora socio director del fondo de capital riesgo Redpoint eventures. A ellos se unen los fundadores de empresas unicornio que buscan reinvertir sus ganancias. Entre ellos destacan David Vélez, fundador de Nubank, y Ariel Lambrecht, fundador de 99 Taxi, el Uber brasileño que tras su éxito fue adquirida por la china Didi. Los ecosistemas de emprendimiento e innovación con apoyo gubernamental (como Startup-Chile) también han sido clave en esta historia. “Se han ido fortaleciendo en los últimos años y hoy en día rinden frutos”, destaca Rivas, del BID.
Las inversiones foráneas llegan a la zona como agua de mayo. La covid-19 dio un mazazo importante a los países de la región: el PIB se contrajo en torno al 7% en 2020 y la Inversión Extranjera Directa (IED) cayó un 34,7%, según cifras de la Cepal. Este año la economía rebotará un 6%, pero la llegada de capitales se quedará rezagada. “Es difícil pensar que las entradas de IED hacia la región tengan un incremento superior al 5% en 2021″, señala el último informe del organismo.
Samba en el parqué
Brasil es el rey en la zona: concentra el 60% de las empresas unicornio y acapara el 70% de la llegada de fondos en la región, según la consultora Slinghub. Por detrás está México, Chile, Argentina, Colombia y Uruguay. “Brasil es una de las economías más grandes del mundo y tiene un potencial de mercado importante”, asegura el experto del Banco Interamericano. “El país, históricamente, ha presentado el mayor grado de desarrollo de su ecosistema tecnológico respecto a otros mercados de la zona”, destaca Ramos de la Vega, de Lavca. Y eso le da las credenciales para ser el líder.
Pero si hablamos de sectores, el fintech (empresas financieras con alma digital) son las protagonistas. La complejidad de los ciudadanos para acceder al sistema financiero tradicional ha sido uno de los incentivos que ha dado vida a estas empresas. “Es uno de los grandes desafíos que enfrenta un amplio porcentaje de la población en América Latina”, afirma Andrés Rodríguez Ledermann, director de Wealth Management en Ualá, uno de los últimos unicornios argentinos que ofrece una billetera electrónica con diversos servicios asociados. “La economía digital en América Latina es una de las más grandes a nivel global, y la población de la región cuenta con una de las tasas más altas a nivel mundial en cuanto al uso de internet y participación en redes sociales. Sin embargo, según el Banco Mundial, más del 50% de los adultos nunca tuvo acceso a una cuenta”, recalca.
Además, las empresas unicornio, del sector financiero y otros, tienen un gran ventaja: el conocimiento del mercado. “Contamos con equipos y líderes locales y entendiendo las necesidades que tenemos como región, adaptando nuestra tecnología y nuestras verticales a cada país y ciudad a la que llegamos”, dicen desde la colombiana Rappi, una plataforma de delivery que está presente en nueve países. “Gran parte del reto es que para crecer de manera acelerada tienes que buscar crecer fuera de tu país de origen”, dice Delgado, de Merama. “Se deben identificar las diferencias: sociales, culturales, regulatorias. Es poder realmente tropicalizar tu modelo de negocio”, concluye.
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