El impago de los alquileres crece y supera los siete meses de renta en las zonas más tensionadas
Los inquilinos dejaron a deber a sus caseros unos 7.900 euros de media en 2024, según el Observatorio del Alquiler
El impago de los arrendamientos aumentó en el último año, según el estudio La situación de la morosidad en el alquiler en España, publicado este jueves por el Observatorio del Alquiler. De media, los inquilinos dejaron a deber a sus arrendadores 7.957 euros, un repunte del 4,2% respecto a 2023 y lo equivalente a unos siete meses de renta. Pero no todas las regiones están en la misma situación: los territorios con los precios más altos también encabezan la lista de deudas acumuladas. Es decir, que el alto esfuerzo financiero es una de las causas por la que los hogares caen en el impago.
En Cataluña, donde el precio medio del alquiler es de los más altos de España, la deuda media se situó en un máximo de 10.996 euros. A su vez, Barcelona es la provincia con la tasa de impagos más elevada, superando los 13.400 euros. Baleares y la Comunidad de Madrid registran cifras muy similares, con 10.200 y 9.800 euros de deuda media, respectivamente. Estas regiones no solo comparten la presión de precios desorbitados ―el alquiler por metro cuadrado ronda los 18 euros en las tres autonomías―, sino también un creciente riesgo de morosidad debido al esfuerzo financiero desproporcionado que afrontan sus inquilinos.
Aunque los expertos consideran que la compra o alquiler de una casa no debe suponer más del 30% de los ingresos de una familia, la actual crisis de la vivienda que sufre el país ha propiciado que se sobrepase ese límite de forma generalizada, lo que se traduce en un mayor riesgo financiero y exclusión social de los hogares. Según el informe, en las zonas donde el alquiler consume más del 35% de la renta familiar, la morosidad supera con creces los 6.000 euros.
Este patrón coloca a provincias como Baleares, Gipuzkoa y Madrid entre las que presentan mayores niveles de deuda acumulada, todas ellas con un umbral en torno a los 10.000 euros y un esfuerzo económico próximo al 40%, un nivel muy superior al recomendando.
En provincias costeras y altamente dependientes del turismo, como Málaga, Sevilla o Valencia, el problema se agrava por la falta de oferta, la alta demanda de los visitantes y la situación laboral del sector. Sergio Cardona, analista del Observatorio, precisa al respecto que las zonas costeras del Levante y las islas también presentan una alta morosidad porque los precios de los alquileres son superiores a los salarios de la población que ahí habita. “Las características laborales del sector turístico, como los contratos temporales y salarios inestables, aumentan la inestabilidad económica de los inquilinos”, detalla.
En contraste, las comunidades con precios de alquiler más accesibles y menor presión de la demanda presentan niveles de deuda considerablemente más bajos. Autonomías como Extremadura, con una deuda media de 3.385 euros, o La Rioja, con 3.882 euros de media, son ejemplos de estabilidad relativa. Por Provincias destaca Ávila, Soria y Zamora, donde la deuda no alcanza los 3.000 euros. En estas áreas, el esfuerzo económico rara vez supera el 25% de los ingresos, lo que facilita el cumplimiento de las obligaciones de pago.
El documento muestra un territorio partido en dos, donde las zonas más tensionadas presentan los mayores repuntes en la ratio de impago. En concreto, los niveles se dispararon en los territorios turísticos, coincidiendo con un año en el que el país marcó récord en la entrada de visitantes ―recibió 94 millones de viajeros extranjeros, la mejor cifra desde que hay registros―. En Santa Cruz de Tenerife la morosidad aumentó más de un 8% respecto a 2023, mientras que en Valencia, Huelva y Alicante lo hizo más de un 7%. Mientras tanto, regiones como Cuenca, Soria y Ourense lograron mantener sus niveles de deuda estables, incluso reduciéndolos ligeramente.
El Observatorio toma 2005 como año de referencia. Para calcular el nivel de impago, se cuenta cuántos inquilinos no han pagado en cada área durante un periodo específico y luego se compara con el periodo anterior de la serie histórica.
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