Trabajo espera convocar a patronal y sindicatos esta semana para abordar el salario mínimo
El Gobierno tiene pendiente determinar la subida salarial de los funcionarios y lograr los apoyos para aprobar la reducción de jornada a 37,5 horas semanales
El Ministerio de Trabajo quiere convocar a patronal y sindicatos esta semana para abordar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para este año, una vez tenga el informe de la comisión de expertos. Tras recibir este informe, donde se recomienda una horquilla de subida —de entre el 3% y el 4% según ha podido saber EL PAÍS—, Trabajo llamará a la mesa de diálogo social a los sindicatos CC OO, UGT y a las patronales CEOE y Cepyme para abordar con ellos una medida que, en última instancia, es decisión del Gobierno.
Según señaló la semana pasada el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, la intención es convocar “inmediatamente después de Reyes” a los agentes sociales. Aunque Trabajo no ha querido dar cifras, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reiterado que debe cumplirse con el doble objetivo de que nadie pierda poder adquisitivo, es decir, al menos reflejar la inflación, y que sirva para seguir avanzando en que sea el 60 % del salario medio en España.
En este punto, Díaz ha arremetido contra el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que ha señalado que la subida del SMI debe de estar “en línea” con la evolución de la economía. Los sindicatos ya han abogado por subir el salario mínimo, actualmente en 1.134 euros mensuales brutos repartidos en 14 pagas, en el entorno del 6% lo que los situaría por encima de los 1.200 euros.
El salario mínimo interprofesional acumula, desde su creación en 1963, 60 subidas —cinco años se incrementó dos veces, mientras que otros cinco se mantuvo congelado—, hasta alcanzar los 1.134 euros en los que se situó en 2024. El incremento del SMI para este año fue fruto del acuerdo alcanzado con los sindicatos, ya que la patronal se descolgó, e implicó un aumento de 54 euros al mes, de forma que el salario mínimo anual se situó en 15.876 euros brutos. Desde 2018 (cuando estaba en los 735 euros), el SMI ha acumulado una revalorización del 54 %.
Otras tareas pendientes
Determinar la nueva subida del salario base no es la única tarea pendiente para el Gobierno en el inicio del nuevo año. En los próximos días, el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública deberá convocar una mesa de negociación para abordar la subida salarial de los empleados públicos. En ella, los sindicatos reclamarán una serie de mejoras para un colectivo de más de tres millones de trabajadores.
Así, CSIF solicita un alza salarial del 6% con la que hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo padecida por este colectivo de trabajadores en los últimos años, y que se inicien los diálogos respecto a la oferta de empleo público para el próximo año. Todo ello ante la amenaza de convocar nuevas movilizaciones si no se satisfacen estas demandas. UGT, por su parte, demanda el progresivo desarrollo de las pagas extraordinarias completas, el incremento de los trienios, así como dejar a la negociación colectiva tanto el porcentaje de la masa salarial a destinar a la acción social, como el posible destino de fondos a planes de pensiones de empleo.
En una fase diferente, pero igualmente delicada, se encuentra la ejecución de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas antes de 2025 aprobada por Trabajo y los sindicatos, para la que se requiere una aprobación parlamentaria todavía en el aire. Tanto el Gobierno como las centrales mayoritarias trabajan para lograr los apoyos suficientes del resto de partidos que otorguen al recorte pactado —bajará de las 40 horas sin reducción de salario—, el soporte necesario para su aprobación en el Congreso. Mientras que las patronales CEOE y Cepyme no suscribieron el acuerdo, la clave para que salga adelante está en que fuerzas parlamentarias nacionalistas como PNV y Junts, inicialmente contrarias a la reducción, decidan apoyarla.
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