Crisis de las mutualidades: Sanitas decide que no dará servicio a jueces y fiscales
La aseguradora opta por no acudir al nuevo convenio ante la insuficiencia de la oferta económica. Adeslas y Asisa sí que seguirán prestando el servicio. Mapfre aún no se ha pronunciado
Tres días después de que el concurso de Muface quedara desierto —dejando en el aire la atención sanitaria concertada de 1,5 millones de funcionarios y familiares—, otras dos mutualidades de empleados públicos terminaban el viernes el plazo para recibir propuestas de aseguradoras que quisieran dar este servicio. En el caso de Mujegu, la que atiende a jueces, fiscales y el resto de personal de la Administración de Justicia, una de las compañías que venía prestando esta atención, Sanitas, ha decidido no presentarse al nuevo convenio (2024-2025), ante la insuficiencia de la mejora económica propuesta por el Gobierno. Sanitas ya estuvo también en Muface y decidió salirse.
De acuerdo con fuentes del sector asegurador, Sanitas ha optado por no acudir al nuevo concierto de la Mutualidad General de la Justicia (Mugeju) al considerar que la propuesta de mejora en el pago de primas, que se recogía en los pliegos, de un 11,73%, no bastaba para que la prestación de este servicio fuera rentable.
Las tres mayores mutualidades de funcionarios (Muface, que cubre a 1,49 millones de profesores, policías, inspectores de Hacienda y de Trabajo...; Isfas, que atiende a 595.000 militares y guardias civiles; y la mencionada Mugeju, que da cobertura a 91.000 personas) llevan funcionando desde hace medio siglo. Cada dos años, normalmente, se saca un nuevo concierto para ver qué aseguradoras quieren acudir a cada uno de estos conciertos. Los empleados públicos pueden elegir si quieren que su mutualidad les ofrezca sanidad pública o sanidad a través de una aseguradora concertada. El Estado paga una prima por cada funcionario cubierto. Nunca había ocurrido que el concurso de Muface, el más grande, quedara desierto.
La atención a jueces, fiscales o letrados de la Administración de Justicia está garantizada a través de aseguradoras concertadas, puesto que Adeslas y Asisa sí que han optado por presentarse a este concurso. Todos los mutualistas de Mugeju que ahora acudían a recibir servicios médicos al Hospital de La Zarzuela, al Hospital de La Moraleja (en el barrio de Sanchinarro), al Hospital Virgen del Mar (en Chamartín) o al Hospital Cima de Barcelona ya no podrán acudir. Sanitas es propiedad de la cooperativa británica Bupa.
En el actual concierto de Mugeju, vigente entre 2021 y 2024, además de Sanitas, también estaba presente Asisa y Adeslas, que el martes pasado ya anunciaron que sí que se presentarían al nuevo convenio. En cambio, DKV decidió, como Sanitas, salirse de Mujegu. Mientras, Mapfre y Nueva Mutua Sanitaria aún no han aclarado si se han presentado o no.
Desde Sanitas explican que tras estudiar en detalle las condiciones de este nuevo pliego, “la compañía considera que estas no garantizan la prestación del servicio en las condiciones de calidad que Sanitas considera necesarias”.
El principal problema tanto en Muface como en las otras mutualidades de funcionarios está en la fuerte subida de precios que se ha producido en los últimos años y en el incremento de las consultas y tratamientos médicos. Esto ha hecho que la financiación del modelo haya sido insuficiente. Las tres que participaban en Muface y han decidido no presentarse en esta ocasión, aseguran haber registrado unas pérdidas de 600 millones de euros, de forma agregada, en los tres últimos años.
El Ministerio de Función Pública, para tratar de convencer a las compañías de seguros para que se quedasen, mejoró un 17% la compensación económica, pero ese incremento no ha sido suficiente. Las compañías dicen que con menos de un 40% seguirían perdiendo dinero. De hecho, DKV ha calculado que con esa propuesta del 17% perderían 77 millones de euros en dos años, que además tendría que anotarse en las cuentas de 2024, por la actual normativa contable en seguros. Asisa, incluso ha sugerido que, de acudir en las condiciones propuestas, podría llegar a quebrar.
Para tratar de salvar la delicada situación de Muface, el Ejecutivo está preparando una licitación exprés que podría elevar el pago a las aseguradoras interesadas hasta el 24%, aunque está por ver si ese incremento bastaría. Además, baraja aplicar una prórroga forzosa del servicio, para el caso de que no haya un acuerdo.
Los sindicatos de funcionarios, como CSIF, han convocado concentraciones para el lunes (frente al Ministerio de Hacienda en Madrid y en el resto de España ante las subdelegaciones de Gobierno provinciales) para reclamar que se salvaguarde el actual concierto de Muface. Amenazan incluso con ir a la huelga. La inquietud dentro de los empleados públicos es máxima, puesto que muchos llevan décadas recibiendo la atención sanitaria en los mismos hospitales, a los que ahora no saben si podrán acudir. Desde el Ministerio de Función Pública han tratado de apaciguar los ánimos y se muestran convencidos de que se encontrará una solución.
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