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Biden toma medidas arancelarias contra Temu y Shein por su “competencia desleal”

Estados Unidos revisa la excepción que permitía a los clientes comprar sus productos sin pagar tarifas por la importación

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, este jueves en la Casa Blanca.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, este jueves en la Casa Blanca.Kevin Lamarque (REUTERS)
Miguel Jiménez

Alibaba, Temu y Shein han crecido en Estados Unidos a velocidad de vértigo, casi como si fuera su mercado local. Las plataformas chinas se benefician de que las importaciones de bienes por menos de 800 dólares están exentas de aranceles en virtud de la llamada excepción de minimis. Ese es el hueco que han aprovechado las plataformas de comercio electrónico chinas para inundar con sus productos el mercado estadounidense. Ahora, Joe Biden ha decidido reaccionar y endurecer la regulación de dichas importaciones ante lo que considera abusos y “competencia desleal” por parte de dichos gigantes, a los que no cita por su nombre. Las medidas afectarán especialmente al sector textil.

Con las nuevas medidas, se excluirá de la exención de arancel a numerosos productos. Dejarán de estar cubiertas por la exención productos que suponen el 40% de las importaciones estadounidenses y el 70% de las importaciones de textiles y prendas de vestir procedentes de China, según la Casa Blanca. Los precios de esos productos se encarecerán al aplicarse las tarifas.

El efecto de las propuestas de Biden sobre la española Inditex es incierto. En principio apenas se verá afectada, pues es la empresa la que importa la mercancía (y luego vende al consumidor, gestionando además la mercancía de forma integrada para tienda física y online). El encarecimiento de los productos de Shein y Temu mejora marginalmente la posición competitiva de Inditex frente a las pujantes firmas chinas.

En los últimos 10 años, el número de envíos que entran en Estados Unidos acogiéndose a la exención de minimis ha aumentado significativamente, de aproximadamente 140 millones al año a más de 1.000 millones al año. Se popularizaron con el auge del comercio electrónico, la pandemia, la imposición de aranceles al comercio tradicional y el éxito fulgurante de los bajos precios de Shein y Temu.

El volumen de envíos, en su mayoría procedentes de China, hace casi imposible un control efectivo sobre si los productos cumplen los requisitos sanitarios y de seguridad, los derechos de propiedad intelectual o las normas de protección de los consumidores. Además, en esa marejada se cuelan drogas sintéticas ilícitas como el fentanilo y materias primas y maquinaria para la fabricación de drogas sintéticas.

La mayoría de los envíos que entran en Estados Unidos acogiéndose a la exención de minimis proceden de varias plataformas de comercio electrónico fundadas en China, según la Casa Blanca, lo que “da lugar a la importación de enormes volúmenes de productos de escaso valor, como textiles y prendas de vestir, en el mercado estadounidense libres de impuestos”. Para Shein y Temu, vender directamente a los consumidores no solo les libra de aranceles, sino que les ahorra disponer de almacenes y grandes instalaciones logísticas.

Biden anuncia las medidas a menos de dos meses de las elecciones presidenciales que enfrentan a la actual vicepresidenta, Kamala Harris, y el anterior presidente, Donald Trump. El republicano ha hecho de la subida de aranceles y las bajadas de impuestos las recetas mágicas de política económica con que concurre a las urnas. Harris ha criticado las subidas indiscriminadas de aranceles como un impuesto indirecto a los consumidores. Ese cruce de posiciones implica cierta pirueta ideológica tanto para republicanos como demócratas. El proteccionismo, en todo caso, está ganando la partida, como demuestra el consenso contra la compra de U. S. Steel por parte de Nippon Steel.

La Casa Blanca argumenta que el creciente volumen de envíos de minimis hace cada vez más difícil detectar y bloquear las importaciones de productos ilegales o inseguros. Algunas empresas explotan la exención para ocultar envíos de productos ilegales y peligrosos y evitar el cumplimiento de las leyes de salud y seguridad y de protección del consumidor. Otras entidades lo utilizan para eludir las medidas de aplicación de la normativa comercial estadounidense destinadas a igualar las condiciones para los trabajadores, minoristas y fabricantes estadounidenses.

Clientes haciendo cola para entrar en la tienda 'pop-up' de Shein dentro del establecimiento de Forever 21 en Times Square (Nueva York), en una imagen de archivo.
Clientes haciendo cola para entrar en la tienda 'pop-up' de Shein dentro del establecimiento de Forever 21 en Times Square (Nueva York), en una imagen de archivo.DAVID DEE DELGADO (REUTERS)

Para aquellos envíos pequeños que sigan sin quedar sometidos a aranceles, lo que se complica es la burocracia. Se requerirán más datos. Los cambios normativos propuestos también aclararán quién puede acogerse a la exención administrativa y exigirán a los declarantes que identifiquen a la persona en cuyo nombre se solicita. También se reforzarán las medidas de seguridad y protección del consumidor, con la exigencia de certificados de conformidad.

Mayor proteccionismo textil

Hay otras medidas que quiere impulsar el Gobierno de Joe Biden, pero para las que se necesitarían cambios legales, por lo que pide al Congreso que actúe. El presidente quiere que se excluya por completo de la exención de minimis a los productos sensibles a la importación, incluidos los productos textiles y de confección, y, en general, a todos aquellos a los que Estados Unidos ya impone aranceles. En realidad, diversas iniciativas en ese sentido están atascadas en el Capitolio.

El Gobierno de Joe Biden quiere proteger especialmente al sector textil. Resalta que los fabricantes estadounidenses de confección desempeñan un papel fundamental en la base industrial de defensa de Estados Unidos y mantienen cientos de miles de puestos de trabajo directos e indirectos en el país. Considera que “se enfrentan a la competencia desleal de varios gigantes del comercio electrónico fundados en China”.

Además de la reforma de la exención de minimis, la Administración buscará apoyar a las empresas estadounidenses por otras vías. Por ejemplo, estudiará formas de aumentar la adquisición de determinados productos textiles y de confección en todos los organismos. También dará prioridad a combatir las importaciones ilícitas de textiles y prendas de vestir a través de la intensificación de la focalización de los envíos de paquetes pequeños, operaciones especiales de comercio conjunto, el aumento de las auditorías aduaneras y verificaciones extranjeras, y la ampliación de la lista de entidades derivada de la ley para prevenir el trabajo forzado uigur.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
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