La actividad de la eurozona se sitúa cerca de la parálisis mientras en España se desacelera

El ritmo de crecimiento de la actividad del sector privado de la zona euro se ralentizó en julio hasta prácticamente el estancamiento, según refleja el índice PMI compuesto. Este indicador, que mide el dinamismo de la economía privada a partir de las previsiones de cientos de compañías, bajó hasta los 50,2 puntos desde los 50,9 del mes anterior, con Alemania y Francia registrando caídas en el desempeño de sus empresas. Por el contrario, España e Italia se anotaron los mejores resultados. Si bien, en el caso español, también el nivel de actividad de los sectores privados se redujo al mínimo desde principios de año, bajando a 53,4 puntos desde los 55,8 del mes anterior.

La actividad total en la zona euro se vio afectada por una nueva reducción de la demanda de productos y servicios, en particular de fuentes internacionales, mientras que los niveles de empleo se estancaron y la confianza empresarial cayó a su mínima de seis meses. En lo que respecta a los precios, hubo tendencias divergentes, ya que un repunte ligeramente más rápido de los costes contrastó con el aumento más débil de los precios cobrados desde octubre de 2023, según el análisis de S&P Global, que publica mensualmente este indicador.

Por sectores, en julio el índice PMI de servicios se desaceleró al 51,9 desde los 52,8 puntos de junio, su mínima de cuatro meses, mientras que el PMI manufacturero repitió en 45,8 puntos, por debajo de los 50 puntos que marca el punto de inflexión entre una economía en expansión (por encima) y una en contracción.

Los datos de la encuesta a nivel de país revelaron un nuevo lastre para la zona euro por parte de Alemania (49,1), donde los niveles de actividad comercial cayeron por primera vez desde marzo, mientras que en Francia (49,1) continuó deteriorándose la actividad. Sin embargo, las expansiones registradas en España (53,4) e Italia (50,3) fueron “casi suficientes” para compensar las contracciones en las dos economías más grandes de la zona euro.

“La economía de la zona euro creció muy lentamente en julio. En lo que respecta a los sectores, el sector servicios no está ganando velocidad como lo hizo a principios de año, mientras que la caída industrial ha continuado sin cesar”, advierte en un análisis Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank.

Economía animada por la Eurocopa y Taylor Swit

En este sentido, el experto apunta que los efectos extraordinarios de la Eurocopa de fútbol en Alemania, los Juegos Olímpicos en Francia y la gira de conciertos de Taylor Swift en Europa “también están disminuyendo”, por lo que el sector servicios probablemente no dará un gran impulso en la segunda mitad del año.

Dicho esto, se refiere a la economía española destacando que “sigue superando a la de la zona euro”, con un crecimiento del PIB del 0,8% en el segundo trimestre. “En Alemania, por el momento, solo podemos soñar con una cifra así”, añade. No obstante, el experto cree que el crecimiento en España puede desacelerarse un poco en el tercer trimestre, ya que la confianza entre las empresas de servicios se está moderando ligeramente.

En concreto, el PMI del sector servicios español frenó su crecimiento en julio a 53,9 puntos desde los 56,8 de junio. La del séptimo mes es su peor lectura desde enero, aunque se mantiene en zona de crecimiento desde septiembre de 2023. Por otro lado, la expansión de la actividad de las fábricas españolas (el PMI manufacturero) se moderó en julio hasta mínimos de los últimos seis meses, con 51 puntos frente a los 52,3 del mes anterior.

Según la encuesta de julio, una ligera caída de los nuevos pedidos en el sector manufacturero y un crecimiento más lento de las ventas en el sector servicios hicieron que los nuevos pedidos en total progresaran al ritmo más lento de los últimos seis meses.

De manera similar, el crecimiento del empleo se moderó a pesar de que los pedidos pendientes aumentaron a un ritmo más fuerte. Asimismo, la confianza en las perspectivas alcanzó su nivel más bajo desde finales de 2023. En España, la inflación de los precios pagados también se mantuvo elevada, impulsada por aumentos más pronunciados de los costes del sector servicios, aunque la inflación de los precios cobrados cayó hasta su mínima de ocho meses.

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