La caída de actividad industrial de la zona euro se modera, pero sigue la amenaza de recesión

La actividad industrial en diciembre continúa tocada por la debilidad del contexto económico. A pesar de que la contracción registrada en el último mes del año fue la más lenta en siete meses, la sombra de la recesión sigue acechando al sector. El índice PMI alcanzó los 44,4 puntos en el último registro, frente a los 44,2 de noviembre. “Nuestro modelo de estimación en tiempo real se alinea con esta tendencia e indica fuertemente una contracción del PIB para el cuarto trimestre. Si esto resulta cierto, pinta un panorama sombrío para la zona euro y significaría que la zona euro entró en recesión”, señaló el economista jefe de Hamburg Commercial Bank.

Uno de los principales motivos por los que el nivel de producción industrial de la zona euro siguió bajando es la falta de nuevos pedidos, incluyendo aquellos procedentes del extranjero, donde la secuencia actual de contracción de las ventas es de casi dos años. A pesar de ello, hay indicadores positivos como el tiempo de plazos de entrega de los proveedores, debido principalmente a una demanda más baja y a unas reducciones sostenidas de los inventarios.

El mes de diciembre indica que las previsiones de crecimiento para este 2024 mejoraron notablemente, alcanzando la mejor lectura de confianza de los fabricantes desde el pasado abril. Respecto a los precios, los productos de las fábricas siguieron bajando en 2023, lo que provocó un balón de oxígeno para los fabricantes de cara a tomar sus propias decisiones sobre los costes.

En cuanto al índice registrado en las principales economías de la zona euro, “el resultado menos desagradable se observó en España, donde el PMI señala una caída de la actividad económica menos pronunciada que en Italia, el resultado de cuya industria, a su vez, se está construyendo a un ritmo más lento que el de la de Alemania. Por su parte, Francia registró el peor resultado”, concluyó De la Rubia.

Subidón de China

El PMI manufacturero del gigante asiático creció hasta 50,8 puntos a finales de 2023, marcando de esta manera la expansión más rápida en siete meses y superando las previsiones de 50,4 marcado por los analistas.

Estos positivos resultados registrados en China se debe principalmente a las mayores ganancias en la producción y los nuevos pedidos. El sector manufacturero se ha visto afectado, pese a estar en plena expansión, por la crisis inmobiliaria, los factores geopolíticos y la austeridad de los consumidores.

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