Carlos Cuerpo: “Estamos creciendo gracias a un mercado laboral muy fuerte y a un sector externo sólido”

La economía española ha dado varias pruebas de fortaleza en los últimos tiempos. Pese a la covid, la subida de precios y la desaceleración generalizada en un escenario de turbulencias geopolíticas, la actividad ha seguido creciendo y avanza por encima de los principales mercados europeos. “Cuando observamos cómo le está yendo a la economía española en este entorno internacionalmente complejo, tenemos que reconocer que hemos tenido un desempeño excepcionalmente bueno en los últimos años, incluido 2023. España es un motor de crecimiento en Europa”, ha subrayado este jueves el nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ante una platea de inversores en la jornada de clausura del Spain Investors Day. “A pesar de todas las dificultades, la economía española ha demostrado ser resistente. Hay una perspectiva positiva a corto plazo, pero también a mediano plazo, y cuando pensamos en la inversión es aún más importante”, ha añadido. “Y este patrón de crecimiento es sostenible”.

A falta de conocer el dato definitivo para 2023, las estimaciones oficiales apuntan a un crecimiento del PIB cercano al 2,4%, frente al 0,6% de la zona euro. Este diferencial, según el titular de Economía, se mantendrá en el tiempo gracias a los cambios estructurales que se están produciendo en la economía española y que están reemplazando los vectores de crecimiento del pasado, basados en actividad de menor valor añadido y más volátiles. “Estamos creciendo básicamente gracias a un mercado laboral muy fuerte y a un sector externo sólido. Y estos son dos cambios estructurales en nuestra economía. Creo que vale la pena señalar que estas fortalezas también posicionan el potencial de crecimiento a mediano plazo de una manera más resiliente y sostenible”, ha destacado el ministro. “Estamos superando dos crisis, la de covid y Ucrania, y no hay ninguna cicatriz en nuestra economía; al contrario, en realidad las estamos superando con más fuerza”.

Cuerpo ha recalcado que la fortaleza del mercado laboral, en cifras récord de 21 millones de afiliados, ha permitido que el consumo no se hundiera pese a la crisis de precios y el aumento de los tipos de interés. También ha subrayado que los sectores que están creciendo más rápidamente en términos de empleo son los de alto valor agregado, lo que supone mejores sueldos y aumentos de productividad. “Detrás de estos cambios estructurales permanentes hay mucho esfuerzo, no solo en términos de inversión, sino también de reformas estructurales”, ha añadido, antes de hacer hincapié en los fondos europeos, “decisivos” en la evolución de la economía española”. La Administración ha concedido hasta ahora más de 33.000 millones de euros en subvenciones y licitaciones por más de medio millón de proyectos, ha detallado el sucesor de Nadia Calviño, quien ha mandado un mensaje de “continuidad”.

Preguntado sobre posibles retrasos en la implementación de las inversiones vinculadas al Plan de Recuperación, el ministro ha defendido que el programa de reformas estructurales ya está “dando sus frutos”, que se notarán aún más en el medio plazo. “El impacto del plan ya está aquí y está aquí para quedarse”, ha afirmado. “Cuando analizamos la velocidad específica de los desembolsos o la implementación de algunos de los fondos, creo que todo va según lo planeado en el sentido de que no se trata tanto de que los fondos se obtengan en este trimestre, en el próximo o en el anterior. Este es un plan a mediano plazo (...). La cuestión es una buena selección de los proyectos y una buena implementación del plan”.

Consolidación fiscal

Hacer frente a la pandemia antes y a la crisis de precios después ha llevado el Gobierno a desplegar un ingente escudo social que ha agrandado los desfases en las cuentas públicas. La deuda se disparó hasta cotas nunca vistas en tiempos de paz y el déficit superó el 11% del PIB en 2020. El Gobierno ya reconducido en gran medida estos ratios, aunque se mantienen en cotas elevadas y convierten a España en un vigilado especial de Bruselas, ahora que vuelven a estar en vigor las reglas fiscales europeas, que habían sido congeladas con la llegada de la covid. Para este ejercicio, el Ejecutivo se ha comprometido ya a rebajar los números rojos al 3% del PIB, el umbral máximo fijado por Bruselas. “Lo que estamos haciendo es construir espacio fiscal con una consolidación gradual que tenga en cuenta nuestro propio potencial”, ha resumido Cuerpo. “Esto es compatible con un crecimiento fuerte”.

“Reformas de justicia social que conduzcan a una mayor productividad, mayor competitividad para nuestras empresas y responsabilidad fiscal”, ha resumido. “Es una excelente ventana de oportunidades. España es, por supuesto, un lugar para visitar, pero me gustaría decir que es un excelente lugar para invertir”.

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