_
_
_
_
Salario mínimo
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El SMI: lo que cabe aguardar

El momento de las grandes subidas del salario mínimo ha pasado

Trabajadores de la construcción durante su jornada laboral, en Teruel.
Trabajadores de la construcción durante su jornada laboral, en Teruel.Antonio Garcia (EFE)

En diciembre de 2018 el salario mínimo interprofesional (SMI) en términos brutos era de 736 euros cobrados en 14 pagas. Hoy, cinco años después, es de 1080. Una subida del 46,7% que, prácticamente, triplica la del IPC general: a pesar de que casi todos somos víctimas del sesgo de ponderar en mayor medida lo ocurrido más recientemente, los precios han subido sustancialmente menos. Concretamente, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre octubre de 2018 y el mismo mes de 2023, el IPC ha aumentado un 16,1%. Pero hay más. En estos años el gobierno ha apostado por aliviar la carga fiscal de los trabajadores con salarios más bajos. Concretamente, ha modificado el Impuesto sobre la renta de las Personas Físicas (IRPF) para que la mayor parte del incremento del SMI acabe en el bolsillo de los trabajadores.

Dejando al margen algunas diferencias territoriales en los tramos autonómicos del IRPF que afectan al mínimo exento y la escala, la retención para los trabajadores no llega a cuatro euros por nómina: 39 euros al año. Si no se hubiesen producido las modificaciones en el importe de la reducción por rendimientos de trabajo para los salarios más bajos y se aplicase la normativa vigente en 2018, las retenciones serían de casi 60 euros por nómina, 836 al año. Esa rebaja fiscal focalizada a cargo del erario ha permitido que la práctica totalidad del incremento en el salario mínimo se haya traducido en aumento del salario neto. Y esto ha posibilitado una rápida convergencia al 60% del salario medio, valor de referencia en la Carta social europea.

Es tarea del grupo de expertos del Ministerio de Trabajo determinar con precisión si se ha alcanzado ya el umbral, pero me arriesgo a decir que estamos ya en ese entorno. Y eso tiene una implicación directa para los agentes sociales y el gobierno.

El momento de las grandes subidas del SMI ha pasado. España ocupa hoy el séptimo lugar en el ranking comunitario en este parámetro; y no olvidemos que en 2022 aparecemos en la mediana de la clasificación por PIB per cápita (14º). Parece razonable pensar que lo que toca en los próximos años es tomar como referencia central la evolución de los precios para, fundamentalmente, mantener el poder adquisitivo. En el ámbito laboral, el acento debe trasladarse a otros asuntos que quedaron pendientes en la legislatura anterior; apoyados en un diálogo social que en España es ejemplo de cómo intereses y puntos de vista dispares pueden conciliarse para superar el conflicto.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_