Pedro Sánchez promete a las multinacionales “certidumbre” y “paz social” para que inviertan en España

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este martes ante responsables de las principales multinacionales extranjeras presentes en España que “merece la pena confiar y creer” en la economía española, porque es un “destino de excelencia para invertir”. Durante una intervención en el congreso que ha celebrado en Madrid la asociación que agrupa a grandes empresas como Google, Amazon, Ikea, Huawei e ING, Sánchez ha prometido para los próximos años “certidumbre, estabilidad, paz social y convivencia”, y las ha animado a continuar apostando por España. Las compañías han reclamado al Gobierno estabilidad económica y mejorar la normativa para atraer inversión.

“Pese a los agoreros de la catástrofe”, en España “todas las previsiones son favorables”, ha dicho el líder socialista días después de que las cúpulas empresariales de CEOE, Cepyme y ATA (autónomos) lanzaran duras críticas contra los pactos de investidura firmados por el PSOE con los partidos nacionalistas e independentistas catalanes y vascos para apoyar la investidura. Las patronales consideran que esos acuerdos “menoscaban la separación de poderes y la seguridad jurídica” y que crean un “clima de negocios cada vez más complicado, en el que es muy difícil que haya crecimiento económico y creación de empleo”. Sánchez disiente: “España cuenta con el talento y el prestigio internacional necesarios para estar entre los grandes países avanzados de Europa”, ha asegurado durante la clausura del congreso de la asociación Multinacionales con España, ante representantes de empresas como las chinas Huawei y Alibaba, las estadounidenses Apple, Google, Amazon y Booking.com, la francesa Carrefour y la holandesa ING.

Ante un auditorio lleno de empresarios, Sánchez ha asegurado que España crecerá por encima de la media europea. “A pesar de la incertidumbre, España muestra solidez en el ámbito financiero y económico, y todas las previsiones son favorables, y toca seguir trabajando, ofrecer certidumbre y seguridad a las empresas multinacionales”, ha dicho. Y, para crecer, cuenta con las multinacionales: “Queremos seguir teniéndolas a nuestro lado”. El presidente ve “legítimo” que las empresas “aumenten sus beneficios”, pero que cada vez tienen más en cuenta el impacto social que genera su actividad.

El presidente del Gobierno ha destacado que, hace una década, cuando se creó esta asociación, la economía caía un 1,2%, había seis millones de parados, una tasa de paro juvenil superior al 50% y tres millones de españoles en riesgo de pobreza severa. Y ahora la Comisión Europea prevé que España crezca un 2,4% este año y un 1,7% el siguiente: “Estábamos en el furgón de cola hace diez años y hoy estamos a la cabeza de Europa”. Y en tono conciliador, ha afirmado: “Quiero reconocer su implicación con España cuando hacía falta y ahora quiero pedirles que perseveren en su empleo”. Es decir, que sigan invirtiendo.

Sánchez ha recordado que la inversión exterior acumulada ascendió a 527.000 millones de euros entre 2013 y 2022, mientras el stock de inversión extranjera directa en España se situó en 2022 en el 53% del PIB. Y ha insistido en que los esfuerzos por modernizar la economía española, tanto desde el punto de vista social como tecnológico y medioambiental, van a continuar gracias al combustible que suponen los 163.000 millones procedentes de los fondos de recuperación de la UE, que suponen el 12% del PIB, y los 36.700 millones de los fondos estructurales. Para encarar los retos futuros, Sánchez ha remarcado que se necesita la colaboración entre Administraciones Públicas y empresas: “No podemos hacerlo solos”.

Estabilidad

Durante el congreso, las multinacionales ha pedido al Gobierno estabilidad, con una política macroeconómica estable y predecible. “Competimos en un mercado global y en este contexto es necesario contar con un entorno político, económico y social que facilite la actividad empresarial y comercial en España”, ha dicho Paloma Cabrera, presidenta de la asociación, que cuenta con 60 empresas.

Las multinacionales han pedido un pacto de Estado por la educación e inversión en I+D+i, completar la digitalización y “tomar decisiones de energía y electricidad competitivos”. También consideran urgente “reducir la carga burocrática y mejorar la agilidad de los juzgados mercantiles”. Más de 14.700 filiales de empresas extranjeras están instaladas en España, según datos de la asociación. Estas generan un 27,5% de la actividad empresarial y emplean de forma directa a dos millones de personas y, de forma indirecta, a otros 2,6 millones.

La confianza del presidente del Gobierno no es compartida desde el mundo empresarial. Al menos desde las patronales CEOE, Cepyme y ATA que, en un comunicado del pasado 13 de noviembre, criticaron algunas medidas pactadas entre el PSOE, ERC, Junts, PNV y Bildu que, a su juicio, conllevan riesgos. Aunque en ningún momento mencionaban la palabra amnistía, prometida a los independentistas catalanes, sí cuestionaron el coste fiscal de los acuerdos de investidura sobre la espalda de las empresas y criticaron expresamente las medidas laborales acordadas con el PNV, como la prioridad del convenio colectivo autonómico y la transferencia de la gestión de la Seguridad Social.

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