Siemens gana 8.500 millones en 2023, casi el doble que un año antes, pero espera una ralentización

La multinacional alemana Siemens ha ganado 8,529 millones de euros en su ejercicio 2023, que comprende desde el 1 de octubre de 2022 hasta el pasado 30 de septiembre. El beneficio prácticamente duplica el logrado el pasado año, cuando obtuvo 4.400 millones lastrada por el mal comportamiento de Siemens Energy. Pese a que dicha filial, de la que posee el 25,1%, continúa siendo fuente de problemas —el Gobierno alemán acaba de rescatarla con avales por sus fuertes pérdidas, derivadas sobre todo de la española Gamesa—, la recuperación se ha materializado en los últimos 12 meses, en parte gracias a la fuerte diversificación de la compañía, con tentáculos en negocios como el de los electrodomésticos, las soluciones informáticas, las infraestructuras o la salud., entre otros.

Las cuentas del grupo germano han batido las previsiones de los analistas, y sus acciones se revalorizaban un 5% al comienzo de la sesión bursátil, con lo que acumulan una subida de más del 20% en 12 meses. A ello ha contribuido otro anuncio: la firma con sede en Múnich propondrá a la junta de accionistas un aumento del dividendo anual de más de un 10%, desde los 4,25 euros actuales hasta los 4,70 euros. “El año fiscal 2023 fue un año de múltiples récords: en nuestro negocio industrial, las ganancias y el margen de beneficio alcanzaron los niveles más altos jamás registrados, y casi duplicamos nuestro beneficio netos a un máximo histórico”, ha apuntado Roland Busch, presidente y consejero delegado de Siemens.

El negocio digital fue el que más aportó al beneficio (4.833 millones antes de impuestos), seguido de la división de infraestructuras inteligentes (3.074 millones), la pata de salud (2.527 millones), y la de movilidad (882 millones). Juntas conforman el negocio industrial de Siemens, que ganó 11.400 millones antes de cumplir con la hacienda alemana, por encima de los 10.300 millones de 2022. Y mejoró el margen tres décimas, del 15,1% al 15,4%. En cuanto a la cartera de pedidos, creció en el ejercicio un 7%, hasta los 92.300 millones, y los ingresos totales lo hicieron un 11%, a 77.800 millones —el 10% en el cuarto trimestre—.

Las buenas noticias lo son menos cuando se mira al futuro. Las previsiones de Siemens para el ejercicio 2024 hablan de ralentización en un contexto de incertidumbre para la economía china, un destino clave de su producción. Siemens sitúa el rango de aumento de ingresos para el siguiente curso entre el 4 y el 8%, por debajo del obtenido en 2023. Con la guerra en Ucrania todavía sin visos de solución y el nuevo conflicto abierto en Palestina, la compañía reconoce que sus perspectivas “se basan en el supuesto de que las tensiones geopolíticas no sigan aumentando”, por lo que cualquier cambio a peor podría deteriorar estos números. Rusia supuso un impacto negativo de 300 millones en el cuarto trimestre.

La transición de Siemens desde su posición como fabricante de maquinaria y electrodomésticos hacia un perfil tecnológico está detrás de su éxito reciente. Por eso se mira con lupa la marcha de su división digital, a la que para 2024 solo otorga un avance de ingresos de entre el 0 y el 3% al que también pone matices. Explica que se basa en el supuesto de que la demanda mundial en los negocios de automatización se recuperará en la segunda mitad del año fiscal “especialmente en China”. Más despejada parece la situación para el área de infraestructuras inteligentes, que crecerá entre el 7 y el 10% en 2024 según la empresa, y para la de movilidad (entre el 8 y el 11% de avance).

La participación del 25,1% en Siemens Energy, bajo el foco por las dificultades para rentabilizar la compra de la española Gamesa, estaba valorada a final de año en 1.800 millones. Pese a que Siemens no consolida en sus cuentas el resultado de Siemens Energy, que anunció este miércoles unas pérdidas de 4.600 millones de euros, su exposición a este negocio tuvo un impacto negativo de 234 millones en el cuarto trimestre. Para aliviar la situación de Siemens Energy, a la que Alemania brindará un apoyo financiero de 7.500 millones en avales, el conglomerado ha acordado la adquisición de una participación del 18% de su unidad india por 2.100 millones de euros.

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