Siemens gana 4.400 millones en 2022, un 34% menos, lastrada por la matriz de Gamesa

La multinacional alemana Siemens ha ganado 4.400 millones en su ejercicio 2022, que comprende desde el 1 de octubre de 2021 hasta el pasado 30 de septiembre. El resultado es un 34% inferior a los 6.700 millones que se anotó el año anterior, algo que “se debió principalmente”, explica la compañía en una nota remitida a los medios este jueves, a un deterioro no monetario “relacionado con la participación de la empresa en Siemens Energy”. Esta última es la matriz de Siemens Gamesa, sobre la que el grupo alemán anunció una opa para controlar el 100% el pasado mayo, y sus pérdidas, según se conoció este miércoles, han alcanzado 647 millones en el ejercicio lastradas por la histórica ingeniería vasca.

Pese a la caída del beneficio neto, Siemens destaca la buena marcha operativa del negocio, empezando por el crecimiento de la facturación en un 8,2%, hasta los 72.000 millones. Aún se incrementaron más con respecto a 2021 los pedidos, que alcanzaron 89.000 millones, lo que supone un 17% más. Como resultado de ello, el grupo se anotó ganancias récord tanto en el negocio industrial, que logró 10.300 millones frente a los 8.800 del ejercicio anterior, como en el digital, con 6.500 millones frente a los 5.600 de 2021.

El gigante industrial alemán, que fabrica desde electrodomésticos hasta aerogeneradores (la especialidad de Gamesa) y también provee soluciones informáticas, indica además tener una liquidez de 8.200 millones al acabar septiembre, la misma que en 2021. Eso, junto a la mejora de las previsiones con las que inició el ejercicio, tanto en ingresos como futuros pedidos, han llevado a su consejo a proponer un reparto de dividendo de 4,25 euros por acción (4 euros en 2021). La Bolsa ha reaccionado positivamente a los resultados, y las acciones de Siemens crecían a última hora de la mañana de este jueves más de un 7%, superando los 130 euros por participación.

En los resultados, Siemens destaca la fortaleza con la que acabó el último trimestre de su ejercicio fiscal (equivalente a los meses de julio, agosto y septiembre), en el que vio crecer sus pedidos un 14% y los ingresos un 12% con respecto al mismo periodo de 2021. Para 2023, la compañía espera que los ingresos, sin tener en cuenta el cambio de divisa y otros efectos contables, crezcan entre un 6% y un 9%. Aunque también señala que estas previsiones “se basan en la hipótesis de que las tensiones geopolíticas no se agraven más y de que los retos de la covid-19 y las limitaciones de la cadena de suministro sigan disminuyendo”.

No obstante, la mejora no alcanzará todavía para revertir la mala situación financiera que atraviesa Gamesa desde hace tiempo. Según los resultados que hizo públicos Siemens Energy esta semana, la compañía en su conjunto no volverá a la rentabilidad hasta 2024. Y en el caso concreto de la histórica ingeniería con sede en Zamudio (Bizkaia), que este año ha perdido 940 millones, no se espera que vuelva a registrar beneficios al menos hasta un año después, en 2025.