Deoleo, fabricante de Carbonell, pierde 9,7 millones tras caer un 22% el volumen de ventas de su aceite de oliva

La subida de los precios del aceite de oliva ha pasado factura a Deoleo. El fabricante de Carbonell, Hojiblanca y Koipe perdió 9,7 millones de euros en el primer semestre de 2023 tras sufrir una caída del 21,9% en el volumen de las ventas respecto al año anterior, según ha informado este lunes la compañía, que atribuye este descenso al encarecimiento del producto. Su cuota de mercado se ha visto erosionada, según la empresa, en favor de las marcas blancas. Las acciones de Deoleo, participada mayoritariamente por el fondo británico de capital riesgo CVC (57%) desde hace 10 años, han caído un 5% este lunes, hasta los 23 céntimos por título.

La facturación de Deoleo, la mayor compañía de aceite de oliva bajo marca del mundo, creció en valor un 0,6% durante el periodo, hasta 400,95 millones, gracias “al traslado parcial a los clientes del incremento de los precios experimentados en toda la cadena”. Aun así, los márgenes se redujeron y el resultado bruto de explotación (ebitda) se desplomó un 43% entre enero y junio de 2023 respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta 12,7 millones. “Por otra parte, la subida de los tipos de interés y los costes de la novación de la deuda de la compañía han tenido un impacto de ocho millones en los gastos financieros durante el periodo”, según el fabricante, que tiene centros de producción tanto en España como en Italia. Las pérdidas del primer semestre contrastan con el beneficio neto de 5,6 millones en los seis primeros meses de 2022.

Los precios del aceite se han duplicado en los últimos dos años en el conjunto del mercado por la reducción de las cosechas por la sequía y las olas de calor. La caída de la producción, señala en su caso Deoleo, también ha ido acompañada de una peor calidad de la materia prima, “lo que ha provocado una subida muy elevada de los precios de los aceites de alta calidad”. La escalada de precios ha reducido el consumo sobre todo en mercados maduros de Deoleo como España e Italia, grandes consumidores de aceite, con “caídas interanuales de las ventas [de la empresa] superiores a los dos dígitos”. En el caso de EE UU, en cambio, apenas se ha notado en el consumo.

La escalada histórica del precio del aceite de oliva ha pillado a Deoleo en un momento complicado. CVC puso a la venta su participación la pasada primavera, pero hasta la fecha no ha trascendido ninguna oferta en firme. En el comunicado difundido este lunes, el presidente ejecutivo, Ignacio Silva, destaca la confianza de los actuales accionistas en la gestión y su futuro: “Nos hemos enfrentado a una situación histórica dada la complejidad de las circunstancias. En Deoleo hemos actuado defendiendo nuestros márgenes, y apoyándonos en la resistencia de nuestras principales marcas; los accionistas principales [CVC y Alchemy] están satisfechos con el desempeño de la empresa y confían en que el trabajado realizado tendrá sus frutos una vez el mercado se normalice”.

La recuperación no llegará en el segundo semestre, según las previsiones de la empresa, que resalta que esperan nuevas caídas de producción en los próximos meses. Sus pronósticos se basan en la UE, que calcula que una caída del 27% de la producción mundial de aceite de oliva en la campaña en curso y un 24% inferior a la media de las últimas cinco campañas anteriores. La bajada se concentra en el UE (caída del 40%), mientras en el resto de países productores es del 1%.

Deoleo, que en 2022 facturó 827 millones, un 18% más, y tuvo seis millones de beneficio, comercializa marcas como Carbonell, Bertolli y Carapelli en 73 países. En España, su cuota de mercado en aceite de oliva es del 13,4%; del 11,6% en Italia y del 15,3% en EE UU.

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