Baleares anula el impuesto de sucesiones y donaciones entre padres e hijos

El nuevo Gobierno de Baleares ha aprobado este martes mediante un decreto ley la derogación del impuesto de sucesiones y donaciones entre padres e hijos, abuelos y nietos y entre cónyuges, así como la rebaja de hasta un 50% entre hermanos y entre tíos y sobrinos. Además, también ha dado luz verde a la eliminación del impuesto de transmisiones patrimoniales en la compra de una primera vivienda de hasta 270.000 euros para jóvenes menores de 30 años y personas con discapacidad. “Lo aprobamos con urgencia, porque es urgente bajar los impuestos a las familias de las islas en un momento en el que todo sube y que a las familias les cuesta cada vez más llegar a final de mes” ha dicho la líder del Ejecutivo balear, Marga Prohens.

La derogación de este impuesto a lo largo del mes de julio era una de las principales promesas esgrimidas por el PP de las islas durante la campaña electoral. La medida ha entrado en vigor este martes, tras su publicación en el Boletín Oficial de las islas, y tendrá que ser convalidada en el Parlamento autonómico en un plazo de un mes. La reforma fiscal elimina totalmente el pago del impuesto en las sucesiones y donaciones entre padres e hijos, abuelos y nietos, y cónyuges y afecta tanto a las herencias por causa de muerte como a las que se realizan en vida. En el caso de las herencias entre hermanos o entre tíos y sobrinos en las que la persona fallecida no tenga descendientes, la reducción será del 50%. En el caso de tener descendientes, la rebaja será del 25%.

Ninguna otra comunidad hasta el momento ha ido tan allá en sus rebajas en el impuesto sobre sucesiones y donaciones, un tributo cuya gestión está cedida a las comunidades autónomas, al igual que el de patrimonio. Sí hay territorios que contemplan descuentos a través de generosas bonificaciones, deducciones y reducciones. De hecho, este tributo fue el primero en ser objeto de una competencia fiscal a la baja entre autonomías hace ya más de una década.

Según el Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral que cada año elabora el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF-CGE), hay hasta seis comunidades que, en la práctica, casi no cobran el impuesto de sucesiones y donaciones, al bonificar la cuota un 99% y sin fijar límites de importe para acceder al beneficio fiscal. Es el caso de Cantabria, Andalucía, Murcia, Extremadura, Madrid y Castilla y León. Canarias prevé una bonificación del 99,9%, pero solo si el importe de la herencia o de la donación se sitúa por debajo de una cuantía determinada. Lo mismo ocurre en Extremadura en el caso de las donaciones. Baleares, hasta ahora, aplicaba una bonificación del 99% en las sucesiones para familiares directos, y preveía varias reducciones y deducciones en el caso de las donaciones.

Compra de vivienda

El decreto ley también incluye la eliminación total del impuesto de transmisiones patrimoniales en la compra de primera vivienda habitual para menores de 30 años y personas con discapacidad. En estos casos, el precio máximo de la vivienda no puede superar los 270.151 euros, mientras que el límite de renta en declaración individual de los propietarios se sitúa en los 52.800 euros, 84.480 euros en caso de declaración conjunta. También se reduce un 50% este impuesto para la compra de primera vivienda a los jóvenes menores de 35 años y para la compra de vivienda habitual de familias numerosas, monoparentales o las que tienen al cargo personas con discapacidad.

Hasta ahora, el impuesto de sucesiones y donaciones en Baleares se pagaba de forma progresiva, gravando en mayor porcentaje a las grandes herencias. Prohens afirma que no se trata “de un debate de ricos y pobres” y ha insistido en que en los últimos años la derogación de este impuesto “ha sido un clamor”. “Quien quiera hacer de esto un debate no ha entendido nada de la idiosincrasia de estas islas y convendría que si se quiere gobernar y hacer oposición se entiendan las reclamaciones de esta sociedad” ha señalado, negando que la supresión del impuesto beneficie principalmente a las rentas más altas. El Gobierno de Baleares recaudó el año pasado 124 millones de euros mediante este impuesto, una cantidad que, según Prohens, no se va a repercutir al ciudadano en otros conceptos porque “hay margen más que suficiente para bajar impuestos”.

El Ejecutivo de Prohens afirma que los ciudadanos de las islas se ahorrarán 75 millones de euros con la reforma, alrededor de 60 millones del impuesto de sucesiones y donaciones y 15 millones de euros por el impuesto de transmisiones patrimoniales.

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