Stellantis rebasa sus objetivos tras elevar un 26% sus beneficios

Pese al viento que le sopla de frente el sector del automóvil está mostrando un buen estado de salud. La última prueba de ello es Stellantis, que cerró el año pasado con un beneficio de 16.779 millones de euros, un 26% más que hace un año, y unos guarismos que rebasan los objetivos marcados en la estrategia hasta 2030. Tanto es así que el grupo alumbrado tras la fusión de Fiat y PSA bajo el que están marcas como Peugeot, Citroen, Fiat, Chrysler, o Jeep no solo mantiene su política de dividendos, sino que este miércoles ha anunciado su intención de recomprar acciones propias por un importe de 1.500 millones de euros, una señal hacia sus accionistas, que verán cómo sus títulos se revalorizan. La multinacional cuenta con tres plantas de producción en España (Vigo, Zaragoza y Madrid).

“Además de nuestros resultados financieros récord y de la ejecución enfocada del plan estratégico Dare Forward 2030, también demostramos la efectividad de nuestra estrategia de electrificación en Europa”, ha señalado el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, en un comunicado emitido por la compañía coincidiendo con la publicación de los resultados anuales del grupo. En el mismo expresaba su confianza de que las bases ya están preparadas para asaltar Estados Unidos con esas mismas cartas Europa.

La eficiencia del cuarto grupo mundial de la automoción llega de la mano de una mejora de las ventas (179.592 millones de euros, un 18% más) pese a una ligera caída de las unidades de vehículos vendidas (6.003 millones, un 2% menos). Es la lógica que ha seguido el resto del sector: los coches cada vez se venden más caros para aprovechar las disfunciones en la cadena de suministros, que reduce su producción, por la falta de piezas como los semiconductores, y la subida de las primeras materias y la energía. En el caso de Stellantis, esa capacidad de vender coches más caros en Europa también se traslada a los vehículos de segunda mano, cuyo mercado también vive tensionado por la escasez de producto.

El grupo está satisfecho con la evolución de sus ventas en lo que se refiere a los vehículos eléctricos, cuyas ventas crecieron un 41% en 2022, hasta situarse en las 288.000 unidades. Mantiene su objetivo de alcanzar en 2030 los cinco millones de unidades vendidas. Este mismo año ha anunciado las localizaciones para sus cinco gigafactorías (Francia, Alemania, Italia, Canadá y Estados Unidos) junto a ACC, LG y Samsung.

Al final, todas esas mejoras se traducen en una mejora del margen operativo del 13%. Cerró el beneficio de explotación de 20.012 millones de euros, un 31% más que en 2021. Según las previsiones del grupo, ese margen continuará en los dos dígitos este año, pese a que las ventas en ningún caso conseguirán esas cotas: crecerán un 5% en Estados Unidos, Europa, Oriente Medio y África e India y el mercado asiático, mientras que el mercado sudamericano evolucionará al 3% y China al 2%. En España se prevé un crecimiento moderado.

Según las estimaciones lanzadas este mismo año para 2030, Stellantis logra superar sus previsiones del margen operativo en un punto, y mejora su capacidad de generación de flujo de caja de su actividad industrial hasta los 10.800 millones, quedándose a la mitad del objetivo impuesto para el final de la década. El objetivo de ventas para 2030 es de 300.000 millones de euros.

Esos fundamentales del negocio permiten al grupo mantener su política de dividendos con un reparto de 4.200 millones de euros, reforzado con la recompra de 1.500 millones de acciones propias.

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