Los problemas de suministros mantienen la producción de coches un 21% por debajo de antes de la pandemia

Las fábricas españolas de automóviles mejoran poco a poco la baja actividad que han mantenido en los últimos años, pero siguen lejos de recuperar el número de unidades que ensamblaban antes de la pandemia. En 2022 salieron de sus instalaciones 2,2 millones de coches nuevos, un volumen un 21% inferior al de las cifras de 2019, según la patronal de fabricantes, Anfac.

La organización que aglutina a las marcas asegura que han mejorado los flujos de las materias primas y la disponibilidad de chips, pero muchas plantas continúan padeciendo las interrupciones en la cadena de suministro y operan al ralentí. Pese a ello, la producción creció el año pasado un 5,8% respecto a un año antes, con una mejora significativa en diciembre, cuando la fabricación se disparó un 18,9%. Esa mejora se explica porque en 2021 la industria de la automoción se vio afectada, además de por la falta de semiconductores por la paralización del Canal de Suez.

“El sector de la automoción observa con prudencia una cierta mejora, aunque esto no significa que se haya alcanzando una recuperación, ni creemos que suponga un cambio de tendencia”, afirma cauto el director general de Anfac, José López-Tafall, quien reconoce que los actuales volúmenes de producción están 600.000 unidades por debajo de las de 2019.

La evolución de la producción durante este año puede llegar a condicionar el mercado doméstico de automóviles. La patronal de concesionarios defiende que las matriculaciones de 2023 se podrían situar en las 870.000 unidades si no se solventan los cuellos de botella que afectan al sector. Si esa situación mejorara, se podrían alcanzar las 960.000 unidades.

Una de las buenas noticias de 2022 es el crecimiento de la fabricación de vehículos de emisiones cero y bajas (eléctricos puros, híbridos enchufables y no enchufables y de gas natural), que han visto como se incrementaban hasta las 319.605 unidades, un 31,9% más. En diciembre esa producción se disparó un 89%.

Grupo Stellantis, propietario de marcas fabricadas en España como Peugeot, Citroën u Opel, destacó en ese ámbito, al ser el único grupo que fabrica vehículos eléctricos en sus tres plantas. Con 112.000 vehículos electrificados, representa más de un tercio del total de la producción española.

Problemas logísticos

Cuando todavía no se han resuelto los problemas de los dos últimos años, ahora se suma uno nuevo, que tiene que ver con la cadena logística: la falta de camioneros para transportar vehículos y la saturación de algunos puertos complican la llegada de las nuevas unidades a los concesionarios. Es uno de los motivos de que España sea uno de los mercados con peores cifras de ventas entre todos los mercados europeos.

La caída de la producción tiene efectos sobre las exportaciones, que también siguen muy por debajo de la situación anterior a la pandemia. Los 1,88 millones de coches trasladados fuera de España para su venta representan una caída del 18,5%. Si se compara con 2021, la evolución es positiva, del 3,3%. Europa, con el 89% de la cuota, copa la mayoría de las ventas al exterior, con Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Turquía como principales mercados emisores.

Anfac ha presentado esta semana su hoja de ruta trienal, en la que reclama al Gobierno una batería de medidas que faciliten la venta de vehículos, sobre a través de unas mayores y más simples ayudas para la compra de vehículos eléctricos.