Airbnb se dispara en Bolsa tras su primer año completo de beneficios

Airbnb tuvo su año negro en la pandemia. En 2020 los ingresos se desplomaron y la compañía sufrió pérdidas de 4.585 millones de dólares (unos 4.300 millones de euros al cambio actual). Pero desde ese año fatídico ha resurgido con fuerza y este martes presentó resultados con los primeros beneficios anuales de su historia y unas previsiones optimistas. Las acciones de la empresa de alojamientos turísticos han abierto este miércoles con una subida de más del 10%.

La firma fundada en 2008 por Brian Chesky, Nathan Blecharczyk y Joe Gebbia logró en 2022 unos ingresos de 8.399 millones de dólares, un 40% más que el año anterior y más del doble que en 2020. Su resultado operativo se cuadruplicó con creces, hasta los 1.802 millones de dólares. Gracias a ello, pasó de las pérdidas de 352 millones de 2021 a unos beneficios de 1.892 millones el año pasado, los primeros en un ejercicio completo de su corta historia. El flujo de caja libre fue de 3.405 millones, con un crecimiento del 49%.

La compañía desafió con éxito la pandemia con una salida a Bolsa a finales de 2020. La demanda fue tan alta que elevó el precio de la colocación hasta los 68 euros, un 44% de la referencia inicial. Además, se disparó en su estreno bursátil y superó los 100.000 millones de dólares de valoración en el mercado. Tras la euforia inicial, la compañía llevaba unos meses de mala racha en Bolsa y las acciones habían caído a menos de la mitad, al entono de los 85 dólares por título, a finales del año pasado, por los temores sobre el enfriamiento de la economía.

El año 2023 ha empezado con mejor pie bursátil y, tras el ascenso de este miércoles, las acciones cotizan por encima de los 130 dólares. Eso da a la compañía una valoración de unos 85.000 millones de dólares, cerca de la de Inditex, la empresa española que más vale en Bolsa.

Según ha explicado la empresa, la demanda de los viajeros se mantuvo fuerte durante todo el 2022 y todas las regiones experimentaron un crecimiento significativo, ya que los huéspedes cruzaron cada vez más fronteras y regresaron a las ciudades, su terreno fuerte. La oferta también creció con fuerza en 2022. Airbnb terminó el año con 6,6 millones de anuncios activos en todo el mundo, lo que supone más de 900.000 anuncios más de los que contaba la plataforma a principios de 2022 (sin incluir China). “El crecimiento ha estado impulsado por la red global de la plataforma en la que la demanda impulsa la oferta, así como por las innovaciones de producto que siguen siendo un gran atractivo para nuevos anfitriones”, afirma la compañía.

Aunque el reparto del negocio ha cambiado con la pandemia, desde Airbnb se ha visto un crecimiento constante en las distintas áreas. En el cuarto trimestre del año pasado, las noches reservadas en zonas urbanas de alta densidad representaron el 51% del total (en comparación con el 59% del cuarto trimestre de 2019, antes de la pandemia). Por su parte, las reservas transfronterizas representaron un 44% (en comparación con el 47% prepandemia).

Otro factor que favorece a Airbnb es que los huéspedes continúan la tendencia de alojarse durante más tiempo. En el cuarto trimestre de 2022, las noches brutas reservadas por más de una semana son un 40% más que durante el mismo periodo de 2019.

La compañía, además, ajustó sus costes el año de la pandemia y redujo su plantilla. Aunque en 2021 y 2022 contrató más empleados, cerró el pasado año con 6.811. Es decir, tiene un 5% menos de puestos que en 2019 con un 75% más de ingresos. “Esperamos seguir contratando a un ritmo prudente en 2023″, dice la empresa.

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