ACS hace valer su apuesta por Estados Unidos y aumenta sus ventas un 20% hasta los 24.526 millones

Las ventas de ACS crecieron sólidamente en el tercer trimestre y cerraron hasta septiembre en 24.526 millones, un 20,5% más, según lo comunicado por la compañía este jueves al mercado. El beneficio neto alcanzó los 480 millones, lo que supone doblar el conseguido un año antes si se excluye la contribución de la actividad de servicios industriales Cobra, vendida al grupo Vinci en 2022. El resultado de explotación avanzó un 8,4%, hasta los 1.262 millones.

“Todas las actividades han tenido un buen comportamiento operativo”, señala la compañía en un comunicado. Construcción aportó 255 millones al beneficio neto, un 22% más; Concesiones, que incluye las autopistas explotadas por su filial Abertis, aportó 145 millones, un 36% más; el área de servicios desarrollados por Clece obtuvo un beneficio neto de 22 millones de euros, aumentando un 5,5%.

Lo abultado de las ganancias también se debe a los resultados por la venta de activos de energía renovable, principalmente el 25% de las plantas fotovoltaicas en España compradas por Galp, así como el impacto contable positivo (de 25 millones de euros) de la variación del valor razonable de instrumentos financieros relacionados con la acción de ACS, que en 2021 tuvieron un impacto negativo de 73 millones de euros. Si se excluyen extraordinarios, el beneficio de las actividades se quedaría en 421 millones, un 25% superior al de 2021.

La facturación del grupo constructor, con los ajustes por tipo de cambio, creció un 10% y la cartera se situó en 70.417 millones.

Construcción y concesiones

La rama de construcción, que facturó casi 23.000 millones, se vio respaldada por la recuperación de la actividad tanto en Dragados como en Hochtief y por un dólar más fuerte. En Norteamérica las ventas se elevaron a 15.135 millones y ya representan el 66% del total. Junto con Australia, casi todo el negocio de esa división se genera fuera de Europa. Y seguirá siendo así, porque la cartera de obras comprometidas, de 67.775 millones, es en un 95% de carácter internacional. El beneficio de explotación de construcción alcanzó los 1.010 millones, lo que sitúa el margen sobre ventas en el 4,4%.

En la rama de concesiones, la pandemia parece haber quedado totalmente atrás para su filial Abertis, con la recuperación total de los tráficos (ahora son un 4% mayores de los que registraba en 2019). Gracias a ello y a las nuevas concesiones, las ventas de Abertis fueron de 3.800 millones y el ebitda de 2.615, lo que compensó la pérdida de ingresos por la extinción de diversas concesiones en 2021 (Acesa, Invicat y Sol). Otra de sus filiales, Iridium, dedicada al desarrollo de concesiones, obtuvo un beneficio de 33 millones por la explotación de sus 48 activos (autopistas, ferrocarriles y otras instalaciones). Iridium se hará, tras la compra de dos paquetes de acciones, con el 78% de Blueridge Transportation Group, la compañía norteamericana concesionaria de la autopista SH 288 en Houston. La operación tendrá un coste de 1.140 millones.

Área de servicios

Clece, su filial de servicios, aumentó sus ventas un 11% (1.358 millones) con los mismos márgenes de beneficio. La cartera de servicios comprometida por contratos a 18 meses vista se sitúa en 2.642 millones. Reino Unido gana protagonismo en esta área por la integración de varias filiales.

Tras la venta de Cobra, la situación financiera del grupo que preside Florentino Pérez ha cambiado sustancialmente, pasando de una deuda neta de 3.573 millones a 288. La remuneración al accionista será este año de 919 millones, entre dividendos y compra de acciones propias. En la primera parte del año, la multinacional ha comprado un 22% de su filial australiana Cimic por 985 millones y un 14% de la participación de Atlantia en Hochtief por otros 578 millones.