El Banco Sabadell casi duplica beneficios: gana 709 millones hasta septiembre
La entidad acuerda el aumento del porcentaje de las ganancias que reparte entre los accionistas a un mínimo del 40%
La nueva política monetaria sopla a favor de la banca con el final de los tipos de interés en terreno negativo. Y en el Banco Sabadell eso se une con los réditos de la mejora de su negocio de los últimos ejercicios. Así, hasta septiembre, la entidad ha casi duplicado sus beneficios: 709 millones, un 91,9% más que en el mismo periodo del año pasado, según ha comunicado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De esta forma, se recupera ya casi sus niveles precovid (en 2019 ganó 783 millones hasta septiembre).
En este contexto, el consejo de administración del banco ha aprobado un incremento del pay out a un mínimo del 40% (desde el 32% en el que estaba) de las ganancias y el pago en efectivo de un dividendo a cuenta del ejercicio 2022 de 0,02 euros por acción. El abono se realizará el próximo 30 de diciembre. Esto le supondrá al banco el desembolso de unos 112,5 millones. El mercado ha recibido la presentación de resultados con alzas en la apertura de la Bolsa, aunque luego se ha dado la vuelta hasta perder un 2,3%. El banco ha achacado este retroceso a la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de poner coto a la remuneración del sector del instrumento de financiación barata TLTRO para que fluyese el crédito.
Este resultado positivo llega en plena tramitación parlamentaria del impuesto extraordinario a la banca, con el que el Gobierno pretende recaudar 3.000 millones de euros del sector en dos años. La tasa gravará el margen de intereses y las comisiones netas por los ingresos extraordinarios que provocará la subida de tipos del BCE, aunque el consejero delegado, César González-Bueno, ha reclamado que se busque una fórmula más neutra en la tramitación parlamentaria por dos vías: por el indicador sobre el que se grave, así como para que la tasa llegue a todo el sector y no afecta a la competencia.
En los guarismos sobre los que se calcula el pago de momento, el Sabadell también ha experimentado un repunte. En concreto, los ingresos del negocio puro bancario, margen de intereses más comisiones netas, ascienden a los 3.840 millones, un 5,7% más que el ejercicio anterior. Si se fija la mirada solo en el margen de intereses, este aumentó un 6,2% hasta los 2.722 millones. “Está yendo mejor de lo esperado por la subida de tipos. Preveíamos que estuviera plano y está repuntando”, ha explicado González-Bueno en rueda de prensa. Por el lado de las comisiones netas, estas llegaron a los 1.118 millones, un 4,5% más. “Destacan las comisiones de servicios impulsadas principalmente por la mayor operativa en tarjetas y en cambio de billetes y divisas”, añade el Sabadell. Pese a ello, la entidad incide que la rentabilidad todavía no es la esperada por los inversores y que no se trata de un aumento extraordinario de ingresos y beneficios.
Por el lado de los costes, el banco consiguió reducir los gastos de explotación a pesar de la presión de la espiral alcista de precios que existe hasta los 1.753 millones, un 18,8% menos. Los costes de la compañía descendieron “principalmente por los ahorros en gastos de personal tras llevarse a cabo los planes de eficiencia en España, así como por una reducción de los gastos generales”, explica la entidad en un comunicado.
Con la mejora experimentada, el RoTE (retorno sobre el capital tangible ordinario) del Sabadell escala al 8%, por encima del objetivo marcado por el banco en su plan estratégico (era del 6%). Aunque sigue por debajo del coste capital, que está en torno al 10%. Y la ratio de capital CET1 fully loaded también ha subido hasta el 12,52%, cuatro puntos básicos más que a final de junio. “Cerramos el tercer trimestre con una actividad comercial intensa y cumpliendo con todos nuestros objetivos”, ha asegurado el consejero delegado del banco. Además, el beneficio antes de impuestos también remontó con fuerza, un 93,4%, hasta los 1.019 millones. Con estos números, el pago impositivo de la entidad escaló a 296 millones (un 99,9% más). Si se mira solo el tercer trimestre, el banco ganó 317 millones, un 14,3% menos que en el mismo periodo de 2021.
Menos morosidad
Otro de los temas en los que está inmerso el sector es en la negociación con el Gobierno para pactar nuevas medidas de ayuda a los hipotecados en apuros tras la escalada del euríbor. Un plan preventivo, ya que la morosidad bancaria sigue todavía en niveles históricamente bajos (3,86% en agosto). El Sabadell, en concreto, sitúa la morosidad de su cartera de clientes hasta final de septiembre en el 3,40%, por debajo del 3,59% que se anotó en septiembre de 2021. “No estamos viendo repunte de morosidad de ningún tipo. La presión de la inflación puede que tenga algo de impacto a futuro, pero de momento no vemos nada”, ha afirmado González-Bueno. En este contexto, las provisiones y deterioros del banco fueron de 709 millones hasta final de septiembre, un 22,1% menos que lo aportado el ejercicio anterior.
Ejecutivo y banca negocian para sacar cuanto antes un acuerdo, aunque sigue habiendo diferencias. Entre ellas destaca la intención de Economía de que se trate de un paquete amplio de medidas y, a poder ser, que se incluya en el Código de Buenas Prácticas. Es decir, que lo pactado pueda tener un carácter permanente. Sin embargo, el sector financiero considera que la situación de crisis actual es particular y que los cambios deben ser transitorios. “Todas las medidas de este tipo es mucho mejor que sean transitorias que permanentes. Por ello, lo que se acuerde debe ir, preferiblemente, fuera del código”, ha asegurado González-Bueno en rueda de prensa.
Sobre la actividad comercial, la producción hipotecaria en España de la entidad alcanzó en el tercer trimestre los 1.472 millones, un 7% más que en el mismo periodo del año pasado. Dentro del mercado nacional, la entidad cifra que cuenta con el 6,6% del stock que existe de hipotecas. Así, sigue creciendo en volumen a pesar de los primeros síntomas que detecta el Banco de España de frenazo en la compraventa de vivienda. El crédito al consumo, generado en un trimestre marcado por las vacaciones de verano, también se incrementó hasta los 439 millones (+18%). Y la facturación de tarjetas avanzó con la misma intensidad (+17%) hasta los 5.826 millones. Además, la facturación de TPV (terminales punto de venta, aparato con los que los comercios cobran a los clientes que quieren pagar con tarjeta de débito o crédito) subió un 33% hasta los 13.604 millones entre julio y septiembre, su máximo histórico en un trimestre.
Donde se detecta un cierto frenazo es en la concesión de préstamos a empresas: en ese segmento, el Sabadell concedió 2.056 millones en el tercer trimestre, un 6% más que el mismo periodo del año pasado, pero un 42% menos que en el segundo trimestre de este ejercicio. Así, en lo que va de año, la producción se sitúa en 8.361 millones (contando los ICO), cifra inferior a los 9.014 millones de los primeros nueve meses de 2021 (9.014 millones). Eso sí, si se descuentan los créditos que cuentan con el aval del Instituto de Crédito Oficial, la cifra este año es superior: 8.172 millones frente a 7.420 millones.
En este contexto, el banco espera un buen cuarto trimestre, en la misma línea positiva, aunque existen incertidumbres y partidas que restarán ganancias. “Falta por ver qué ocurre con los TLTRO, si el BCE cambia las condiciones. Además, en el final de año es cuando pasa por la cuenta la aportación al fondo de garantía de depósitos”, ha avanzado Leopoldo Alvear, director financiero del Sabadell.
Precisamente los TLTRO, operaciones de refinanciación a más largo plazo con objetivo específico impulsadas por el Eurobanco para que fluyese el crédito, ha aportado al grupo 35 millones en el tercer trimestre. En este momento, el Sabadell tiene 27.000 millones que le vencen en junio del año que viene y otros 5.000 millones en marzo de 2024, aunque puede repagarlo antes si las nuevas condiciones no le benefician dada la buena posición de liquidez con la que cuenta el banco.
Mejora de la filial británica
Uno de los grandes cambios de los últimos ejercicios para la entidad que preside Josep Oliu es el desempeño de la filial británica TSB. Hasta septiembre registra un beneficio de 103 millones de libras (+6,4%) y un RoTE del 7,8%. Y aporta a las ganancias del grupo 93 millones de euros, un 13,5% más que el ejercicio anterior.
La mejora se sustenta en el crecimiento de todos los márgenes. Por un lado, el margen de intereses crece un 11,7%, hasta los 718 millones de libras. Las comisiones netas avanzan un 17,9% hasta los 88 millones de libras por mayores ingresos de servicios, en especial las tarjetas. Mientras que los costes bajaron un 3,6%, hasta los 562 millones de libras.
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