_
_
_
_
_

El Sabadell dispara su beneficio hasta los 530 millones gracias a su filial británica y la reducción de provisiones

El banco, que cierra 2021 con 500 oficinas y 3.400 trabajadores menos, asegura que se ha adelantado un año a su objetivo de rentabilidad por la mejora económica

Dani Cordero
César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell
César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell

Banco Sabadell ganó 530 millones de euros el año pasado, una cifra que poco tiene que ver con la de un año antes, en la que en un ejercicio de prudencia ante los efectos del coronavirus y su plan para recortar la plantilla apenas afloró unas ganancias de dos millones de euros. El ejercicio 2021 es completamente diferente: las provisiones se han reducido casi a la mitad (de 2.275 millones pasan a 1.225 millones) y la filial británica TSB ha pasado de representar unas pérdidas de 220 millones para aportar 118 millones al beneficio neto.

El consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, se apunta unos buenos resultados en su primer cierre de ejercicio en el Sabadell, al que llegó en marzo pasado con la intención de proyectar una renovada imagen para el banco tras el fiasco en las negociaciones para fusionarse con BBVA y en el que ha puesto en marcha un nuevo plan estratégico centrado, de momento, en un viaje en solitario buscando la rentabilidad. Según la información remitida este jueves a la CNMV, la consecución de los objetivos de esos planes se habrían avanzado un año al cerrar 2021 con un ROTE (índice que mide la rentabilidad) del 5%. La Bolsa ha celebrado los resultados y hasta las 13.30 las acciones crecían un 5,11%, situándose en los 0,68 euros.

El banco prevé pagar un dividendo de 0,03 euros por acción, dedicando a ello el 32% de su resultado. González-Bueno ha explicado la mejora en 2021 porque “las cosas internamente han ido muy bien y el comportamiento de la economía ha sido mejor del que esperábamos” en el marco de una rueda de prensa de resultados anómala: Josep Oliu, presidente del banco, vaciado en el nuevo organigrama de funciones ejecutivos, no ha participado.

El banco afirma asimismo que la reducción de costes iniciada por el banco, que ha pactado dos expedientes de regulación de empleo los dos últimos años, está dando resultados. Los costes recurrentes se han encogido un 2,3% y los totales un 4,4%. Entre setiembre y diciembre el banco ha destinado 301 millones a su plan de eficiencia, con el que se prevén ahorrar 130 millones de euros anuales al final de su ejecución. En 2022 se prevé conseguir unos ahorros de 110 millones. En diciembre cerró un acuerdo con los sindicatos para que salieran de la entidad 1.605 trabajadores, el 11% de la plantilla. El grupo, incluyendo TSB, ha cerrado el año con casi 500 oficinas menos, lo que supone el cierre de una de cada cuatro, y 3.388 trabajadores menos. El consejero delegado ha señalado que, tras esas reducciones, “no tiene sentido contemplar ningún esfuerzo adicional”, por lo que el foco quedará situado en el crecimiento del balance y la rentabilidad. Sí padecerá TSB, que ya ha anunciado el cierre de 70 oficinas para este año.

El negocio bancario del grupo vallesano mejoró un 3% este año, al situarse en los 4.893 millones de euros, evolución que fue menor en el caso del margen de intereses, que creció un 0,8%. El aumento de las comisiones netas cobradas a clientes, un 8,7% anual, ha participado en la mejora del beneficio del grupo, sobre todo en el último trimestre del pasado año, cuando alcanzaron un crecimiento del 10% aupadas por la estacionalidad y el crecimiento de los fondos de inversión.

Según la información remitida al regulador, el crédito vivo del Sabadell era de 154.912 millones a 31 de diciembre, un 6,7% más que un año antes. En el último trimestre, mientras que la producción hipotecaria se situó en los 1.369 millones en España, tras experimentar un crecimiento del 5%, en Reino Unido TSB disparaba su negocio de créditos para la compra de inmuebles en un 56% y alcanzaba los 2.169 millones de libras (2.595 millones de euros). El banco plantea una modificación de su estrategia comercial con la formación de hasta 1.200 gestores especializados en hipotecas, ahorro, inversión y seguros, lo que supondrá triplicar el volumen actual.

Los depósitos a plazo siguen lastrados por los bajos tipos de interés, que los están dejando sin interés para los clientes. El banco contabiliza 14.813 millones en esa categoría de producto, un 28,8% menos que hace un año. En cambio, los recursos fuera de balance crecen un 9,5% por la apuesta por los fondos de inversión, que ya concentran 41.678 millones de clientes de la entidad.

Los activos problemáticos del Sabadell se sitúan en torno a los 7.565 millones. El grueso, 6.203 millones, corresponden a créditos dudosos y el resto a activos adjudicados de créditos impagados. La cobertura de activos problemáticos está en el 53%.

Sin operaciones corporativas

En las previsiones para este año, el Sabadell no plantea grandes cambios. Ni modificaciones en el plan estratégico pese a ir más avanzado de lo que se prevé, ni modificar los presupuestos antes una posible subida de los tipos de interés y, sobre todo, sin contemplar operaciones corporativas. González-Bueno ha sido tajante bcuando se le ha preguntado al respecto. Ni fusiones del propio banco, ni la venta de la filial británica ni la franquicia presente en México. “Lo seguiremos repitiendo”, ha insisitido, “no contemplamos el inicio de ninguna operación corporativa y no estamos en ninguna situación que lleve a cambios”.

La única operación en la que estaría inmersa el Sabadell, como el resto de bancos, sería reducir su participación en la Sareb, de forma que el Gobierno pueda controlar el 50% y gestionarla con mayor libertad. Pese al fuerte coste para el contribuyente de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, creada en la anterior crisis para que la banca pudiera soltar lastre de los activos más perniciosos para su balance, el consejero delegado del Sabadell ha elogiado su función, que, en su opinión, “permitió recuperar la mayor normalidad de la prima de riesgo española”, en aquellos momentos disparada. “La valoración en conjunto de esa historia como ciudadanos debe ser positiva”, ha concluido.


Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_