El Sabadell dice que el nuevo impuesto a la banca afectará al pequeño ahorrador
El banco gana un 78% más en el primer semestre, tras reducir provisiones y costes y elevar los ingresos por comisiones
El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha arremetido este jueves contra el impuesto sobre comisiones e intereses con el que el Gobierno pretende gravar a la banca. En la rueda de presentación de resultados del primer semestre, el ejecutivo ha advertido que el pequeño ahorrador accionista de los bancos será el gran damnificado de la medida, por la reducción de dividendos, a falta de conocer los detalles que se conocerán hoy y que se irán concretando en los próximos meses a través de su desarrollo parlamentario.
Respondiendo a una pregunta que llevaba sucintamente preparada, el primer ejecutivo del banco vallesano ha recordado que la mitad los accionistas del Sabadell son “224.000 pequeños accionistas particulares con una inversión media de 1.950 euros”. Asimismo, ha señalado que tras los grandes inversores institucionales existentes también hay pequeños ahorradores.
González-Bueno ha reclamado en todo caso que el nuevo impuesto sea “neutral”, “que afecte a todas las entidades financieras y que el hecho imponible afecte por igual a todos”, al considerar que de otro modo tendrá efectos en materia de competencia. A la espera de que se conozca cómo se implantará el nuevo tributo y cuáles serán sus efectos, el directivo ha lamentado que se vuelva a cargar impositivamente a la banca cuando, solo para el Sabadell, el año pasado pagó en impuestos en torno a 800 millones de euros (a través del impuesto de Sociedades, IVA, Actos Jurídicos Documentados de las hipotecas y otras tasas) frente a los 500 millones que ganó la entidad.
Y ha lamentado igualmente que el impuesto llega justo cuando el sector encara “la normalización” en los tipos de interés, después de seis años de tipos negativos. Para destacar esa situación, ha señalado que el índice bancario del Ibex ha caído un 50% (frente a una caída del 25% del índice en su conjunto) en los últimos cinco años, en parte por la política de tipos de interés llevada a cabo para dar fuerza al crecimiento económico.
Banco Sabadell ganó 393 millones de euros en el primer semestre del año, un 78% más que en el mismo periodo de 2021. Los resultados siguen el mismo perfil que el primer trimestre, marcados por una paulatina reducción de las previsiones y un margen de intereses que evolucionó un 4,2%, hasta los 1.757 millones de euros, influido positivamente por las aportaciones de su filial inglesa. TSB le aportó 54 millones al beneficio.
El negocio puro bancario, que integra el margen de intereses más la comisiones netas, creció un 3,8% y se situó en los 2.486 millones de euros. Las comisiones netas, por su parte, fueron de 729 millones, un 2,8% mejores que un año antes. “Estamos cumpliendo todos los objetivos de este año”, ha señalado el consejero delegado del banco, Césa González-Bueno. El banco asegura que esa mejora en el margen de interés no está habiendo todavía impacto por la subida de tipos de interés.
Como contrapartida a esos ingresos, los costes del Sabadell, de 1.440 millones, se redujeron un 4,8%, efecto directo de las reducciones de plantilla que el banco presidido por Josep Oliu ha efectuado en los últimos años. Las previsiones del banco son ahorrar un total de 110 millones este año a raíz de esas medidas y alcanzar un recorte de los costes totales de 130 millones a partir de 2023.
Respecto al negocio, el Sabadell explica un crecimiento del crédito ofrecido a sus clientes con un récord de hipotecas cerrado en España, que, a la vez, están sufriendo el mayor encarecimiento desde 2006 por la subida de los tipos de interés. Entre abril y junio, el segundo semestre, la producción hipotecaria alcanzó los 1.501 millones de euros, un 19% más que los tres meses anteriores. El nuevo crédito al consumo alcanza los 805 millones de euros, un 17% más. El saldo crediticio total del banco vallesano es de 158.704 millones, lo que representa un alza interanual del 4,1%.
En el lado de los recursos de clientes, la entidad los cifra en 163.391 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanual del 3,8%. En el último trimestre crecieron un 1,3% por la positiva evolución de cuentas a la vista (sus saldos crecieron un 5,6%), mientras que los depósitos a plazo se redujeron un 9,4%. Respecto a los recursos de clientes fuera de balance, caen un 4,7% a causa de la venta de BancaSabadell d’Andorra y por la volatilidad de los mercados, lo que impactado negativamente en los ingresos por comisiones.
La capitalización del banco sigue bien controlado, con un ratio CET1 fully loaded en el 12,48%, tres puntos básicos por encima del primer trimestre. Pese a la incertidumbre económica, el banco ha continuado reduciendo el ratio de morosidad, que se sitúa en el 3,31%. Asimismo, la venta de cartera crediticia inmobiliaria por un importe de 400 millones permitió reducir el peso de los activos problemáticos. En total el banco tiene controlados 6.991 millones hasta junio, de los que 5.714 son préstamos de dudoso cobro y 1.277 millones activos adjudicados.
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