El 77% de los empresarios creen que el PIB no recuperará los niveles prepandemia en 2023

Los empresarios españoles valoran negativamente la situación económica actual, y no prevén que mejore. El 77,7% considera que España no recuperará el PIB que tenía en 2019 hasta después de 2023, según la última encuesta publicada este martes por el Círculo de Empresarios. El sondeo refleja un pesimismo generalizado, pero perspectivas buenas o estables a nivel individual. Además, el informe recoge el descontento empresarial con la gestión de los fondos europeos —casi el 80% de los encuestados la consideran negativa o muy negativa—, así como una preocupación generalizada por la carga regulatoria, la calidad institucional, la seguridad jurídica o la independencia judicial.

Con la participación de más de 200 empresas de diversos tamaños y sectores, la encuesta refleja la inquietud reinante por la economía española. Los empresarios se suman así a las sucesivas rebajas de previsiones de crecimiento por parte del Gobierno o el Fondo Monetario Internacional. El Banco de España ha rebajado este martes el crecimiento en 2023 al 1,4%. El empresariado apunta al alto impacto del alza de los costes de la energía (93%), de la política monetaria (87%) y de la guerra de Ucrania (84%) como algunos de los principales frenos a la recuperación.

Existe un paralelismo notable entre esta encuesta y el último Estudio sobre el clima empresarial de la Cámara de Comercio, publicado el 13 de septiembre. En ambos, los empresarios tienen una percepción negativa de la economía en general, pero sus perspectivas individuales van por otro lado. Mientras que solo el 29,4% del empresariado considera que la situación económica en 2023 será buena (frente a un 44,5% en 2022), la mayoría es relativamente optimista respecto de la evolución de su propio negocio.

El 85,4% de los consultados cree que su facturación aumentará o se mantendrá en 2022; la mitad cree que sus exportaciones se mantendrán constantes en los próximos dos años, mientras que el 32% opina que aumentarán. En cuanto a la contratación de personal, un 56,4% no espera cambios en el tamaño de su plantilla y el 28,9% confía en que aumentará. Solo un 14,7% espera su reducción.

Reformas urgentes

Los principales obstáculos a la competitividad en España, de acuerdo con la encuesta, son la carga regulatoria (77,7%), la calidad institucional (73,5%) y la seguridad jurídica (72,6%). En relación con las reformas estructurales que necesita la economía española, entre las más urgentes está la que afecta a la eficiencia de las Administraciones públicas. Así, prácticamente, la totalidad de los encuestados considera ineficiente el uso de los recursos públicos en España. Un 74,9% cree que hay que evaluar la eficiencia del gasto y un 64,6% que hay que llevar a cabo una reforma estructural de las Administraciones públicas. Entre las cuestiones relevantes resalta la gestión de los fondos europeos, que tres de cada cuatro empresarios consideran negativa o muy negativa.

En medio de una carrera fiscal entre el Gobierno y las comunidades autónomas —el Ejecutivo anunció el jueves pasado una rebaja para rentas de hasta 21.000 euros y un impuesto para las grandes fortunas—, algo más de la mitad del empresariado apuesta por reducir las cotizaciones de la Seguridad Social a cargo de las empresas y suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio, manteniendo el de sucesiones y donaciones, con exenciones elevadas para transmisiones directas.