Caída del empleo en agosto: la Seguridad Social prevé que se destruyan 187.000 puestos de trabajo

Los datos de empleo en verano continúan sin asomarse al sol estival. Si los números de julio nublaron una tendencia que venía resultando luminosa, los resultados de agosto siguen sin brillar, aunque estos eran más previsibles: por segundo mes consecutivo, el total de afiliados a la Seguridad Social en términos originales (sin desestacionalizar) sufrirá una nueva caída. Según la estadística experimental recogida por el ministerio que dirige José Luis Escrivá, y que se elabora de acuerdo con los datos disponibles en la primera quincena de agosto, la previsión que se maneja es que la afiliación media se reduzca en 187.000 personas en el octavo mes del año. Sin embargo, esta rebaja, de consolidarse durante las próximas dos semanas que restan para completar el mes, no impediría que el total de afiliados se mantuviera por encima de los 20 millones por quinta mensualidad consecutiva. Escrivá ha destacado a través de su cuenta de Twitter el dato desestacionalizado, que refleja un incremento de 65.000 afiliados.

Las cifras recogidas por el Ministerio de Seguridad Social, corregidas de estacionalidad y del efecto calendario en agosto, muestran que en este mes se habría producido un aumento de 65.000 nuevos afiliados, lo que representaría un promedio superior al que tuvo lugar en los mismos meses del periodo comprendido entre 2017 y 2019. Así, el montante total se situaría en los 20.176.141 afiliados.

En el documento difundido por el departamento de Escrivá este miércoles se detalla la procedencia de esos nuevos 65.000 afiliados, mientras que tan solo se ofrece el dato global para la serie original. Sin embargo, sí especifica que la merma de 187.000 empleos supone un retroceso menor que el promedio recogido para este mes en los años prepandemia, y se establece en torno a los 199.000 empleos. Además, es habitual que los datos de empleo en agosto (tanto afiliaciones como parados) empeoren, por tratarse de un mes en el que concluyen muchas relaciones laborales derivadas del periodo vacacional. De ahí que el menor tamaño de la merma en las afiliaciones, a pesar de ser un mal dato, también pueda ser considerado como una buena noticia.

Auge del indefinido

De acuerdo con los datos desestacionalizados, serían las actividades de mayor valor añadido, como aquellas relacionadas con la informática y las comunicaciones, las que experimentarían un mayor aumento de afiliaciones (+17,1%), seguidas de las alojadas en educación (+12,3%) y las actividades profesionales, científicas y técnicas (+9,2%). Por el contrario, la hostelería, que en este año está experimentando un verano libre de restricciones, reduciría ligeramente, pasado el ecuador estival, su número de afiliados (-0,98%). Por territorios, esta mejoría toma cuerpo especialmente en la Comunidad Valenciana y en los dos archipiélagos, Baleares y Canarias, con variaciones superiores al 5%.

Más allá del prisma utilizado para computar la afiliación, los datos recogidos por el Ministerio de Seguridad Social señalan que en agosto, el 81% de los afiliados tenían un contrato indefinido (12 puntos porcentuales más que en los años anteriores). Un resultado que el ministerio atribuye a la reforma laboral. En total, se contabilizan hasta el momento 1,6 millones de afiliados más con contratos indefinidos que en los años prepandemia.

En lo referente a los trabajadores que siguen acogidos a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas económicas, técnicas, operativas o productivas (ETOP), siguen siendo alrededor de 15.000 (la mitad de los que existían hace cuatro meses); mientras que aquellos bajo un mecanismo RED sectorial —como los empleados de las agencias de viajes, los más afectados por la pandemia— se mantienen en torno a los 1.600. Tomando estas cifras como referencia, el ministerio conviene en que uno de cada dos trabajadores en ERTE ETOP y dos de cada tres en mecanismo RED sectorial tienen suspensión de empleo parcial.