Pfizer se refuerza en hematología con la compra de una biotecnológica por 5.400 millones de dólares

Pfizer vuelve a sacar la chequera. El grupo está aprovechando el chorro de ingresos que logra con su vacuna para la covid para acelerar su expansión con la compra de compañías del sector con tratamientos innovadores. La última operación, anunciada este lunes, es la adquisición de Global Blood Therapeutics (GBT), una biotecnológica con sede en San Francisco especializada en hematología, por 5.400 millones de dólares (unos 5.300 millones de dólares).

La operación es la cuarta compra del gigante farmacéutico en el último año. En mayo pasado, adquirió Biohaven Pharmaceutical, una biotecnológica especializada en enfermedades neurológicas y trastornos raros cuyo principal producto es un tratamiento contra la migraña, tanto crónica como aguda por 11.600 millones de dólares, su mayor operación en seis años. En diciembre de 2021 anunció la compra de Arena Pharmaceuticals, que desarrolla varios tratamientos contra enfermedades inflamatorias autoinmunes por 6.700 milones de dólares, una operación cerrada ya en marzo pasado. En abril adquirió por 525 millones ReViral, la biotecnológica británica especializado en terapias antivirales.

GBT es una compañía biotecnológica cuyo principal producto es el Oxybryta, que trata la anemia falciforme o enfermedad de células falciformes (ECF), una enfermedad hereditaria que afecta a los glóbulos rojos y que solo se cura con trasplante de médula. Normalmente, los glóbulos rojos son redondos y flexibles para desplazarse fácilmente por los vasos sanguíneos, pero en la anemia de células falciformes, algunos glóbulos rojos tienen forma de hoz o de media luna, con lo que se vuelven rígidos y pegajosos, lo que puede retrasar o bloquear el flujo sanguíneo, según explica la Clínica Mayo. El fármaco, que factura ya cerca de 200 millones de dólares anuales, facilita la circulación de la sangre en las personas con esa enfermedad, que padecen unas 100.000 personas en Estados Unidos y unos 20 millones en todo el mundo, según los datos del regulador farmacéutico estadounidense, la FDA, que aprobó el tratamiento en 2019. Tiene mayor incidencia en el África subsahariana, Oriente Medio y el sudeste asiático.

“La adquisición complementa y mejora aún más la herencia de más de 30 años de Pfizer en hematología rara y refuerza el compromiso de la compañía con la ECF, aportando experiencia y una cartera líder y una cartera de productos con el potencial de abordar todo el espectro de necesidades críticas en esta comunidad desatendida”, ha indicado Pfizer en su comunicado. GBT tiene otros dos compuestos prometedores en ensayos clínicos para enfermedades hematológicas. “Si se aprueban, la cartera de productos de GBT y Oxbryta tienen el potencial de crear una franquicia que podría alcanzar un pico de ventas mundial combinado de más de 3.000 millones de dólares”, indica Pfizer en su comunicado.

Pfizer paga 68,5 dólares por acción en metálico, lo que supone valorar la empresa en esos 5.400 millones, incluida deuda y caja. Es casi el doble de lo que valían las acciones la semana pasada, antes de que los rumores por la operación hicieran dispararse la cotización. The Wall Street Journal publicó el viernes que ambas compañías estaban en negociaciones avanzadas. Los consejos de administración de ambas compañías han aprobado la operación, sujeta a las autorizaciones regulatorias.

Pfizer quiere prepararse para cuando las ventas de la vacuna para la covid, que ya representan la mitad de sus ingresos, empiecen a descender. La compañía aspira a sumar para el año 2030 unos 25.000 millones en ventas en nuevos productos gracias a su política de adquisiciones.