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Los funcionarios reclaman subidas salariales ante la pérdida de poder adquisitivo por la inflación

Los sindicatos llevan más de un año exigiendo al Gobierno la convocación de una mesa de negociación colectiva

Matteo Allievi
Empleados públicos delante del Congreso este jueves en una concentración convocada por CC OO.
Empleados públicos delante del Congreso este jueves en una concentración convocada por CC OO.

Comisiones Obreras ha aprovechado de la última jornada del Debate sobre el estado de la Nación para dar un toque de atención al Gobierno y al resto de las fuerzas políticas. Convocados por el sindicato, centenares de empleados públicos se han concentrado este jueves delante del Congreso de los Diputados en Madrid para reivindicar una actualización de los salarios ante la galopante escalada de precios y unas mejores condiciones laborales. “Planos de igualdad, efectivos y reales. Así, así, ni un paso atrás. ¡Esta batalla la vamos a ganar!”, gritaron al unísono.

El sindicato denuncia la pasividad del Gobierno para dar respuesta a las reivindicaciones de los más de tres millones de empleados al servicio de las administraciones públicas. CC OO lleva más de un año instando a que el Ejecutivo abra un foro de negociación colectiva. Aunque en mayo consiguió el compromiso del Ministerio de Hacienda de convocar la mesa general, esta situación todavía no se ha producido. “Hemos recibido el silencio por parte del Gobierno. No nos convocan, mientras la inflación sigue disparada y los salarios se han quedado muy atrás. Si no se abre una mesa de negociación, seguiremos movilizándonos hasta conseguirlo”, ha señalado Humberto Beltrán, coordinador del área pública de CC OO.

Una lluvia de banderas rojas del sindicato ha inundado la Plaza de las Cortes de la capital, a pocos metros de la sede de la Cámara Baja. Varios representantes de sectores públicos —educación, sanidad, administración, entre otros— sostenían un enorme cartel que resume las reivindicaciones de este colectivo: “Más empleo, menos jornada y más consolidación salarial”. Beltrán ha hecho hincapié en que los empleados de las Administraciones Públicas han vertebrado España en una situación muy difícil. “Ante una coyuntura económica tan preocupante, al menos merecemos que se abra un ámbito de negociación colectiva y podamos hablar de recuperar salarios y una serie de derechos en materia de jornada”, ha subrayado el coordinador.

Concretamente, con respecto a los salarios, CC OO exige al Gobierno una actualización de los sueldos mediante un acuerdo a tres años que incorpore una subida más intensa en el primer año y una más moderada en los siguientes, con cláusula de revisión salarial para cada uno de los años del acuerdo. Pero la actualización de los sueldos no es el único tema clave para los funcionarios. Entre sus principales peticiones destaca la jornada de 35 horas semanales. Aunque su implantación tendría un coste importante para la Administración, crearía “decenas de miles de puestos de trabajo” en un momento en el que las plantillas “están muy justas y mermadas”, ya que se jubilarán el 40% de los empleados en la próxima década, según ha recalcado Beltrán.

Rejuvenecer las plantillas

Otra exigencia concierne la eliminación de la tasa de reposición, que determina el número de nuevos opositores que pueden acceder a un puesto en las administraciones públicas en función del número de bajas que se registraron el año anterior. “No es suficiente reponer a los jubilados, sino que hay que recuperar todo el empleo perdido, porque durante seis años no hubo oferta de puestos públicos”, ha anotado Myriam Pinillos, secretaria de políticas públicas del sindicato. CC OO pone el foco también en la necesidad de rejuvenecer las plantillas, puesto que la edad media se sitúa alrededor de los 52 años en todas las administraciones públicas. “Necesitamos ya sentarnos y llegar a un acuerdo que permita estabilizar los empleos públicos”, ha agregado Pinillos.

Cuando estalló la pandemia, señala el sindicato, los funcionarios todavía no se habían recuperado totalmente de la anterior crisis, en la que perdieron alrededor de un 15% de poder adquisitivo. Y los elevados precios de consumo del último año suponen otro golpe duro para la economía de las familias. En la multitud de trabajadores, Héctor Adsuar ha dado voz al sector de la educación. Según este docente, el profesorado pide reconocimiento del valor de su labor, lo que se traduce en un incremento del salario y en un mayor reparto del trabajo. “Hay que reducir la carga lectiva de cada docente y el número de estudiantes por profesor para que cada uno pueda atender bien a su alumnado”, ha apuntado.

Convocatoria autónoma

La manifestación no ha contado con la participación de otros sindicatos, como UGT y CSIF. Sin embargo, esta ausencia no implica que no apoyen las reivindicaciones de los empleados públicos. UGT es consciente de que el otoño caliente que empieza a vislumbrarse podrá agravar la situación ya insostenible para los funcionarios. El sindicato presidido por Pepe Álvarez esperará hasta septiembre antes de sumarse a las movilizaciones y ha advertido en un comunicado de que “la paciencia de los empleados públicos tiene un límite”.

CSIF, que lleva manifestándose desde mayo con respecto a este tema, ha remitido este lunes a los grupos parlamentarios una batería de mejoras laborales y retributivas para los empleados públicos, solicitándoles a que las defiendan durante el debate del estado de la Nación. Entre las propuestas figuran la recuperación de la estructura salarial previa a los recortes de 2010, la jornada de 35 horas semanales, el fomento de la promoción interna y de la carrera profesional y la regulación del teletrabajo.

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