Jaume Guardiola: “Se nos escucha, pero la vida política no deja mucho espacio. Tenemos un país muy confrontado”

Jaume Guardiola (Barcelona, 65 años) fue consejero delegado de Banco Sabadell hasta hace poco más de un año y concurre a las elecciones del Círculo de Economía (12 de julio) como el candidato que quería el actual presidente, Javier Faus, que lo sustituyera. Buena parte de los miembros de su candidatura fueron compañeros de junta en este mandato, al que ha añadido algunos nuevos perfiles especialistas en geopolítica y nueva economía.

Pregunta. ¿Detecta interés entre los socios por las elecciones?

Respuesta. Sí, espero una participación muy alta y es muy buena señal, porque eso muestra que el Círculo vibra y está activo. Se están creando unas complicidades que quizás antes no había.

P. ¿El Círculo había perdido fuelle?

R. Creo que no, al contrario. Javier Faus, el actual presidente, hizo un cambio radical en la junta, que fue recibido con ciertas suspicacias. Solo quedaron seis miembros y un 40% son mujeres. Y el cambio de las jornadas, de llevarlas a Barcelona, que era de cierto riesgo, ha sido un éxito. Han venido Mario Draghi y Ursula Von der Leyen, hemos hecho más notas de opinión que en los últimos mandatos… Hemos tenido vitalidad y nuevos socios y más jóvenes. Si comparamos el Círculo del siglo XXI con el del XX… hombre, el de los orígenes fue épico. Entonces el Círculo era la única voz modernizadora del país.

P. ¿No cree que la esencia del Círculo puede desdibujarse por llevar en su candidatura a la presidenta de otra institución como Barcelona Global, que es Maite Barrera?

R. También llevo a Pol Morillas, que es el director del Cidob. Maite Barrera nos aproximará a la atracción de talento que pide Barcelona. Tienes una visión completa cuando trabajas de la mano de los demás. Se ha de buscar una manera cooperativa de trabajar y creo que las diferentes instituciones no compiten dentro del mismo espacio, es un debate un poco absurdo. Sonará presuntuoso, pero soy un guardián de las esencias. Propongo una reinterpretación del Círculo del siglo XXI que liga mucho con el de los orígenes.

P. ¿Quiénes son los nuevos capitanes de industria de la economía catalana?

R. Hoy los capitanes de industria son más variados. Tenemos los que siguen los modelos de la empresa más tradicional y más familiar, de los que quedan pocos ejemplos. Pero también los empresarios emergentes, como Laura Urquizu (Red Points), una empresa tecnológica que está creciendo.

P. ¿Y están interesados en el Círculo?

R. Sí [frunce el ceño], pero ese es uno de los grandes retos del Cercle, el de hacer el mismo movimiento que la sociedad civil. Parece que el Círculo está anclado, pero también creo que está siendo capaz de interaccionar. Es cierto que al Círculo se le podía ver con reservas, un poco elitista, intelectual, en el que siempre están los mismos… Pero creo que está cambiando y tengo ganas de que seamos capaces de hacerlo.

P. ¿Era imposible consensuar una candidatura?

R. Creo que sí porque Rosa [Cañadas] estaba muy decidida y lanzó su candidatura en el ecuador del mandato actual. Pero le quito hierro, saquemos lo positivo de las elecciones. No veo por qué no nos podemos poner de acuerdo el día después.

P. ¿Qué quiere hacer en su mandato?

R. Buscar nuevos liderazgos para integrarlos y ser capaces y conseguir que los socios tengan más participación y agruparlos por sus especialidades y conocimientos. Hay que hacerlo de una forma más estructurada de como se ha intentado hacerlo otras veces.

P. Al Círculo de Economía se le escucha, ¿pero se le hace caso?

R. Sí, pero es cierto que tenemos un punto de frustración. Hemos hecho notas en estos momentos complicados del procés, sobre cambios en el sistema de financiación, sobre nuevos mecanismos de mejorar las relaciones de Cataluña en el modelo constitucional… Se nos escucha, pero tenemos un país tan confrontado… La vida política no deja mucho espacio. Pero pasa en España y en todo el mundo. Hemos hecho mucho ese debate y hemos planteado si era necesario entrar en las redes sociales, pero ir allí es un poco contradictorio para alguien que fabrica pensamiento.

P. ¿Barcelona está en decadencia? Y de ser así, ¿el Círculo puede participar para resolverlo?

R. No me gusta utilizar la palabra decadencia, pero es cierto que mientras el peso de PIB de Cataluña en el conjunto de España se ha mantenido, el PIB per cápita, que está más asociado a la calidad de vida, ha caído respecto a la media española. Tiene que ver con la evolución de una economía industrial que ha ido hacia los servicios, pero también del modelo español de infraestructuras que gira en torno a Madrid. Hay una nota opinión del Círculo, de la presidencia de Salvador Gabarró, que señalaba otros modelos estatales con un modelo diseminado de infraestructuras. Pues hemos tirado 20 años por la borda. Pero ha habido también procesos endógenos, como el procés. Aun así ahora veo que hay una curva de sustitución de la nueva economía que sitúa a Barcelona en una buena situación para el futuro.

P. Ha presentado muchos más avales que Cañadas. ¿Se siente ganador?

R. Eso se decidirá el día de las votaciones y yo estoy trabajando como el primer día. Mi optimismo innato no evita que sea prudente.