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Los precios industriales se disparan un 33,6% en Alemania, la mayor subida desde 1949

El coste de los productos se incrementa sobre todo a causa del encarecimiento de la energía

Elena G. Sevillano
Precios del combustible en una gasolinera de TotalEnergies en Berlín el 17 de junio.
Precios del combustible en una gasolinera de TotalEnergies en Berlín el 17 de junio.Krisztian Bocsi (Bloomberg)

Los precios industriales, que recogen el coste de los productos a salida de fábrica, se elevaron en Alemania un 33,6% en mayo, lo que supone el mayor encarecimiento desde el inicio de la serie histórica, en 1949. El gran culpable de las subidas es el precio de la energía, que lleva meses disparado y sin visos de moderarse, sino todo lo contrario, en el futuro próximo. Los precios de la producción industrial se consideran un precursor del desarrollo de la inflación, por lo que las cifras alemanas indican que la subida se trasladará en mayor medida a los bolsillos de los consumidores. La tasa de variación anual del IPC alcanzó en mayo el 7,9%, cinco décimas más que el mes anterior. Los precios no habían crecido tanto en la principal economía europea desde la crisis del petróleo a principios de la década de 1970.

“Se trata del mayor aumento interanual desde que comenzaron a recogerse los datos en 1949″, señaló este lunes la agencia estadística alemana, Destatis, en un comunicado. “Como resultado, los precios de producción están registrando nuevos aumentos récord cada mes desde diciembre de 2021 en comparación con el mismo mes del año anterior”, añade. Estos datos registran el coste de los productos antes de procesarse o de comercializarse. La cifra de mayo supera en una décima al de abril y se suma al 30,9% que se registró en marzo.

Los precios de la energía en Alemania fueron en mayo un 87,1% más altos que en el mismo mes del año pasado y no dejan de subir desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania. Si se compara con el mes anterior, se incrementaron un 2,5%. El gas natural es el que mayor impacto ha tenido en la tasa de variación interanual del coste de la energía, ya que el de distribución aumentó un 148,1% respecto a mayo de 2021. En el caso del precio que pagan las centrales que lo usan para producir electricidad la subida es estratosférica: del 241,2%. A los clientes industriales -que lo emplean para la producción de metales, caucho, plástico, cemento, vidrio o cerámica- la factura les ha subido un 210,7% con respecto al año pasado.

Los alimentos siguen su escalada de precios, con aumentos muy elevados en productos básicos como la leche, el café y la mantequilla. De media los productos de alimentación fueron un 19,2% más caros en mayo, con algunas subidas particularmente bruscas, como la de la mantequilla, que se disparó un 80,2%. Alemania produce el 21% de toda la mantequilla de la Unión Europea y es uno de los mayores consumidores per cápita. La carne de vacuna se ha encarecido un 42,9%. El café, el 33,6%. La leche y otros productos lácteos son ahora un 24,1% más caros de media que el año pasado.

Retirada de subvenciones

Desde el inicio de la guerra en Ucrania, el aumento de los precios de la enegía, que ya se había observado en los meses anteriores, se ha disparado y con él, el impacto significativo en la tasa de inflación. El 7,9% de subida interanual registrada en mayo supone un nuevo récord en más de cuarenta años. “La tasa de inflación ha alcanzado por tercer mes consecutivo un nuevo máximo en la Alemania unificada”, señaló el presidente de Destatis, Georg Thiel, durante la presentación de los datos la semana pasada. “La última vez que hubo una tasa de inflación tan elevada fue en el invierno de 1973/1974 en el antiguo territorio federal, cuando los precios del petróleo subieron mucho como consecuencia de la primera crisis del petróleo”, añadió. En abril la inflación fue del 7,4%; en marzo, del 7,3%.

El ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, ha mostrado su preocupación por la elevada tasa de inflación. “Combatirla debe ser nuestra principal prioridad”, dijo antes de conocerse el dato de mayo. “La inflación es un riesgo económico enorme y debemos combatirla para que no surja una crisis económica, para que no se desarrolle una espiral a través de la cual la inflación se retroalimente”. Esta semana, en una entrevista con Die Welt, respondió a la pregunta de cuándo dejarán de dispararse los precios que dependerá de cómo reaccione el Gobierno alemán en el ámbito político y los bancos centrales en el monetario. “Como Gobierno nuestra tarea consiste en no subir más los precios con subvenciones, no seguir aumentando la deuda ni asfixiándonos a nosotros mismos con mayores costes de intereses”, aseguró. En la entrevista anunció también que quiere retirar las subvenciones a los coches eléctricos, que en Alemania pueden alcanzar los 20.000 euros por vehículo.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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