_
_
_
_
_

Las claves de la huelga de los transportistas

Los paros afrontan este martes su novena jornada consecutiva con el apoyo de más organizaciones. Estas son las reivindicaciones del colectivo y los sectores más afectados

oncentración de transportistas en el Polígono La Isla, Sevilla, debido al encarecimiento de los carburantes.Foto: Paco Fuentes | Vídeo: EPV
El País

El paro de los transportistas, que entra en su segunda semana, sigue tensando las cadenas de suministro de varios sectores, como el agrícola y el de la distribución. Este martes, nuevas empresas como Danone o Heineken han avisado de que su actividad está en peligro después de que otras organizaciones se hayan sumado a la huelga. Esta empezó el lunes 14 de marzo, cuando centenares de conductores empezaron a bloquear las carreteras de varias provincias españolas para protestar contra la subida del precio del carburante, desbocado como consecuencia de la guerra en Ucrania. A continuación, los puntos clave del conflicto.

¿Quién ha convocado el paro?

Los transportistas llegaron divididos esta huelga. La convocatoria, llevada a cabo por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, no estaba respaldada por las asociaciones oficiales del sector, representadas en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), entre las cuales hay la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) y la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). Sin embargo, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) este lunes decidió sumarse a los paros al considerar insuficientes las medidas ofrecidas por el Gobierno.

¿Cuáles son las exigencias de los transportistas?

La principal reivindicación de los convocantes es prohibir la contratación de los servicios de transporte de mercancía por carretera por debajo de los costes de explotación. Los transportistas llevan meses sufriendo pérdidas por la escalada del coste del carburante, impulsada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Asimismo, reclaman que el pago se perciba en un máximo de 30 días, unido a un régimen sancionador por su incumplimiento. Entre otras medidas, piden también limitar la intermediación en el contrato de transporte a un solo contratista y la prohibición por ley de la carga y descarga por parte de los conductores y autónomos que realicen la conducción de sus vehículos.

El pacto alcanzado el pasado diciembre —en el que el Ejecutivo se comprometió a una serie de medidas, como la estabilización del precio del gasóleo en los contratos de transporte— ya se ha quedado corto, según los profesionales del sector. Las grandes asociaciones de transportistas quieren que el Gobierno replique el acuerdo cerrado la semana pasada entre el Ejecutivo francés y los transportistas, a los que se bonificará en las gasolineras con 15 céntimos por litro de gasóleo durante los cuatro próximos meses. Además, se contempla en ese pacto una partida de ayudas públicas de 400 millones de euros que se repartirá a cada transportista, en función de los vehículos que posea y de la capacidad de carga de cada uno de ellos.

¿Cómo ha reaccionado el Gobierno?

El Gobierno, que en los últimos días ha acusado a los convocantes del paro a apoyar el juego de la ultraderecha y del presidente ruso, Vladímir Putin, decidió el fin de semana intervenir directamente en el conflicto. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la titular de Transportes, Raquel Sánchez, se pusieron al frente de las negociaciones, y se sentaron a hablar con el CNTC. El comité, en el que no está representada la plataforma que ha convocado el paro, es el único interlocutor que ha reconocido como válido el Ejecutivo desde el inicio del conflicto.

¿Qué ofrece el Gobierno?

El Gobierno se comprometió a subvencionar el precio del gasóleo para los transportistas con unas ayudas directas de 500 millones de euros. La rebaja por cada litro de combustible que reposten en las gasolineras se concretará en el Consejo de Ministros del próximo día 29 de marzo y debía ser concretada en otra reunión tras el Consejo Europeo de esta semana. Finalmente, el Ejecutivo ha decidido no aplicar ninguna reducción de IVA y apostar por el modelo francés de ayudas directas. Este martes, Raquel Sánchez reveló que el Gobierno se está planteando limitar la subida del precio de los carburantes para los camioneros siempre que obtenga el visto bueno de la Comisión Europea.

¿Cuál fue la respuesta de los transportistas?

El Gobierno logró pactar el paquete de ayudas directas con el CNTC. Sin embargo, la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera enseguida dijo que no aceptará ningún acuerdo hasta que el Gobierno reciba a sus representantes. El conflicto se recrudece después de que Fenadismer, la segunda mayor organización del sector, llamara a sus asociados a sumarse a los paros. “Consideramos el anuncio de dichas medidas positivo pero insuficiente en la actual situación”, señaló la entidad.

¿A qué sectores está afectando el paro?

El sector de la alimentación está siendo el más castigado. Desde la industria láctea hasta la pesquera, pasando por la de las cervezas y del agua mineral, entre otras. En muchos supermercados, las estanterías se encuentran más desabastecidas de lo normal, también a causa de la guerra en Ucrania: leche, harina, aceite y bicarbonato sódico son algunos de los productos que los consumidores tienen más problemas en encontrar. Del mismo modo, los mercados de abasto están sufriendo problemas de suministro de productos frescos (carne, pescado, fruta y verdura) y la compra para llenar el mostrador les sale cada día más cara. Las pérdidas en la cadena alimentaria en la primera semana de paro del transporte ascendieron a 600 millones, según un comunicado remitido por las patronales del sector del consumo.


Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_