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Los incidentes violentos y las detenciones se multiplican en la quinta jornada de huelga de transportistas

El Gobierno admite el impacto del paro pero no negociará con los huelguistas a los que acusa de “ultras” y de “hacerle el juego a Putin”

Profesionales del transporte protestan por los precios de los carburantes,  este viernes en el Polígono Industrial La Isla, Sevilla.
Profesionales del transporte protestan por los precios de los carburantes, este viernes en el Polígono Industrial La Isla, Sevilla.PACO PUENTES (EL PAÍS)
Ramón Muñoz

La quinta jornada de huelga de transportistas convocada por la Plataforma para la Defensa del Transporte está provocando incidentes en todo el territorio nacional por las acciones violentas contra los camioneros que no han querido secundar el paro, lo que ha provocado detenciones de piquetes en comunidades como Navarra, Asturias, Extremadura y Castilla y León, entre otras. La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a 12 personas, denunciado a 42 e identificado a más de 600 en diversos piquetes y tras incidentes desde el inicio de la huelga el pasado lunes, según datos del Ministerio del Interior. Un dispositivo formado por 23.600 agentes trata de garantizar el abastecimiento de productos esenciales a la población y actuar ante posibles piquetes violentos. Solo este jueves, han escoltado a cerca de 120 convoyes de camiones.

En Navarra, el delegado de Gobierno, José Luis Arasti, ha desvelado que este colectivo está sufriendo agresiones y amenazas y se están produciendo “hechos muy graves” como el lanzamiento de una piedra desde un puente a un camión que transitaba por la N-121-A. La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, ha confirmado que ha habido “varios” detenidos por acciones violentas durante estos días de paro. En Asturias, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han identificado a 19 personas de cuatro piquetes violentos que han protagonizado varios incidentes. El más grave, el lanzamiento de clavos a otros camiones en la rotonda de acceso al centro logístico de la cadena de supermercados Alimerka. En Castilla y León se está investigando a 11 personas y han detenido a dos por diversos incidentes registrados durante la huelga. De hecho, durante esta noche se han producido seis accidentes leves en la carretera por lanzar neumáticos en llamas a varios vehículos.

Asimismo, más de 100 camiones —cabezas tractoras, camiones o furgonetas de múltiples compañías— han marchado esta mañana por la autovía A-55 desde un polígono de Tuy hasta Vigo. La huelga de transporte también ha afectado en la mañana de este viernes al paso de la Verja con Gibraltar.

Caravana de camiones en Ciudad Real, este viernes.
Caravana de camiones en Ciudad Real, este viernes. JESUS MONROY (EFE)


Enfrentamiento político

El conflicto ha derivado en un enfrentamiento político. Distintos ministros del Gobierno han insistido este viernes en el mensaje lanzado ayer desde La Moncloa de que los paros están convocados por una minoría que no representa al sector del transporte instigada por la ultraderecha. La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha sido la más beligerante. Preguntada por si Vox está detrás de esta protesta, ha indicado que desde el Ejecutivo creen “que la ultraderecha está utilizando, alentando, y animando este tipo de propuestas para hacerle el juego a Putin que busca la inestabilidad en el conjunto de los países europeos”. La ministra ha señalado que el Gobierno “nunca se niega a sentarse con nadie, pero no puede ser rehén del chantaje que puedan estar produciendo determinados colectivos”, en alusión de la Plataforma de Defensa del Transporte.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostraba más conciliador y, desde Roma, ha expresado su “absoluta empatía” ante las demandas de los transportistas y les ha ofrecido diálogo, pero ha llamado a la calma ante las acciones violentas de “una minoría” y frente a las que ha asegurado que el Ejecutivo garantizará el orden público.

Protesta de transportistas en Valladolid, este viernes.
Protesta de transportistas en Valladolid, este viernes. NACHO GALLEGO (EFE)

La ministra de transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que anoche acusaba a Vox en la cadena SER de estar detrás de las protestas, aunque admitía que no tenía pruebas sino solo sospechas, este viernes era recibida con abucheos por un centenar de manifestantes en su visita a Valladolid para presentar la próxima fábrica de una firma india de automoción ecológica. El colectivo se ha defendido diciendo que son los que protestan son los mismos que repartían alimentos durante el confinamiento y que el Ministerio no está atendiendo sus reclamaciones como controles sobre los precios de carburantes o las edades de jubilación. “Lo peor es el desprecio. ¡Que se siente con las plataformas, no con los sindicatos!”, reclamaban los presentes, que evitaban dar su nombre e insistían en que no son “ultraderecha”, como se les ha definido desde el Gobierno, informa Juan Navarro.

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Planas, ha afirmado que “bajo la violencia y la coacción” no es posible el diálogo, y ha tildado de “ilegal e inmoral” la actividad violenta de los piquetes. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha pedido el cese del “boicot” y ha admitido que la huelga está afectando no solo al sector de la distribución, sino también “a la parte más débil de la cadena agroalimentaria”.


Profesionales del transporte durante una concentración en la Zona Franca de Barcelona.
Profesionales del transporte durante una concentración en la Zona Franca de Barcelona. Quique García (EFE)

Desde la oposición, el Partido Popular ha registrado en el Congreso de los Diputados una petición de comparecencia urgente de la ministra de Transportes para que explique las consecuencias derivadas de la huelga. La coordinadora general del PP, Cuca Gamarra, lamentó que el Gobierno “haya perdido el pulso a la calle” y se “resista” a tomar medidas “urgentes” para paliar los efectos económicos derivados de la guerra en Ucrania, y alertó de que la “paciencia de la sociedad” se “agota”, como demuestran las últimas movilizaciones convocadas, que son “la punta del iceberg del malestar social”.

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha pedido al Gobierno que “no insulte” a los transportistas con afirmaciones como que la huelga está impulsada por sectores ultras, y ha indicado que los transportistas, ganaderos y agricultores españoles “llevan meses diciendo que no pueden más”, que “no pueden soportar” los precios de la luz y el gas, ni unos costes que “no pueden repercutir al cliente”.

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha emplazado al Ejecutivo a resolver la problemática que padecen los transportistas, aunque reconoce que la “ultraderecha” está aprovechando ese malestar. ”Que la ultraderecha esté aprovechando el malestar de algunos sectores para infiltrarse, para engañarlos (porque no defienden sus intereses) y para desgastar al Gobierno no significa que los problemas de esos sectores no sean reales. Muchos lo son, y el Gobierno debe resolverlos”, ha apuntado.

Impacto en la economía

Varias personas compran aceite en un supermercado de Madrid, donde algunas estanterías permanecen vacías a causa de la huelga indefinida de transporte.
Varias personas compran aceite en un supermercado de Madrid, donde algunas estanterías permanecen vacías a causa de la huelga indefinida de transporte. Fernando Villar (EFE)

El impacto en la economía de los paros empieza a ser notable. Se estima que ha causado ya 600 millones de euros de pérdidas a toda la cadena del sector de la alimentación (agricultores y ganaderos, la industria, el transporte y la distribución) y está poniendo en peligro unos 100.000 puestos de trabajo, según las cifras facilitadas de las principales patronales del sector, entre las que están Cooperativas Agroalimentarias, Fiab, Aecoc, Asedas, Aces y Anged.

La Alianza por la Competitividad de la Industria Española, integrada por asociaciones de sectores industriales estratégicos, ha denunciado la situación “crítica” que atraviesa como consecuencia de la huelga indefinida de transportistas. La Alianza, constituida por las patronales ANFAC (automoción), AOP (refino), Aspapel (papel), Feique (química y farmacia), FIAB (alimentación y bebidas), Oficemen (cemento) y Unesid (siderurgia), ha vuelto a pedir al Gobierno en un comunicado que garantice la actividad empresarial voluntaria y la libre circulación de mercancías.

Volkswagen Navarra anunció este viernes que suspenderá su producción el próximo lunes como consecuencia de la falta de piezas por la huelga de transporte. Las dos principales minas de Andalucía, Atalaya Mining y Cobre Las Cruces, han alertado de una parada inminente si sigue el paro y la Asociación Catalana de Fabricantes de Alimentos Compuestos (ASFAC) ha pedido que garantice el acceso de los camiones de los fabricantes de piensos a los puertos y ha advertido que, de no ser así, se dejará de producir pienso en Cataluña.


Convoy de camiones cargados de gasóleo y escoltados por la Guardia Civil en la A-66 a su paso por la provincia de Cáceres, esta mañana. Foto: GC | Vídeo: GC

El paro se sigue dejando notar en las plataformas logísticas de productos frescos del país, donde se han registrado caídas especialmente frutas y hortalizas, en algunas plataformas logísticas. En Mercamadrid, la disminución de la llegada de frutas y hortalizas a lo largo de la semana ha sido del 50 %. En Andalucía, Mercasevilla ha llegado un 79,4 % menos de mercancía y un 70,2 % menos de pescado en esta semana. Mercamalaga ha recibido este viernes un 65 % menos de pescados y mariscos que antes de la protesta y un 40 % menos de frutas y hortalizas, y en Córdoba, se ha registrado un 25 % de la entrada habitual de pescado y comienzan a escasear las frutas, verduras y hortalizas. En Mercabarna, Mercabilbao y Valencia los mercados no están registrando problemas de desabastecimiento por la huelga. Los puertos de Burela, Celeiro y A Coruña avisan de que la situación es crítica les obligará a destruir cientos de toneladas de pescado.

Incluso la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer), con la que el Gobierno sí ha negociado, ha criticado la falta de concreción del Gobierno respecto a las medidas que pretende adoptar para amortiguar el impacto que está teniendo el encarecimiento de los carburantes en el sector. La patronal, la segunda más importante por detrás de CETM, y que cuenta con representación en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), ha advertido de que la tardanza del Gobierno provocará que la huelga indefinida de transportistas se alargue durante los próximos días. Y fuentes del sector apuntan a que asociados de estas patronales, que rechazan oficialmente los paros, se han sumado a título particular a las protestas.


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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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