La brecha de género aumenta un punto hasta el 36,7% en 2021

La pandemia ha propiciado un aumento de casi un punto en la brecha de género en España, que ha pasado del 35,9% de 2020 al 36,7% en 2021, incrementando dos años más el período que se necesitaría para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres en la sociedad. Al ritmo actual, quedarían 36 años, hasta 2058, para que desapareciera por completo, según la segunda edición del Índice ClosinGap, presentado esta mañana en Madrid.

El informe, elaborado por PwC para el clúster de empresas que componen la iniciativa nacida con el objetivo de promover la paridad, cuantifica en 213.299 millones de euros el coste negativo que supone la desigualdad entre hombres y mujeres para la economía, es decir, el equivalente al 19% del PIB de 2020 y 0,5 puntos por encima del ejercicio anterior. El empeoramiento a consecuencia de la pandemia se ha apreciado fundamentalmente en la conciliación y en el crecimiento de los trabajos a tiempo parcial que ocupan mayoritariamente mujeres, lo que se traduce en un incremento del riesgo de pobreza femenina.

Si se cerrase esta brecha podrían crearse 2,8 millones de puestos de trabajo a tiempo completo entre las españolas. Los que resultarían al corregir las tres razones clave que penalizan a la mujer: su participación inferior en el mercado laboral (del 41% frente al 51% masculino), el menor número de horas trabajadas y su sobrerrepresentación en sectores menos productivos (fundamentalmente en sanidad y educación, donde en el último año ha aumentado la productividad).

“La paridad de género ha empeorado con la pandemia. Hay una necesidad urgente de impulsar la transformación social, no solo desde el marco privado, sino con acuerdos público-privados. La recuperación lleva nombre de mujer, no podemos impulsar la economía sin el talento femenino”, ha dicho Marieta Jiménez, presidenta de Closingap y vicepresidenta de Merck.

Índice ClosinGap es un indicador que analiza la evolución de cinco grandes categorías (empleo, educación, conciliación, digitalización y salud y bienestar) compuestas por 28 variables. En 2021, el 71% de ellas han presentado variaciones respecto al año anterior.

Conciliación

La brecha de género en conciliación es la que más ha crecido en el último ejercicio, en concreto 3,2 puntos porcentuales hasta el 40,8%, y ello a pesar de que en el último lustro había seguido la dirección contraria. Es la más alejada de la paridad y la única que se sitúa por encima del 40%. Aunque en el momento inicial, la pandemia contribuyó a estrechar las diferencias entre hombres y mujeres, en 2021 las tasas de parcialidad laboral por razones de conciliación han aumentado en mayor medida entre las mujeres que entre los varones. Ellas asumen la mayor parte del trabajo no remunerado como las tareas del hogar y el cuidado de los hijos, lo que se traduce en una dificultad añadida a la hora de conciliar con la vida laboral, dice Closingap.

En el empleo, el gap se ha recortado 1,1 puntos hasta el 33,9%. Y ello es debido al aumento de la participación en el mercado laboral de la mujer, superior a la masculina, así como un menor empleo precario, una mejoría en el salario por hora y una menor brecha en las pensiones.

La pandemia ha elevado el riesgo de pobreza o exclusión social de las mujeres por encima del de los hombres. La brecha en salud y bienestar está en un 15,6%. Y mientras que el gap en educación se ha mantenido en el 32,1%, las diferencias en digitalización se han estrechado levemente, situándose en el 28,6%, gracias al ligero incremento de mujeres especialistas en tecnologías de la información. Desde 2015 este indicador se reduce a ritmos anuales del 0,3%.

Para las 12 empresas que se agrupan en torno a Closingap (Merck, Repsol, Mapfre, BMW Group, Mahou San Miguel y Solán de Cabras, Meliá Hotels International, PwC, CaixaBank, Grupo Social ONCE, Kreab, Fundación CEOE y Telefónica), es clave impulsar el talento femenino en el mercado laboral como palanca de la recuperación económica. “Cerrar las brechas de género no es solo cuestión de justicia social y equidad, sino que tendría un gran impacto positivo en nuestra economía, sociedad y bienestar”.