Canarias y las comunidades del Mediterráneo lideran la creación de puestos de trabajo

La pandemia pegó un bocado sobre todo al mercado laboral de las comunidades más dependientes del sector turístico, en el que tres de cada diez empleos son temporales. Canarias fue la comunidad en la que más empleo se destruyó: hasta 140.000 puestos de trabajo en apenas un año, es decir un 15% de los que tenía antes de que estallara la pandemia, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las restricciones impuestas a lo largo y ancho de la Unión Europea (y todo el mundo) mermaron la actividad y las plantillas. En 2021, la autonomía pudo resarcirse al crear 138.000 empleos. Las islas se convirtieron lideraron el aumento de ocupación al avanzar un 13,36% respecto al cuarto trimestre de 2020. Varias comunidades mediterráneas, en las que el sector es fuerte, le siguieron.

Todas las comunidades autónomas crearon empleo el año pasado. Y en todas, salvo en La Rioja, hay menos parados. Canarias tomó la delantera al poder recobrar el pulso de su actividad turística. No siguieron su estela las otras islas, las Baleares, que quedaron más rezagadas y avanzaron un 2,5% después de que en el último trimestre del año destruyeran 74.000 puestos de trabajo. De media la ocupación creció un 4,5% en España. Solo cinco estuvieron por encima: además de Canarias, le siguieron Murcia (6,14%), Castilla-La Mancha (5,81%), Andalucía (5,41%) y Cataluña (4,72%). En términos absolutos, los mayores aumentos se produjeron en Andalucía (166.800 más), Cataluña (157.600) y Canarias (110.500).

A lo largo del año pasado, la mayoría de autonomías recuperaron los niveles de empleo que tenían en el último trimestre de 2019. En total, 13 de ellas están ya por encima (Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valencia, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra, País Vasco y La Rioja). El resto, están cerca de lograrlo. Esos datos han permitido ir reconduciendo la tasa de paro de esas regiones, aunque detrás de esa media del 13,33% persisten dos realidades en España: comunidades con tasas mucho más altas, superiores al 20% (Andalucía, Ceuta y Melilla) o bien próximas a esa cifra (Extremadura y Canarias) y otras alrededor del 10% (Cataluña, Madrid y Asturias) o incluso por debajo (País Vasco y Navarra).

La tasa de paro juvenil también bajó en España hasta niveles que no se registraban desde 2008. En concreto, descendió hasta el 30,7%, todavía muy lejos del 13,33% del conjunto de la población activa. De nuevo, la magnitud de ese lastre va por barrios. En Canarias, más de la mitad de los jóvenes siguen desocupados. La proporción es también elevada en Extremadura (46,32%) y Andalucía (39,15%). En el otro lado de la balanza, en otras autonomías se mantiene más a raya, como Aragón (19,61%), Navarra (18,43%) y Asturias (10,43%).