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La principal filial española de Airbus entra en pérdidas por el pago de la multa por corrupción

La división militar aportó 314 millones para abonar las penalizaciones a Francia, Reino Unido y Estados Unidos por sobornos y otras irregularidades

Un  avión Airbus A400M del Ejército del Aire carga material sanitario en Shanghai en marzo de 2020.
Un avión Airbus A400M del Ejército del Aire carga material sanitario en Shanghai en marzo de 2020.EFE
Ramón Muñoz

Airbus Defence & Space España, la principal filial española del gigante aeronáutico europeo, entró en pérdidas en 2020 debido, fundamentalmente, a la contribución de más de 300 millones de euros que tuvo que hacer al pago de la multa por corrupción que el grupo abonó en ese ejercicio a Francia, Reino Unido y Estados Unidos por irregularidades cometidas en contratos anteriores. De esta forma, la sociedad española registró unas pérdidas de 168,8 millones de euros en el ejercicio pasado frente al beneficio de 370 millones que obtuvo en 2019.

La filial española encargada de fabricar aviones militares tuvo que aportar al grupo 313,7 millones de euros en concepto de “penalización por posibles irregularidades de ética e incumplimiento en diversos contratos llevados a cabo en años anteriores”, según consta en las cuentas depositadas en el Registro Mercantil a las que ha tenido acceso EL PAÍS.

La anotación hace referencia al acuerdo al que llegó el grupo a comienzos de 2020 con las autoridades de los tres países citados para el pago de una multa de 3.600 millones de euros por una serie de irregularidades y sobornos para conseguir contratos civiles y militares firmados en 2014 en países como China, Rusia, Nepal y Colombia.

Al recibir créditos a la exportación de agencias gubernamentales en Europa, el fabricante aeronáutico estaba obligado a mencionar las condiciones pactadas con los intermediarios implicados en sus contratos, arriesgándose si no lo hacía a procedimientos penales. Además, en Estados Unidos, el departamento de Justicia abrió igualmente un procedimiento por una posible infracción de la reglamentación sobre la venta de armas. El grupo aceptó finalmente un acuerdo de conciliación por el que pagó 2.083 millones de euros a Francia, 984 a Reino Unido y 526 millones a EE UU. Airbus está participada en un 4,12% por el Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

En los números rojos de la filial española de defensa también ha pesado el coste de 101,5 millones de euros del Plan Social de Reducción de Empleo que puso en marcha la empresa para costear la salida de 722 trabajadores de esta división. En conjunto, la plantilla pasó de 8.645 empleados a comienzos de 2020 a 8.100 al finalizar el ejercicio.

La cifra de negocios de la filial ascendió a 3.212 millones de euros, lo que supone una disminución del 18,4% sobre la cifra del año anterior, debido principalmente a la menor cifra de ventas del avión de transporte militar pesado A400M, del que se vendieron 9 unidades frente a los 14 de 2019, lo que supuso una merma de 124 millones de euros. También se redujeron de 7 a 4 las ventas de los aviones de reabastecimiento en vuelo, lo que ocasionó una caída de 140 millones en los ingresos por este concepto respecto al año anterior. En el acumulado de todos los programas, se entregaron en 2020 23 unidades frente a las 36 del año anterior. Del total del volumen de negocio, el 77% corresponde a la exportación y el 23% a ventas en España.

Pérdidas también en la filial de aviación civil

Por su parte, Airbus Operaciones, la filial española dedicada a la aviación civil, también registró pérdidas de 307 millones euros en 2020, frente al beneficio de 133 millones que obtuvo en 2019. En este caso, la reducción del resultado se debe principalmente a la disminución del volumen de aviones entregados a los clientes debido a la crisis derivada de la pandemia del coronavirus, que paralizó prácticamente todo el tráfico aéreo.

La cifra de negocios ascendió a 1.103 millones de euros, lo que supone una disminución del 43% sobre la registrada el año anterior. El 99% de esos ingresos correspondió a ventas al extranjero. El resultado antes de impuestos fue negativo en 266 millones de euros, frente a las ganancias de 181 millones de 2019.

La plantilla se redujo desde los 3.518 empleados con los que comenzó la división en 2020 a los 3.270 trabajadores al final del ejercicio. La compañía aplicó además un expediente regulación de empleo temporal (ERTE) derivado de la pandemia que afectó a 3.163 trabajadores entre el 20 de mayo de 2020 y el 30 de septiembre de 2020.

En junio de 2020, Airbus anunció la reducción de 15.000 empleos en un año en su división de aviones comerciales para “redimensionar su actividad” en respuesta a la crisis de la covid-19, con la desaparición de 900 puestos de trabajo en las factorías españolas, incluyendo el cierre de la fábrica de Puerto Real (Cádiz).

Para mitigar el ajuste, el Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de junio encargos a la compañía aeroespacial europea por valor de 3.575 millones de euros para el periodo 2021-27. Con estos programas, el Gobierno cumple gran parte de los compromisos que el presidente Pedro Sánchez adquirió con el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, en las dos reuniones que ambos mantuvieron en La Moncloa, en febrero de este año y julio del pasado.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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