Sánchez inaugura un tramo del Corredor Mediterráneo que “rompe con la preponderancia del trazado radial”
Un trazado de 54 kilómetros y una inversión de 1.500 millones de euros permite desde este lunes unir Madrid con Elche y Orihuela (Alicante) en algo más de dos horas y enfila la alta velocidad hacia Murcia
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado hoy un tramo de 54 kilómetros de AVE, los que permiten unir Madrid con las ciudades alicantinas de Orihuela y Elche. Este recorrido queda incluido en el proyecto de Corredor Mediterráneo, que Sánchez considera vital para el desarrollo de una política de Estado, ya que no solo “mejora la competitividad del país y fortalece la cohesión del territorio”, sino que además, “rompe con la preponderancia del trazado radial” que obliga al paso por Madrid y “abre nuevas oportunidades para el transporte de mercancías desde los puertos del Mediterráneo hacia los centros logísticos” diseminados por todo el territorio y por Europa.
Noventa viajeros, repartidos en dos trenes en direcciones opuestas que han partido antes de las 7 de la mañana, han estrenado la nueva línea del AVE que enlaza Madrid con Elche y Orihuela (Alicante) en 2 horas y 22 minutos. El nuevo servicio, que ha contado con una inversión de Adif cercana a los 1.500 millones de euros, está pendiente de la adecuación de la infraestructura ferroviaria en la Región de Murcia y forma parte del futuro Corredor Mediterráneo. Por el momento, aprovecha el tendido ferroviario de alta velocidad existente entre Madrid y Alicante, hasta llegar a una bifurcación en Monforte del Cid (Alicante). Desde allí parte la infraestructura inaugurada hoy, que llega hasta el municipio murciano de Beniel, limítrofe con la Comunidad Valenciana, tras pasar por las dos nuevas paradas del AVE, ubicadas en dos de las ciudades más pobladas de la provincia de Alicante.
Sánchez ha destacado que este tramo era una de las prioridades de su Gobierno, uno de los proyectos “considerados urgentes”. Los nuevos presupuestos generales del Estado, recién estrenados, incluyen cerca de 2.000 millones de euros en la construcción o adecuación de tramos del corredor que pretende unir Algeciras (Cádiz) con la frontera francesa. “El doble de lo que estaba consignado en los presupuestos de 2018”, ha recordado Sánchez. A lo largo de este año, el ministerio que encabeza José Luis Ábalos, también presente en la inauguración, usará esa inversión en enlazar la Comunidad Valenciana con Cataluña y Murcia, en mejorar la estructura viaria valenciana, y en dar continuidad a la alta velocidad en Andalucía. “Los nuevos nexos entre territorios”, asegura el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, servirán para que “todos nosotros, vecinos, dejemos de considerarnos extranjeros”.
Ábalos ha explicado los planes de su gabinete para la consolidación del Corredor Mediterráneo durante 2021. Sánchez ha defendido la cohesión territorial tras subrayar que “la pandemia no ha retrasado ninguno de los proyectos que creíamos urgentes” sino que, al contrario, “se han acelerado”. El presidente ha indicado también que esta infraestructura “fortalece la economía de la región”, centrada en “el turismo, la industria y la agricultura”, y demuestra que “España y la Comunidad Valenciana están preparadas para impulsarse con fuerza” cuando se supere la emergencia sanitaria.
Finalmente, Puig ha declarado que “la esencia de un país se explica más allá de su kilómetro cero” y que “sobran centralismos y hay que apostar por la cohesión periférica” para sacar adelante una “España de Españas” una vez quede atrás “el reto mayúsculo” de la pandemia.
Sin embargo, la inauguración de hoy no ha mostrado toda la cohesión que defiende el PSOE. El acto ha contado con tres paradas principales. La primera, en Alicante, donde Sánchez y Ábalos se han subido al tren acompañados por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. Desde la semidesértica estación de la capital provincial, recién salida del primer confinamiento de fin de semana decretado por la administración autonómica, se han dirigido a Beniel, donde el AVE ha dado marcha atrás en dirección a la vecina Orihuela. Allí han sido recibidos por el alcalde, Emilio Bascuñana, único representante del PP presente en todo el acto.
Los retrasos en la adecuación y soterramiento de la futura estación de Murcia son probablemente los motivos principales de la ausencia de Fernando López Miras, presidente popular de la Región de Murcia, en la inauguración de hoy. Pero en una convocatoria restringida por motivos de la pandemia, tampoco han participado el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, o el alcalde alicantino, Luis Barcala. Sí ha ejercido de anfitrión el primer edil ilicitano, Carlos González, que ha abierto el turno de intervenciones previsto en la nueva estación de Matola, diseñada para el AVE y situada en las afueras de Elche.
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