Los sindicatos creen que los planes enviados a Bruselas dejan “margen para negociar”

La acogida que los sindicatos y las patronales han dispensado a los planes que el Gobierno ha remitido a Bruselas para reformar el mercado de trabajo y las pensiones ha sido muy diferente. A los primeros les gusta la música que el Ejecutivo ha puesto sobre la mesa, aunque les falta conocer la letra exacta. Los segundos son cautos, aunque advierten de que los cambios legislativos no deben introducir “rigideces” para las empresas ante la situación sobrevenida por la pandemia.

“Tal como están planteados estos resúmenes sí parece que deja las cosas suficientemente abiertas como para que el diálogo social y el Parlamento tengan margen”, apunta el secretario general de CC OO, Unai Sordo, al valorar los documentos recibidos el día anterior sobre los planes del Gobierno para las pensiones y el mercado de trabajo. A este sindicalista le gustaba que “en materia laboral recoge todo lo que hay que abordar”: negociación colectiva, subcontratación, temporalidad... “Da perfectamente para seguir el itinerario que estábamos marcando”, añade.

También la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, lo ve así: “Las reformas que propone son adecuadas. Es un principio y hay margen. Y nos han dicho en Europa que todo esto tiene que ser abordado en el diálogo social”. No obstante, ella recuerda que hasta ahora lo que tienen los agentes sociales son resúmenes de los dos temas que les tocan más de cerca y que todavía no han visto las fichas completas de ambos temas. Sobre las líneas marcadas en pensiones, señala que “lo dejan todo muy en el aire y muy abierto. En la reunión no se dijo nada y como no se dijo nada, puedo intuirlo, pero hay que llevarlo a una mesa y abordarlo”.

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Por su parte, desde CEOE también se recuerda que la documentación entregada son resúmenes. Lo señalan para recalcar que ahora que se conocen las reformas estructurales planteadas falta por saber “la orientación de estas reformas”. Desde la organización empresarial, se advierte de que no están dispuestos a aceptar cambios que “introduzcan rigideces en el mercado laboral”.

La misma expresión utilizan en Cepyme, la patronal de las pequeñas y medianas empresas. Sus portavoces han pedido mucha prudencia a la hora de implantar las medidas. Y se reclamaba que “no se introduzcan rigideces” que puedan lastrar la competitividad de las empresas. “Pedimos mucho realismo por la situación en la que viven las empresas. Las pymes están haciendo un esfuerzo grande. Están siendo responsables. Hay muchas empresas que están endeudándose muchísimo, que todo eso se tenga en cuenta”, piden.