EE UU amenaza con nuevos aranceles a productos de España, Francia, Reino Unido y Alemania
El Departamento de Comercio estudia imponer gravámenes por un importe de 2.750 millones de euros
La Administración de Donald Trump sopesa redoblar los aranceles a nuevos productos europeos por valor de 3.100 millones de dólares (unos 2.750 millones de euros) con la vista puesta en el Reino Unido, Francia, España y Alemania. La medida forma parte de los gravámenes autorizados el año pasado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), de hasta 7.500 millones de dólares (casi 7.000 millones de euros), como compensación por las ayudas públicas recibidas por el fabricante europeo de aeronaves Airbus.
La oficina del representante comercial de Estados Unidos Robert Lighthizer difundió el pasado martes por la noche una lista de artículos variopinta, en la que se incluía desde aceitunas a café, pasando por cerveza, chocolate o ginebra. Anunció, además, una revisión completa de los productos que ya están afectados por las tasas comerciales.
El pulso comercial entre EE UU y UE se agudizó el año pasado después de que la OMC diese la razón a Washington en su disputa comercial con Bruselas por las ayudas a Airbus —y el perjuicio consiguiente a su rival estadounidense Boeing—. El organismo multilateral autorizó a EE UU establecer aranceles por 7.500 millones para compensar los daños sobre Boeing.
Entonces la Administración Trump aprobó aranceles adicionales de entre el 15% y el 25% a productos agrícolas e industriales europeos, pero no llegó al límite de los 7.500 millones autorizados. El año pasado aprobó elevar del 10% al 15% los aranceles aplicados a los aviones importados de Airbus y estableció una tasa del 25% a una serie de productos de alimentación procedentes de los países de la UE, incluidos quesos y yogures, vino o aceite.
Ahora, EE UU evalúa incorporar nuevos productos a la lista, aunque también se plantea revisar si mantiene los ya gravados. Para llevar a cabo el proceso, el Gobierno estadounidense ha anunciado un periodo de consultas entre el 26 de junio y el 26 de julio.
Las denuncias de EE UU por las ayudas al consorcio europeo Airbus comenzaron en 2004, pero ahora se encuentran con una Administración estadounidense especialmente crítica con sus tradicionales aliados al otro lado del Atlántico y que ha hecho de la protección a su comercio una seña de identidad.
Los países señalados —Francia, Alemania, España y el Reino Unido— son, como avanzó Lighthizer en su día, “los cuatro países responsables de los subsidios ilegales”. Son donde se encuentran las fábricas europeas de Airbus. “Teníamos la autoridad para aplicar un gravamen del 100% pero optamos por limitarlo”, señaló el pasado octubre, al tiempo que advertía de que podía incrementarlos “en cualquier momento”. Ese momento parece haber llegado ahora.
Las amenazas de Washington podrían derivar en una escalada de tensiones comerciales, con respuestas a los gravámenes del otro lado del Atlántico. Está previsto que la OMC decida en septiembre si la UE puede imponer aranceles a productos estadounidenses por valor de 11.200 millones de dólares, en respuesta a los subsidios ilegales aprobados por EE UU a Airbus.
Si los nuevos aranceles de la Administración Trump salen adelante, marcas de lujo europeas como LVMH Moet Hennessy Louis Vuitton, Givenchy o Hermes podrían estar entre los principales perjudicados. Porque entre los productos señalados figuran licores (whisky escocés e irlandés, ginebras británicas o coñac francés), productos de cuero y camiones eléctricos, entre otros.
La amenaza arancelaria tiene lugar mientras un Reino Unido ya en solitario busca llegar a un acuerdo comercial con Estados Unidos. La ministra de Comercio británica, Liz Truss, advirtió en el Parlamento de Westminster que no hay “ni prisa ni fecha límite” para alcanzarlo y criticó los aranceles al acero británico.
Caídas en las Bolsas
Mientras, las Bolsas europeas tocaron su mínimo en una semana lastradas por el miedo a estas nuevas tensiones comerciales, así como a los nuevos rebrotes del coronavirus. Los principales parqués europeos bajaron ayer en torno al 3% por estos nuevos vientos proteccionistas, además del creciente miedo a nuevos contagios del coronavirus que dañen aún más la economía. Fráncfort cayó un 3,43%; Milán, un 3,42%; Madrid, un 3,27%; Londres, un 3,11%; y París, un 2,92 %. El índice Eurostoxx50, que engloba a las 50 empresas europeas más capitalizadas, cayó un 2,96%.
No solo influyó el miedo a aranceles y a una nueva oleada de contagios. El mercado europeo de renta variable respondió con caídas también a los comentarios del economista jefe del BCE, Philip Lane, que pronosticó que el proceso de recuperación económica, a pesar de algunos signos positivos iniciales, será bastante gradual y los consumidores y las empresas tardarán en recuperarse. Tampoco ayudaron las pesimistas previsiones anunciadas ayer por el FMI.
EE UU mantiene abierto también el frente económico con China, pese al preacuerdo firmado entre ambas potencias el pasado enero con el fin de enterrar su guerra comercial. El pasado lunes por la noche, el asesor de la Casa Blanca Peter Navarro dio un susto a los mercados asiáticos al dar por “acabado” el pacto, ruptura que atribuyó al enfado estadounidense por la opacidad china en el inicio de la pandemia. Sin embargo, Trump aclaró que los términos de ese principio de acuerdo seguían en pie.
Además de este conflicto comercial, EE UU y la UE mantienen un enfrentamiento sobre la fiscalidad de las grandes multinacionales digitales, agravado después de que Washington se levantara de la mesa de negociaciones que buscaban un acuerdo internacional en la OCDE. La Comisión Europea respondió que sigue adelante con su intención de proponer un impuesto sobre las multinacionales digitales si no hay un acuerdo global.
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