Una pasajera denuncia a Air Europa por un vuelo que iba lleno de Ibiza a Palma
La Guardia Civil investiga a la aerolínea e Iberia Express por la alta ocupación en dos trayectos entre las islas
La pasajera de un vuelo de la aerolínea Air Europa que cubrió este lunes el trayecto entre Ibiza y Palma ha formulado ante la Guardia Civil una denuncia contra la compañía al considerar que el avión tenía una ocupación que no permitía garantizar la distancia de seguridad entre los pasajeros. La usuaria denunció que la aeronave viajaba con 60 pasajeros a bordo, de una capacidad total para 70 personas. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Baleares han confirmado que la Guardia Civil está tramitando la denuncia. El Ministerio de Transportes estableció en una orden publicada el domingo pasado que las aerolíneas deben limitar al 50% la capacidad de sus vuelos entre islas dentro de los archipiélagos de Canarias y Baleares. La citada orden no establecía en cambio limitaciones para los vuelos con origen o destino en el resto de España, y que también han sido motivo de queja por parte de algunos viajeros en los últimos días.
La pasajera del vuelo entre Ibiza y Palma se dirigió a los agentes que se encontraban en el aeropuerto y que se encargan de controlar la llegada de los viajeros y de confirmar que han volado ajustándose a los supuestos que permiten los traslados entre islas. Plasmó en su denuncia que el avión viajaba con una alta ocupación que no permitía garantizar una distancia de seguridad suficiente entre los pasajeros. En el vuelo, además, era obligatorio el uso de mascarillas, por lo que la Guardia Civil investigará si se cumplieron todas las condiciones de seguridad exigidas.
El vuelo es el único de la compañía que cubre diariamente la ruta entre las dos islas. Este lunes despegaron de Ibiza dos aeronaves con 119 pasajeros a bordo en total. En abril la Guardia Civil ya presentó sendas denuncias contra Iberia Express y Air Europa por vuelos con una alta ocupación en trayectos con Baleares. La primera se interpuso el pasado 15 de abril contra Iberia Express, al considerar que no se cumplía la distancia entre pasajeros en un avión procedente de Madrid que aterrizó en Ibiza con dos tercios de su capacidad completos. El avión llevaba algo más de 120 personas a bordo en una aeronave que podía albergar hasta 180. Se trata de una situación similar a la vivida el pasado domingo en un vuelo entre la capital y Canarias. Sin embargo, la normativa para este tipo de vuelos que se realizan entre alguna ciudad peninsular y las islas no deja claro que sea obligatorio limitar el aforo.
El segundo caso se produjo el 22 de abril, también en el aeropuerto de Ibiza, en un vuelo entre islas de la compañía Air Europa. El avión, con capacidad para 65 pasajeros, transportaba a 45 personas desde Palma. Al aterrizar, los usuarios protestaron ante los agentes de la Guardia Civil del aeropuerto por la escasa distancia entre los viajeros. En estos vuelos sí hay que dejar un 50% de asientos vacíos, pero la orden que lo regula es el pasado domingo, posterior por tanto a la fecha del vuelo mencionado.
Las aeronaves que se utilizan para los trayectos entre islas son estrechas y cuentan con capacidades reducidas. A pesar de las denuncias, el real decreto de estado de alarma recoge que “en aquellos servicios en los que el billete otorga una plaza sentada o camarote, los operadores de transporte tomarán las medidas necesarias para procurar la máxima separación posible entre los pasajeros”. Sin embargo, no se especificó un porcentaje de las plazas que pueden cubrirse en cada vuelo. La orden publicada en el BOE el pasado domingo por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana establece, en sus artículos 2 y 4 respectivamente, que las compañías aéreas deben limitar al 50% la capacidad de sus vuelos entre islas de Canarias y Baleares.
Sin embargo, en esa orden no se especifica la limitación para los vuelos desde la Península, sino que se remite a las medidas publicadas el 17 de marzo, al inicio del estado de alarma. Aquella norma dejaba en manos de las aerolíneas la adopción de las medidas de seguridad oportunas y atribuía a los presidentes de las comunidades autónomas de Canarias y Baleares la potestad de adoptar “las medidas de control necesarias que puedan ser realizadas por las autoridades sanitarias de la Comunidad Autónoma”. Las principales compañías ya han anunciado que no bajarán la ocupación, ya que, según argumentan, hacerlo las llevaría a la quiebra.
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