Los países del sur urgen a Bruselas a movilizar un billón de euros para relanzar la economía de la UE en septiembre

Los países del sur de la Unión Europea mantienen su alianza de cara a la recta final de los trabajos de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para preparar el fondo europeo de recuperación económica. España, Francia, Italia, Portugal, Grecia y Chipre urgen a Bruselas a emitir deuda por al menos 1 billón de euros para impulsar la actividad de los sectores y países más afectados por la pandemia, sobre todo mediante subsidios no reembolsables. El documento de trabajo, al que ha tenido acceso EL PAÍS, reclama que el paquete de estímulos pueda ser lanzado, como muy tarde, el próximo mes de septiembre.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se comprometió ante los Veintisiete a diseñar un fondo de recuperación para sacar a la UE de la peor depresión que sufre desde su fundación. Bruselas prevé que la economía de la UE caiga un 7,4% este año, aunque el documento de previsiones señala que ese desplome puede ser más suave en caso de una intervención conjunta de los Veintisiete. El Eurogrupo de este viernes debería empezar a discutir también el diseño de este plan.

A las puertas de que llegue la propuesta, los países meridionales han empezado a mover ficha. Los sherpas de los jefes de Estado y de Gobierno han elaborado un documento de trabajo corto, esquemático y conciso en el que fijan los principales rasgos que debería tener la propuesta que está ultimando Von der Leyen. Se trata de las seis grandes prioridades: el objetivo, el tamaño, el mecanismo de transferencias, la financiación, la solidaridad y la puesta en marcha.

El documento fija como objetivo principal de ese fondo la “salvaguarda del mercado único europeo”, en línea con los argumentos esgrimidos hasta ahora por España. Los sherpas creen que el plan de recuperación es la única forma de evitar “disrupciones en las cadenas de valor” de la UE, que constituyen el “corazón de la industria europea”, y asegurar la igualdad de condiciones para todos los países.

Una de las grandes batallas que se avecinan durante la negociación se basa en dilucidar si el fondo deberá basarse en subsidios o préstamos. El norte quiere créditos, el sur, ayudas no reembolsables. Y eso es lo que refleja el documento: “una parte muy sustancial” del fondo que prepara Von der Leyen debe andamiarse mediante subsidios. No excluyen los préstamos, pero dan prioridad a esas transferencias.

Estos fondos, según este grupo de países, deben dirigirse “a los sectores y las zonas geográficas” de Europa “más afectadas” por la pandemia, de acuerdo con criterios específicos de asignación que deberán fijarse. Las últimas previsiones económicas constituyen un documento clave para los trabajos de Von der Leyen al señalar esas actividades y países. Según ese informe, el sector servicios —en especial el turismo y la hostelería— será el más golpeado por la crisis. A su vez, Grecia (-9,7%), Italia (-9,5%), España (-9,4) y Francia (-8,2%) serán los países que más sufrirán este año la caída de la actividad.

El documento recuerda también que el Banco Central Europeo (BCE) o varios investigadores han cifrado en 1,5 billones de euros las necesidades de la economía europea. Por ello, los seis países sugieren pedir a los mercados 1 billón de euros para que el fondo cumpla con su misión y con la vista puesta en que parte de esta cantidad pueda movilizar más recursos.

La obtención de esos fondos, añaden, debería hacerse empleando un mecanismo con vencimientos “a muy largo plazo” que aproveche el bajo coste de la deuda. Este instrumento debería estar a punto con rapidez para lanzar el paquete de medidas de estímulo, como muy tarde, en septiembre de 2020.