El miedo a una guerra comercial no desaparece y las Bolsas cierran con caídas moderadas

Las Bolsas se debaten esta semana entre el optimismo ante la progresiva desescalada en la mayoría de países y las dudas por el retorno de una guerra comercial entre Estados Unidos y China que sería devastadora para la economía, seriamente tocada por el virus. En esa discusión, los principales parqués europeos se han decidido este miércoles por el rojo, después de que los buenos resultados empresariales decantasen la balanza hacia el verde en la jornada anterior. Las caídas, moderadas, han hecho que el Ibex pierda los 6.700 puntos. El petróleo también baja y la presión sobre el mercado de deuda no cesa.

El selectivo español ha cerrado en 6.671,7 puntos, con una bajada del 1,13%, y se deja las ganancias conquistadas este martes de la mano de Repsol. La banca ha arrastrado al índice, mientras Siemens Gamesa ha caído cerca de un 3% tras presentar pérdidas récord como consecuencia del coronavirus.

De poco sirve que la pandemia ya parezca controlada en España, que la actividad económica vuelva, poco a poco, a la normalidad y que finalmente el Gobierno haya podido sacar adelante una nueva prórroga del estado de alarma. Las reservas ante un posible rebrote —alimentadas por el aumento de muertes de este miércoles— y el miedo a otra guerra comercial han frenado a la Bolsa de Madrid, con ayuda de los pésimos datos macro que se conocen cada día: la Comisión Europea prevé que la economía española se desplome un 9,4% en 2020, la llegada de turistas bajó dos tercios en marzo y la Autoridad Fiscal alerta de que la deuda pública puede alcanzar el 124% del PIB en 2021.

La apertura del Dow Jones, plana tras conocerse que el sector privado de Estados Unidos destruyó más de 20 millones de puestos de trabajo en abril, no ha servido para impulsar a los principales parqués europeos, en una semana marcada por las cifras de empleo al otro lado del Atlántico. Solo Londres ha salvado las jornada con ganancias ridículas, mientras que el resto de selectivos ha caído más de un 1%, lastrado por los peores datos de pedidos industriales de las últimas tres décadas en Alemania.

Stephen Innes, estratega jefe de mercados globales de Axicorp, resume —según recoge Reuters— la situación: “Con Trump y compañía todavía en el alboroto de Wuhan Lab [el laboratorio chino donde la Casa Blanca piensa que se podría haber originado el virus], los inversores son increíblemente cautelosos, sopesando la posible respuesta de China. Y lo que más dolería sería que redujese las importaciones de petróleo estadounidense".

El crudo frena la remontada

De momento, esa respuesta no ha llegado, pero la incertidumbre sirve para que el crudo frene su espectacular remontada de las últimas semanas. El barril de Brent, de referencia en Europa, baja más de un 6% y se aleja de los 30 dólares, mientras los futuros del West Texas estadounidense cotizan a 23. El barril norteamericano llegó a alcanzar al inicio de la sesión su mejor cota desde el 8 de abril, pero las tornas han ido cambiando hasta caer más de un 5%.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo —el diferencial del bono español a diez años con el bono alemán— sube y ya roza los 145 puntos básicos. La tensión soberana continúa un día después del fallo del Constitucional alemán contra el plan de compras del Banco Central Europeo. El diferencial italiano también escala y se acerca a los 250 puntos. Por último, el euro baja ligeramente y se paga en torno a 1,08 dólares.

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