_
_
_
_

España ya es Wuhan

Con las nuevas restricciones a la actividad, la economía española vivirá una situación muy similar a la del epicentro de la pandemia en China

Puerto fluvial de Wuhan, en la provincia china de Hubei, el pasado domingo.
Puerto fluvial de Wuhan, en la provincia china de Hubei, el pasado domingo.ALY SONG (Reuters)

Con el coronavirus elevado a una pandemia que ya se ha cobrado más de 30.000 vidas en todo el mundo, China se ha convertido en los posos de té en los que escrutar el porvenir. No solo en busca de técnicas con las que controlar el avance de la infección, empezando por un cierre de territorios al que cada vez se suman más países, sino también por el coste económico de estas drásticas medidas.

El Gobierno español acaba de aprobar la limitación de movimientos de trabajadores de todos los sectores, excepto los esenciales. De este modo, toda España vivirá un régimen similar al de Wuhan, epicentro de la catástrofe. Esta ciudad permanece aislada del resto del mundo desde el pasado 23 de enero, una medida que se extendió poco después al resto de la provincia de Hubei, hogar de 60 millones de personas, y que si se cumplen los planes del Gobierno chino llegará a su fin el próximo 8 de abril.

El escenario que entra el lunes en vigor se asemeja a lo que ocurrió en Wuhan el pasado 27 de enero, cuando el tráfico urbano quedó prohibido. A partir de ese momento, solo podían verse por las calles algunos coches particulares dotados de permisos especiales, taxis que hacían servicios mínimos y los camiones que formaban parte de la línea especial de suministros organizada por las autoridades con el propósito de mantener el aprovisionamiento de productos de primera necesidad y la estabilidad de precios. En una gasolinera a las afueras de la ciudad, un conductor explicaba en aquel primer día sin circulación que en el interior de su vehículo cargaba con “artículos de diario, sobre todo mascarillas”.

La diferencia esencial entre las dos situaciones es que el Gobierno chino aplicó estas contundentes medidas en solo una de sus 33 provincias. En el resto de territorio nacional, la movilidad de personas, aunque con restricciones, siguió estando permitida. Una mayoría de los ciudadanos, no obstante, optó por buscar refugio en su domicilio y limitar al máximo las salidas al exterior. A esto contribuyó, además, que el inicio de la crisis sanitaria coincidiera con el año nuevo lunar, celebrado en la noche del 24 de enero. La prolongación de las vacaciones, en algunos casos hasta tres semanas, y las estrictas medidas para la reincorporación de trabajadores se tradujeron en un frenazo en seco de la economía.

Como consecuencia de estas medidas, China espera ahora que la evolución del PIB en el primer trimestre de 2020 refleje un retroceso histórico. Las previsiones de los analistas comprenden desde el -4,2% de Standard Chartered Bank hasta el -9% en el que coinciden Goldman Sachs y Nomura. Esto supondría su primera contracción desde 1976, un síntoma de la magnitud de la sacudida económica que está por venir.

El empleo por encima de todo

El presidente Pedro Sánchez aseguró el sábado que los trabajadores “continuarán recibiendo su salario con normalidad”. Este compromiso coincide con las directrices del primer ministro chino, Li Keqiang, quien la semana pasada proclamaba: “Permitid que más empleados vuelvan a trabajar y a ganar dinero cuanto antes”.

 

El empleo se ha convertido en la prioridad en la acción política del Partido Comunista chino, incluso por encima del crecimiento económico. El régimen confía en la capacidad del mercado laboral de servir de palanca para reactivar el tejido productivo. Reflotar el empleo desencadenaría un círculo virtuoso que permitiría aumentar a la vez la oferta y los ingresos familiares que desembocan en el consumo, es decir, la demanda.

El desempleo, además, es una fuente de descontento social que el Gobierno desea evitar. En los dos primeros meses del año, la tasa de paro en el país pasó del 5,2% al 6,2%, su cota más alta hasta la fecha. Tomando como base la población activa china, esto se traduce en que casi cinco millones de personas perdieron su empleo en los últimos dos meses.

 

Imagen de Wuahn, este lunes. En vídeo, permiso retribuido recuperable para todos los trabajadores no esenciales en España.Vídeo: NOEL CELIS (AFP) / ATLAS

Información sobre el coronavirus

- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia

- El mapa del coronavirus: así crecen los casos día a día y país por país

- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus

- Guía de actuación ante la enfermedad

- En caso de tener síntomas, estos son los teléfonos que se han habilitado en cada comunidad

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_