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La Generalitat advierte a Ryanair de que incumple la normativa laboral en Girona

La Inspección de Trabajo concluye que la aerolínea incurre en incumplimientos "tipificados como graves o muy graves"

Josep Catà
Pasajeros en los mostradores de Ryanair en el aeropuerto de Girona.
Pasajeros en los mostradores de Ryanair en el aeropuerto de Girona.Toni Ferragut (EL PAÍS)

La Inspección de Trabajo de la Generalitat ha emitido este martes un informe en el que advierte a Ryanair de que “incumple la normativa laboral y de prevención de riesgos laborales” en aspectos “tipificados como graves o muy graves”, con los nuevos contratos en el aeropuerto de Girona. La aerolínea ofreció a sus empleados unos contratos fijos-discontinuos, que incluían recortes laborales, con la amenaza de cerrar su base de Girona y llevar a cabo un ERE si no los firmaban.

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El acuerdo entre Ryanair y la plantilla de Girona para evitar el cierre de la base implica que el centro de operaciones permanecerá abierto pero será estacional, con lo que los trabajadores que han accedido a firmar los nuevos contratos tendrán que acogerse al paro durante tres meses al año.

El departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, del que depende la Inspección de Trabajo, ha asegurado en un comunicado que hay cláusulas “contrarias” a la legislación laboral en los nuevos contratos. Estos incumplimientos supondrían, según la Generalitat, “incumplimientos tipificados como graves o muy graves en materia laboral y prevención de riesgos laborales”, que podrían dar lugar a altas sanciones.

El comunicado llega tras analizar el informe de una visita de la inspección en el aeropuerto, la comparecencia de una representante de la empresa y el análisis de un modelo de contrato. Según la Inspección de Trabajo, las cláusulas que hacen referencia a las funciones de los trabajadores, la movilidad, las retribuciones, las vacaciones, los exámenes médicos y la exclusividad son contrarias a la legislación laboral.

En el primer punto, la Inspección de Trabajo concluye que el margen de discrecionalidad que pretende atribuirse la empresa a la hora de repartir las funciones a sus trabajadores “supera los límites permitidos por la legislación laboral”. También impugna las cláusulas de ubicación y movilidad, que contemplan “la figura de un trabajador casi itinerante”. La Inspección considera que estas cláusulas superan también la legislación, que exige que la movilidad esté amparada por unas causas y procedimientos concretos.

Por debajo del SMI

Los sindicatos denunciaron que los nuevos contratos incluyen recortes laborales. La Inspección de Trabajo lo corrobora con su informe, en el que considera que no está ajustada a derecho la previsión respecto a retribuciones, “con un salario garantizado que queda por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vigente”. En los contratos tampoco se concretan los complementos retributivos a los que los trabajadores pueden tener derecho, lo que, según la Inspección, “hace imposible conocer la retribución real y si esta se ajusta, como mínimo, al suelo salarial legalmente previsto”. En este sentido, según el informe Ryanair también incumple las obligaciones de información sobre el contenido concreto del contrato de trabajo.

Sobre las vacaciones, la Inspección indica que también es contraria a la normativa “la previsión que pretende imponer la empresa de poder modificar unilateralmente el periodo previsto, cuando esto se debe llevar a cabo de mutuo acuerdo y, en caso de desavenencias, a través de un procedimiento con garantías”. No se respetan las previsiones en materia de salud laboral y, especialmente, en lo referido a los resultados de los exámenes médicos. Después del análisis de los contratos, la Inspección advierte de que Ryanair quiere “obligar a los trabajadores a realizar exámenes médicos en cualquier momento y ser relevados después de los resultados”.

Por último, los contratos “imponen la exclusividad laboral a los trabajadores sin cumplir las condiciones que la normativa laboral pide para que esta sea válida”, concluye el informe, que sostiene que esta situación genera indefensión a los trabajadores.

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Sobre la firma

Josep Catà
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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