La Audiencia Nacional abre la investigación por la compra de DIA
El juez Calama ordena las primeras diligencias tras recibir una denuncia contra el magnate ruso Fridman
El juez José Luis Calama ha dado el primer paso para investigar la denuncia presentada contra Mikhail Fridman, uno de los oligarcas rusos más poderosos, por la compra de DIA. Apenas unos días después de que el Tribunal Supremo decidiese que la Audiencia Nacional debía dirigir las pesquisas, el magistrado instructor ha ordenado ya la primera batería de medidas: identificar a los denunciantes, informar de la apertura del caso al empresario y nombrar a dos funcionarios de la Comisión Nacional de Valores (CNMV) para que ejerzan como peritos en la causa.
"Las acusaciones en relación con DIA son totalmente falsas y difamatorias", ha afirmado este jueves un portavoz de Fridman, que ha visto cómo se multiplicaban esta semana los frentes abiertos contra él en la Audiencia Nacional. Además de esta causa, el magnate tuvo que acudir el lunes a declarar como imputado por provocar supuestamente el hundimiento de la tecnológica Zed para comprarla a bajo precio. Una tesis similar a la que se le atribuye en el caso DIA, donde el juez investiga si el empresario maquinó una operación internacional para alterar a la baja las acciones de la cadena de supermercados con el objetivo de adquirirla a través de la sociedad Letterone.
Toda una serie de acusaciones, vertidas en una denuncia presentada ante la justicia, de las que se defiende Fridman. "La realidad es que DIA ha sufrido una mala gestión y se han revelado irregularidades contables que han impactado negativamente en todos los accionistas, incluido Letterone", ha insistido el oligarca ruso a través de un comunicado, donde ha añadido: "Esta mala gestión y las irregularidades contables ocurrieron antes de que Letterone adquiriera el control de DIA, bajo la supervisión de la antigua junta directiva y el antiguo equipo directivo. Letterone perdió más que cualquier otro inversor en DIA".
En el auto del Supremo, donde se decide enviar la causa a la Audiencia Nacional, los magistrados apreciaron la posible existencia de un delito de maquinación para alterar el precio de las cosas y otro de uso de información privilegiada. En la denuncia, además, se sitúa a Fridman —que no se encuentra imputado en el caso DIA— en un entramado societario internacional con presencia en Noruega, Reino Unido, Holanda y España.
"El comportamiento denunciado se proyecta como altamente lesivo no solo para el conjunto de accionistas minoritarios de DIA, sino también para sus trabajadores y proveedores de la citada mercantil", continuaban los jueces del alto tribunal, donde calculan que el perjuicio causado puede superar los siete millones de euros. Las acciones de la cadena de supermercado se desplomaron este martes en Bolsa un 7,02% después de que la junta extraordinaria de accionistas aprobara una ampliación de capital de 605 millones de euros.
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