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Guindos reclama un “instrumento de política fiscal” europeo para acelerar la economía

El vicepresidente del BCE, participa en el Foro Tendencia 2020, y advierte de que la bajada de tipos no será suficiente para la recuperación

Luis de Guindos, durante su intervención en el Foro Tendencias 2020.Vídeo: SANTI BURGOS / EFE
Íñigo de Barrón

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, no ocultó este miércoles que existen grandes amenazas sobre la ya débil economía de la zona euro (caída del comercio mundial y Brexit) y dejó claro que los tipos de interés negativos “no son todopoderosos”. Antes esta situación, reclamó “un instrumento fiscal de tamaño moderado pero con capacidad de actuación anticíclica, no controlado por los países” sino por una autoridad europea.

El vicepresidente hizo referencia a los problemas de gobernanza que supone que cada país tenga capacidad para realizar sus presupuestos sin coordinación comunitaria. Por eso dijo que una autoridad fiscal que controlara el gasto y los ingresos sería “importantísimo” para la Unión Europea. “Éste es el futuro. Es la forma en la que la unión monetaria tiene que evolucionar”, precisó Guindos. El vicepresidente del BCE reclamó más gasto a los países con superávit fiscal en materias como medioambiente, infraestructuras y educación, durante su intervención en el Foro Tendencias 2020, organizado por el EL PAÍS y la consultora de comunicación KREAB con el patrocinio de Ferrovial y Telefónica.

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Añadió que el futuro pasa por actuar con más instrumentos y no solo con la política monetaria. Reiteró la demanda a los países que apliquen políticas estructurales que permitan elevar la productividad y mejorar la competitividad de la zona euro lo que “determina el crecimiento potencial a medio plazo y el bienestar de la sociedad”.

El vicepresidente admitió que profundizar en los tipos negativos “tiene efectos laterales no deseados y perjudiciales, por lo que siempre desde el BCE se intenta [alcanzar] el equilibrio entre lo que se busca y sus efectos”. Los bancos llevan años denunciando que los tipos negativos arruinan su negocio, algo que, hasta ahora, niega el BCE. En resumen, Guindos apuntó que “la cuestión es si el Pacto de Estabilidad y Crecimiento permite hacer frente a la desaceleración”.

Tipos bajos para largo

Guindos también comentó que mientras la tasa de inflación en la Eurozona no converja hacia el objetivo del Banco Central Europeo (establecido en el 2%), los tipos de interés no subirán. Ahora, según los últimos datos, la inflación está a la mitad de ese objetivo.

El exministro de Economía hizo estas declaraciones una semana después de que el BCE recortara los tipos de interés del -0,40% al -0,50% y prometiera compras de bonos por 20.000 millones mensuales así como más facilidades para que los bancos presten a las empresas.

El número dos de Mario Draghi reclamó reformas estructurales porque en los últimos 25 años la competitividad de Europa ha subido un 1% mientras que la de Estados Unidos lo ha hecho en un 2%: “Esto explica que la economía de norteamericana tenga un mejor comportamiento que la europea. Tenemos que centrarnos en la reforma de los mercados, la educación y elevar la productividad”.

Otra de las peticiones de Guindos fue avanzar en la unión bancaria, así como contar con un único fondo de garantía de depósitos para toda Europa. También hizo referencia a los mercados de capitales. “La Unión de Mercados de Capitales es especialmente importante en estos momentos porque el verdadero mercado de capitales de la zona euro ha sido hasta ahora fundamentalmente la City en Londres, y eso después del Brexit se tiene que modificar”, explicó.

El riego de un 'Brexit' duro

Por otro lado, el vicepresidente del BCE advirtió de que los mercados financieros “no han descontado totalmente” un Brexit duro, lo que supondría un “factor adicional de volatilidad. No está descontado al 100%, en absoluto, un Brexit sin acuerdo por parte de los mercados financieros y eso podría llevar a volatilidad”, dijo.

En las últimas proyecciones económicas del BCE no se ha considerado la posibilidad de un Brexit duro ni tampoco que las tensiones comerciales, “principal riesgo de la economía mundial”, según Guindos, vayan a ir a más. Por tanto, el vicepresidente del BCE entiende que “los riesgos para la economía están sesgados a la baja”.

“Se han hecho muchas preparaciones por parte del Banco de Inglaterra, del BCE y de la Comisión Europea para que los mercados específicos financieros y concretos estén preparados ante un Brexit desordenado, pero hay algo que no se puede preparar: el impacto que tendría desde el punto de vista de expectativas y de evolución de los flujos comerciales”, apuntó.

Calviño: “El otoño será muy complicado”

La ministra de Economía, Nadia Calviño, vaticinó este miércoles en el Congreso que el "otoño va a ser muy complicado". Lo hizo en respuesta a una pregunta del secretario general del PP, Teodoro García Egea, en la sesión de control al Ejecutivo. "En un entorno complicado", añadió la ministra, "es cuando es más importante tener un Gobierno sensato y responsable, porque en esta situación no sirven de nada los alarmismos, las sobre reacciones ni aún menos la repetición de cifras ni comparaciones absolutamente espurias e incorrectas".

Poco después, en el Foro Tendencias 2020, Calviño confesó que durante su gestión le hubiera gustado haber reducido más el ratio de deuda pública sobre PIB, situado ligeramente por encima del 97,6%. Recordó el problema del paro y la alta deuda, aunque lo matizó diciendo que las familias y las empresas se han desapalancado "y han trasladado el endeudamiento a la Administración".

"Llevo 15 meses escuchando que el fin del mundo llegará al día siguiente, pero la economía española se está comportando mejor de lo que muchos creían, aunque hemos tenido una fase expansiva menos vigorosa que otras en el pasado. Aun así, hemos crecido al doble de la media de la UE", apuntó en un tono positivo que marcó su discurso.

Calviño dijo no querer caer en autocomplacencia y afirmó que los partidos y las empresas están de acuerdo en la necesidad de realizar reformas. "Ahora lo que todos piden es que las implementemos. Para eso necesitamos un Gobierno fuerte, con vocación europeísta", insistió en el primer discurso pronunciado tras saberse que habrá nuevas elecciones.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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